LA ALIANZA DE CIVILIZACIONES TERRORISTAS: ETA+AL QAEDA+MINEROS ASTURIANOS.
Una de las cuestiones que antes se aprenden, cuando se estudian estos entramados de grupos terroristas que agitan el miedo, es que los planes pueden fallar, o que un gobierno puede estar sometido a presiones y amenazas, y que se ve obligado a llevar una determinada dirección. Por ello, siempre tiene que haber un plan B, C o D.
La idea de la joint-venture, que planeó en los primeros momentos del 11M, es muy socorrida. Podemos tener la joint-venture A+B; si falla A, podemos quedarnos con sólo B, o incluso recurrir a otra joint-venture: B+C.
En los primeros días la Casa Blanca estuvo dispuesto a concederle al Gobierno la posibilidad de ETA, siempre y cuando, estuviese aliada con Al Qaeda. Lo que la Casa Blanca no estaba dispuesta a admitir es una ETA sin Al Qaeda. (Roger Cressey, poste 115).
Pero ¿qué antecedentes había de una posible ETA+Al Qaeda? Lo que el gobierno del PP parecía estar preparando era una alianza ETA+mineros asturianos, aunque al mismo tiempo no se dejaba de preparar, por si acaso, un plan B tipo ETA+Al Qaeda.
Fernando Múgica lo ve muy claro: Antonio Toro y Suárez Trashorras estaban siendo utilizados para una alianza mineros asturianos más etarras. Antonio Toro coincide en la guandoca con etarras. También coincide con un jovenlandés, Rafa Zohuier, el confidente de la Guardia Civil, que le escribe una carta al Emérito:
“Antonio Toro se hizo muy amigo de dos etarras vascos que estaban en prisión. Estos últimos le dieron un teléfono que se encargó Toro de pasárselo a su cuñado (Trashorras) por comunicaciones por cristal en un papel”. Pero Zouhier no se guardó esta información para sí: “Ahí fue cuando avisé de esto más tarde a la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil)”.
las conexiones astur-etarras van más allá:
Antonio Toro entró en la guandoca de Villabona en julio de 2001 por un delito de tráfico de estupefacientes y permaneció en ella hasta diciembre del mismo año. En diciembre de 2002, ETA hizo estallar un coche en Cantabria que había sido robado en la misma calle donde Trashorras tenía su garaje.
El diario El Mundo ofrece este lunes el primer vínculo directo entre ETA y el 11-M. Antonio Toro Castro, confidente policial y la persona que ofreció explosivos en la guandoca de Villabona a los distintos grupos de delincuentes, dio a su cuñado, José Emilio Suárez Trashorras –el minero que vendió...
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Lavandera, otro confidente importante, también relaciona a Toro con ETA:
Toro vendía dinamita a ETA y la policía me amenazó de fin si lo contaba
"Me presenté en la comisaría de Policía y en el mostrador de denuncias les conté lo que sabía. Aquellos tres policías escucharon mi relato con incredulidad. Debe quedar claro que yo desde el primer momento les aseguré que Antonio Toro me había dicho que eran para ETA [los explosivos que le mostró Toro] y que estaba en negociaciones con ellos para otras cosas"
"Es mejor que no sigas mezclándote en esos asuntos. Si se te ocurre relacionar a Toro con ETA o volver a declarar algo sobre ese tema eres hombre muerto. Te cortamos el cuello", asegura el confidente que le dijo la Policía.
Lavandera: Toro vendía dinamita a ETA y la policía me amenazó de fin si lo contaba EL MUNDO publica hoy extractos del primer capítulo del libro —A tumba abierta— en el que Francisco Javier Lavandera cuenta todo lo que sabe sobre el 11-M.
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La conexión ETA+Mineros asturianos es clara. Pero, entre medias, parece que también hay contactos ETA+Islamistas.
La guandoca de Villabona, en Asturias, parece ser la sede de la Alianza de Civilizaciones Terroristas. Allí se encuentra Abdelkrim
Benesmail, el lugarteniente de
Allekema Lamari, candidato a cerebro de la banda, aunque de su inmolación en Leganés sólo sobrevivió la oreja derecha, o más bien:
Un poco de pelo, la frente, la mejilla y la oreja derechas, restos de barba.
La media cabeza de Lamari Un poco de pelo, la frente, la mejilla y la oreja derechas, restos de barba. Esto es lo que quedó de Allekema Lamari, presunto autor material del 11-M, tras el suicidio colectivo de Leganés del 3 de abril de 2004. Así lo han señalado dos peritos ante el tribunal.
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A Benesmail, residente en Villabona, se le encuentra la fórmula de la cloratita, un explosivo casero utilizado por ETA. También se le descubrió los nombres y direcciones de cuatro etarras, entre ellos
Henri Parot.
El considerado como lugarteniente de Alakema Lamari, uno de los islamistas que supuestamente se suicidó en el piso de Leganés, no sólo tenía en su poder el nombre de uno de los más sanguinarios etarras, el de Henri Parot, junto al de otros tres etarras. Según desvela ahora El Mundo, hay otra...
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Además, Benesmail mantiene relaciones con uno personaje muy oscuro:
Fernando Huarte. Para Fernando Múgica un peón sacrificado por la cúpula del PSOE, son ellos los que filtran a los medios las turbias maquinaciones de Huarte:
un militante de total confianza de la cúpula del PSOE asturiano, el organizador de la seguridad de los grandes mítines del partido en Gijón.
dirigentes socialistas filtran a la prensa que Fernando Huarte Santamaría era un colaborador destacado del CNI. Para colmo, se conoce ahora que el segundo de Huarte en la seguridad de los mítines es otro argelino, Rabia Gaya, un de la religión del amor que predica el entendimiento entre los pueblos. Y mientras tanto a Lavandera le colocan, también en Gijón, un paquete bajo su coche.
un sindicalista de UGT de la vieja escuela, un militante socialista de absoluta confianza de la cúpula asturiana que, en sus ratos libres, se dedicaba a hacer obras de caridad con islamistas radicales.
