Vidas que inspiran

Nikola Tesla es un tipo que por su genialidad y sus intenciones altruistas hace tiempo que considero un modelo a seguir.

La vida le pagó con una fruta cosa pinchá en un palo como a tantos otros...
 
A mi la mia propia me inspira mogollon. Es mas, no quiero saber nada de la vida/historias de los demas.

Tu lo que tienes que hacer es postear a la de tu avatar en grande y dejarte de polleces...:roto2:

Te lo pido desde el respeto y el cariño.:D
 
Eso de la deriva continental es una pantomima, esta sobradamente demostrado que la tierra esta hueca y se expande desde dentro hacia fuera. :D
 
Irena Sendler - Wikipedia, la enciclopedia libre

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Mientras la figura de Oscar Schindler era aclamada por el mundo
Gracias a Steven Spielberg, quien se inspiró en él
para hacer la película que conseguiría siete premios Oscar en 1993,
narrando la vida de este industrial alemán que evitó la fin
de 1,000 alubio*s en los campos de concentración,
Irena Sendler seguía siendo una heroína desconocida fuera de Polonia
y apenas reconocida en su país por algunos historiadores,
ya que los años de oscurantismo comunista
habían borrado su hazaña de los libros oficiales de historia.

Además ella nunca contó a nadie
nada de su vida durante aquellos años.



SALVÓ 2.500 NIÑOS JUDÍOS DURANTE LA SHOÁ
Irena Sendler, la heroína anónima


Irena Sendler era varsoviana, católica y trabajaba como asistente social en un comedor para indigentes. Si no hubieran los nazis invadido Polonia y exterminado a toda su población judía, su historia personal hubiera sido muy distinta. Con toda seguridad no hubiese pasado de ser una buena persona que ayudaba humildemente a los demás y gózó de una larga vida casi centenaria. Pero le tocó vivir años de infamia y cobardía. Infamia de los verdugos que asesinaron como ratas a seis millones de seres humanos indefensos, cobardía de muchas víctimas y cómplices, que miraron hacia otro lado.

Irena no hizo nada especialmente destacable en cualquier otra época, simplemente salvó tantas vidas humanas como pudo. Lo normal, lo que se espera de cualquier persona en sus cabales. Pero, en aquel tiempo, salvar ciertas vidas, vidas que, según los asesinos, no eran dignas de ser vividas, era un privilegio reservado a unos pocos valientes que miraron a la fiera de frente y la desafiaron con mucho que perder y el cielo por ganar.

Cuando los alemanes ocuparon Polonia, lo único que tenían claro es que no querían ver más a los tres millones largos de judíos que la habitaban. Como medida preliminar, antes de decidir qué hacían con la comunidad, importaron el régimen de apartheid que habían instaurado poco antes en Alemania. Se les marcó como a ganado y, uno a uno, fueron apartados de la nueva sociedad aria, donde los polacos tenían reservado el papel de mera comparsa servil, eternos esclavos de la raza superior. Los judíos perdieron sus trabajos y su prestigio social; a ello contribuyó, y mucho, el larvado antisemitismo de los países del este de Europa. Polonia no era una excepción, y en sólo unos meses los judíos se convirtieron en unos parias despojados de todo derecho y dignidad.


Irina Sendler, una joven de apenas 30 años y polaca al 100%, no era antisemita. Había tenido problemas en la universidad por protestar públicamente contra la segregación de los judíos. Sus principios, pocos pero muy bien asentados, eran de una simpleza total, y se resumían en ayudar a quien lo necesitase y tener bien presente que lo único que separa a los buenos de los malos son los actos de cada cual; no la raza, no las riquezas. Si los hunos y los hotros que atormentaron el siglo XX hubieran participado de este principio tan elemental, nos hubiésemos ahorrado los genocidios de nazis y bolcheviques.

El primer año de la ocupación lo dedicó a facilitar a familias judías ropa, comida y todo aquello que no podían conseguir por culpa de la discriminación de que eran objeto. Utilizaba los comedores sociales. Les procuraba alimentos y, si podía, falsificaba las cartillas para que pasasen por polacos católicos y así pudiesen beneficiarse de la caridad munipal.

Un año después de la oleada turística, los nazis ya habían decidido qué hacer con la ****ría polaca: encerrarla en guetos, para que muriera de inanición y enfermedades. En octubre, casi medio millón de personas, el 30% de la población de Varsovia, fue confinada en un espacio minúsculo, tapiado y vigilado las 24 horas del día. Cien mil personas murieron de hambre o a causa de infecciones durante sus tres años y medio de existencia. El resto fue enviado a los campos de exterminio de Treblinka, un sobrecogedor matadero donde se ejecutaba en el acto a los recién llegados, sin importar edad, sesso o condición. La máquina de apiolar nancy siempre fue sorda, ciega y muda: tal vez por eso era tan diabolicamente eficaz.

