Me duele tener que decir esto, pero sobre esto poco hay que hacer.
Los pagapensiones están para abaratar mano de obra, esa es la realidad, pero el problema no son ellos (bueno, o quizás sí, pero eso nos llevaría por otros derroteros), sino un sistema que busca maximizar el beneficio a cualquier precio.
Y son un perfecto chivo expiatorio. Realmente en este punto el Sistema me ha dejado admirado y, al mismo tiempo, rendido. Recapitulemos: ciertas personas hacen pasta a saco durante años, tomando riesgos que trasladan puntualmente al resto del Sistema. Cuando la capacidad del Sistema llega a su límite y ya no puede soportar más, y los beneficios peligran, exigen, en el más puro chantaje mafioso, que o se garantizan sus inversiones y sus beneficios futuros, o envían el Sistema a tomar por ojo ciego y nos rompen a todos las piernas, seamos pagapensiones o no. Una vez les hemos dado toda la pasta que tenemos, nos dicen, de nuevo en plan mafioso, que eso no es suficiente, y que para seguir garantizando sus beneficios, no les basta con la pasta que tenemos ahora, quieren también nuestra pasta futura (llamémoslas pensiones) y que, además, hagamos economías para ahorrar y así les podamos entregar nuestros ahorros (llamémosles sanidad, derechos sociales y parte de nuestro sueldo). Y para terminar, la guinda: nosotros no os hemos robado, han sido los pagapensiones. Si tenéis ganas de cortarle el cuello a alguien, como es comprensible, que sea a ellos, que son los que os han quitado la pasta. Y nosotros, obedientes, a afilar las guadañas.
Desde luego, este Sistema no es justo, pero se merece durar. Mi más profunda admiración, sincera, hacia él. Es como el Alien de la peli, una máquina de apiolar perfecta.
Y en cuanto a 'la gente de abajo', como la llamas. Están perdidos, en más de un sentido. No es solamente que sean los que están mas dolidos, en cualquier escenario, es que gracias a toda una vida de cultura de consumo, sistema educativo decadente, televisión y subcultura, son inmunes a cualquier cosa que no sea la apelación directa a los sentimientos primarios básicos: miedo, repruebo y codicia.