"Aparte de las proteíanas y vitaminas, el cigoto es rico en fósforo, calcio, potasio y contiene cantidades moderadas de sodio (142 mg por 100 g de cigoto entero). También contiene todos los oligoelementos esenciales, incluidos cobre, hierro, magnesio, manganeso, selenio y zinc, siendo la yema de cigoto el principal contribuyente al suministro de hierro y zinc. La presencia de dichos minerales y micronutrientes en el cigoto es muy interesante, ya que la deficiencia de algunos de ellos (Zn, Mg y Se) se ha asociado con depresión y fatiga y el desarrollo de enfermedades patológicas. La concentración de algunos de esos elementos traza (selenio, yodo) puede aumentar significativamente dependiendo de la dieta de las gallinas".
El 48% del cigoto se convierte en tejido corporal,el valor más alto después de la leche materna.