Irena, como polaca, vivía fuera del gueto y sabía cuál iba a ser el destino de aquella pobre gente. Veía salir los carretones con cadáveres y partir los primeros trenes hacia el crematorio. Ella sola poco podría hacer, pero como la vida de un solo ser humano ya es valiosa, se decidió a solicitar un permiso para trabajar dentro del gueto como enfermera, para estudiar los brotes de tifus que estallaban debido a las pésimas condiciones higiénicas que reinaban allí. Los alemanes, en su línea de no mirar a la cara de sus víctimas, procuraban no entrar y delegar todas las tareas en polacos y, a veces, en judíos que aspiraban a conseguir un minuto extra de vida.

Una vez dentro, Irena se concentró en los niños, que –además de ser niños y, por tanto, un tótem sagrado que ningún guerrero debe tocar– eran más fáciles de escamotear en el carromato con el que entraba en el gueto. Contactaba con las familias y les pedía sus hijos. Dura prueba por la que muchos tuvieron que pasar. No les volverían a ver, pero si iban con Irena podrían sobrevivir.

El de Irena fue durante un año el carro de la vida. Quien subiese a él a viviría, quien quedase en tierra moriría. Día a día, semana a semana, la falsa enfermera fue recogiendo niños como el flautista de Hamelin y escondiéndolos en sacos o debajo de las herramientas de trabajo. Adiestró a un perro para que, al pasar por los controles de salida, ladrase furioso a los soldados alemanes. Éstos, que no se las querían ver con el chucho, ni se acercaban. Cada vez que ese carro salió por la puerta del gueto, una o varias vidas jóvenes, inocentes, volvían a nacer.

Si los guardias sospechaban, mudaba de engaño. Llegó a sacar niños dentro de ataúdes, en bolsas de sarama y a través de una iglesia que tenía dos puertas: una daba al gueto y otra, la principal, a la ciudad. Los niños entraban judíos y andrajosos y salían repeinados y católicos. Cualquier cosa era buena con tal de sacarles de un lugar donde su esperanza de vida podía contarse en semanas, tal vez días.


Una vez fuera, cambiaba el nombre a todos los niños por uno católico y se los entregaba a familias polacas, monasterios y orfanatos. Para que, llegado el momento, pudieran recuperar sus antiguos nombres fue apuntando las correspondencias en un papel que escondió en un frasco que enterró bajo el manzano que su vecino tenía en el jardín. Sus contactos en la Resistencia hicieron el resto. Fabricaron indentidades falsas para cada niño, borrando todo vestigio de su pasado en el gueto.

El 20 de octubre de 1943 concluyó su prodigiosa aventura en una comisaría de la Gestapo. La torturaron, la rompieron a palos los pies y las piernas, fue condenada a fin. Pero no delató a nadie y, lo más importante, no reveló el paradero de los niños, que a esas alturas estaban repartidos por media Polonia. Cuando se dirigía al pa****** el soldado que la custodiaba le gritó: "¡Corre!". Y corrió, esquivando así una fin segura e injusta.

Al terminar la guerra, el nuevo Estado polaco no reconoció sus méritos. Era sólo una "amiga de los judíos" perseguida por sus relaciones con el Gobierno polaco en el exilio, el legítimo, no el fantoche soviético que colocó Stalin en Varsovia. A partir de ahí llevó una vida gris y anónima. Nadie sabía quién era y, mucho menos, lo que había hecho por 2.500 niños durante la guerra.

Fue Israel la que le sacó del anonimato. En 1965 el Yad Vashem, conocedor de su historia por algunos de los sobrevivientes que habían sido enviados a Palestina, la nombró Justo entre las Naciones. Pero habrían de pasar casi 40 años para que fuera reconocida en su patria. En 2003, el presidente Alexander Kwasniewski la condecoró con la orden del Águila Blanca, la más prestigiosa de Polonia. En 2007, con 97 años, el presidente Lech Kaczynski la postuló como candidata al Nobel de la Paz. Los noruegos, sin embargo, se decantaron por Al Gore, un farsante cuyo único merecimiento era un documental lleno de mentiras. Un año después, Irena Sendler murió en paz en un asilo de Varsovia, admirada por todos.

Pero Irena nunca esperó reconocimientos. "Yo no hice nada especial, sólo hice lo que debía, nada más", le dijo a un periodista español hace tres años. "Cada niño que salvé es la justificación de mi existencia en la Tierra y no un título de gloria", recordaba a los parlamentarios polacos. Para enmarcar. Y es que, como decía Thoreau, la bondad, pasen los años que pasen, es la única inversión que nunca quiebra.
 
