Lo que te acerca a Dios está bien adentro, no ahí afuera. Está en el día a día de un lugar gris y con todo en la vida en contra, echando bemoles y mirando de frente a la fin, ahí nace.
No en el campo de relax tocándose los huevones y bailando el kumbayá con los árboles y mirando las estrellas. Que eso solo vale para cuando vuelves a la realidad pasarlo peor.
Ahora ya lo sabéis.
Esto en parte es cierto,en mi subjetiva opinion,pero hay que saber ver fuera tambien o se corre el riesgo de aislarse en si mismo perdiendo la creacion.
Yo hasta los 33 agnos no habia salido del ambiente de una ciudad grande y no todos son capaces de soportar una vida entera a ese nivel.
Al final es como le vaya a cada uno pero ademas de dentro de ti ahi afuera hay un mundo y es maravilloso y te empequegnese.
Dios esta es todos lados acechando.
El porvenir es tan irrevocable
como el rígido ayer. No hay una cosa
que no sea una letra silenciosa
de la eterna escritura indescifrable
cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja
de su casa ya ha vuelto. Nuestra vida
es la senda futura y recorrida.
El rigor ha tejido la madeja.
No te arredres. La ergástula es oscura,
la firme trama es de incesante hierro,
pero en algún recodo de tu encierro
puede haber un descuido, una hendidura.
El camino es fatal como la flecha
pero en las grietas está Dios, que acecha.