A comienzos de 2002, salen Toro y Zouhier de la guandoca y es en ese momento, en febrero, cuanto Huarte entra en contacto con Benesmail. Le envía revistas y se pone a su disposición para ayudarle. El dirigente socialista le consigue un permiso para acudir a un dentista fuera de prisión. Comienza un carteo entre ambos y un intercambio de paquetes, todo ello englobado en la actividad de Huarte como presidente de la Asociación Nacional de Amigos del Pueblo Palestino Al-Fatah creada en los años 80.
Huarte no tiene buena prensa entre muchos de sus antiguos compañeros de IZAR. Alguien que permaneció 15 años junto a él reconoce que provenía de la Falange Auténtica y que, aunque no era un exaltado, presumía de antisemitismo y convertía en gente de izquierdas a los mismísimos integrantes de Fuerza Nueva.
Huarte está aterrorizado. No entiende cómo han podido delatarle como un informador de los servicios secretos españoles. Considera que ha quedado a merced de cualquier radical islámico que se sienta traicionado después de toda la confianza que habían depositado en él.
Según publica en La Nueva España Manuel Castro -un íntegro e inteligente periodista que desveló en su periódico las visitas de Huarte a Benesmail- el empresario español tuvo problemas con los israelíes con una partida de maquinaria para Palestina. Lo retuvieron en el aeropuerto de Tel Aviv durante varias horas y desviaron la excavadora que pretendía entregar a las autoridades palestinas hacia Jordania.
Huarte, el peón sacrificado El caso Huarte viene a reavivar la polémica del 11-M en un momento en que las cosas parecían a punto de calmarse del todo. Aparece de pronto la relación de un socialista con islamistas radicales, se desvelan empresas especializadas en comerciar con países árabes y...
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Peón del PSOE sacrificado, como veíamos que Agustín Díaz de Mera era un peón del PP sacrificado.
Huarte es un socialista, ex falangista, trabaja para el CNI, y es amigo de los fiel a la religión del amores. Presume de antisemita, llega a tener un conflicto en Israel, le retienen en el aeropuerto de Tel Aviv durante unas horas.
Los mal pensados podrían llegar a la conclusión de que algo se estaba mascando: un plan A, que se acabó desechando, y tuvieron que sacrificar a uno de sus peones. Le traicionan dejándole en evidencia. Él no sabe nada, se limita a hacer obras de caridad, como llevar revistas a presos como Benesmail.
En su primer agujero neցro Fernando Múgica da algunas pistas:
En la embajada de Israel, hubo una actividad frenética durante el 11-M. Su enfado era más profundo que el de los americanos.Desde hacía exactamente un año habían informado a las autoridades competentes en materia de seguridad españolas de que integristas islamistas preparaban en Madrid un gran atentado. No son informes difusos sobre una amenaza inconcreta. Al menos en 10 ocasiones, agentes de la seguridad israelí se lo han hecho saber a sus homólogos españoles.
Los israelíes están muy bien informados. Llevaban tiempo avisando de que los islamistas iban a atentar en España. Les preocupaba además que los objetivos eran los centros judíos que hay en nuestro territorio. Pero, hay algo que les descuadra: esperaban a unos islamistas, y resultaron ser otros islamistas. Están muy enfadados.
A pesar de todas las consideraciones anteriores, los atentados de Madrid pillan a los israelíes por sorpresa. Los primeros detenidos no pertenecen a las células que ellos están siguiendo. Pero lo que más les llama la atención es el hecho de que los investigadores españoles no acepten su ayuda.
A pesar del desconcierto de los israelíes, lo tienen absolutamente claro: mientras el resto del mundo sigue dudando entre ETA y Al Qaeda, ellos lo tienen 100% claro, son islamistas. Lo cuenta Patricia Salas, la corresponsal de la SER en Israel, el día después de los atentados, en el programa de una a dos de la tarde:
" Bien, vallamos por partes, los medios de comunicación, evidentemente se han hecho eco de los atentados de Madrid, el diario Haaretz ... se han disparado los comentarios acerca de una posible implicación de Al Qaeda, leen los atentados en clave de venganza del movimiento de Bin Laden contra España, y argumentan en tres puntos el por qué esta venganza: 1º porque España ha liderado la cruzada contra Irak, junto con el Reino Unido.2º porque España tiene en estos momentos 1300 soldados desplegados en Irak, Y 3º porque España está procesando en estos momentos a un gran número de supuestos miembros de Al Qaeda, imputación que está siendo llevada por el juez Baltasar Garzón. Tanto el Jerusalem Post como el Maariv, se hacen eco también de la autoría de Al Qaeda, y la dan por hecho... no la ponen en duda porque aquí cuando se reivindica un atentado, pues suele ser cierto.
Lo dan por hecho: es Al Qaeda. Y todo ello a pesar de que no es la célula islamista que ellos se esperaban. Cabe la dudad de, si como decía Múgica, los de fuera están dentro, o hay algunos de dentro trabajando para los de fuera. Quizá un juez que estaba preparando su célula islamista, distinta a la de los arrestos del PP, quizá algún sindicalista agitando el antisemitismo.
¿ERAN LOS ISLAMISTAS CONDENADOS POR GÓMEZ BERMÚDEZ LOS ISLAMISTAS QUE QUERÍAN LOS ISRAELÍES Y EL FBI?
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