Diego Armando Maradona (n. Lanús, 30 de octubre de 1960) es un ex futbolista y director técnico argentino apodado El Diez y Pelusa, entre otros.
Es considerado como uno de los mejores jugadores en la historia de este deporte, siendo elegido como el Mejor Jugador del Siglo con el 53,6% de los votos en una votación oficial realizada en el sitio web de la FIFA y obteniendo la tercera ubicación en una encuesta efectuada por los miembros de la Comisión del Fútbol de esa institución y los su******ores de la FIFA Magazine.3
Maradona consiguió importantes logros deportivos tanto con la Selección Argentina como con algunos de los clubes en los que jugó. Con la selección consiguió la Copa Mundial de 1986, el subcampeonato en la Copa Mundial de 1990 y el Mundial Juvenil de 1979. Sus logros más importantes a nivel de clubes los obtuvo jugando para el Nápoles, donde ganó una Copa de la UEFA y los únicos dos scudettos que posee la institución.
En la actualidad, es el Director Técnico de la Selección de fútbol de Argentina.

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Me ha encantado lo de la monja y sobre todo lo de que no le diesen un premio tan desprestigiado como el mierdi nobel de la paz. En mi caso yo me inspiro en la vida del gran Alesteir Crowley como manual sobre ¨lo que no hacer en la vida¨. Nadie con tan poco poder (ni hablo de asesinos en serie o tiranos) ha trasladado la tristeza, la depravación, el engaño o el egoísmo a tanta gente. Estafa, asesinato de niños (si es verdad de lo que se jactaba en sus libros sobre magia), abandono de compañeros en expediciones al Himalaya (encima se llevaba los fondos de la expedición), volver locas y borrachas a todas las mujeres (y algunos hombres) que compartieron cama con él, robo, coprofagia...

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Por cierto, si quereis saber la del las andanzas de otro de otro ¨Schlinder¨ (que orgullo llevar ese título) os aconsejo la peli ¨Ciudad de vida y fin¨ aunque preparad la bolsa de papel porque dicen que es de las pelis sobre crímenes de guerra más brutas que se hayan hecho.
 
Nick Vujicic

Nick Vujicic, ¿herramienta de lagrimería facil o auténtico afán motivador?
Algunos dicen que no más que otra persona que utiliza su discapacidad para arreglarse la vida, en cualquier caso, no seré yo el que juzgue.

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Nick Vujicic (n. diciembre de 1982) es un orador motivacional y director de Life Without Limbs, una organización para personas con discapacidad fisica. Nació en Melbourne, Australia, con una agenesia consistente en una tri-amelia que se caracteriza por la carencia de tres de sus extremidades, le faltan ambos brazos a nivel de los hombros y extremidad inferior derecha, y con una meromelia de la extremidad inferior izquierda, tiene un pequeño pie con dos dedos protuberando de su muslo izquierdo. Al principio sus padres se sintieron desolados, pero Nick había nacido sano.

Su vida estuvo llena de dificultades. Una de ellas fue no poder acudir a una escuela normal pese a no tener discapacidades mentales, pero Nick fue uno de los primeros estudiantes discapacitados en migrar a una escuela normal. Aprendió a escribir usando los dos dedos en su “pie” izquierdo, y utiliza un aparato que se introduce en su dedo más grande para sostener cosas. Aprendió a usar la computadora y a teclear con el método “heel and toe” (demostrado en sus charlas). También puede lanzar bolas de tenis y contestar el teléfono.

Sufrió acoso en el colegio, que le afectó muy negativamente y, con ocho años, comenzó a plantearse el suicidio. Después de rogar por unos brazos y unas piernas, Nick comenzó a observar que sus logros eran la inspiración de muchos, y comenzó a agradecer que estaba vivo. Con diecisiete años comenzó a dar charlas a su grupo de oración y comenzó una organización sin ánimo de lucro.

Carrera

Nick se graduó en la Facultad con 21 años, especializándose en Contabilidad y Planificación Financiera. Comenzó sus viajes como orador motivacional, enfocándose en los temas que la juventud de hoy en día debe enfrentar. También da charlas para el sector corporativo, aunque su enfoque es ser un orador motivacional internacional tanto para comunidades cristianas como no cristianas. Viaja con regularidad a distintos países para hablar en congregaciones, escuelas y juntas corporativas cristianas. Ha hablado ya en 4 Continentes (Africa, Asia, Oceania y America), en doce países y con 12 mil personas cara a cara.

A la edad de 25 años, Nick quiere ser económicamente independiente. Desea promocionar sus palabras mediante el show de Oprah Winfrey, así como escribir libros. Su primer libro, que espera completar a finales del 2009, se llama “No Arms, No Legs, No Worries!” (¡Sin brazos, Sin Piernas, Sin Preocupaciones!)

Un DVD, “El gran propósito de la vida”, está disponible en su sitio web, Life Without limbs. La mayor parte de este DVD fue grabada en 2005, incluyendo un breve documental sobre su vida hogareña y cómo hace cosas normales sin extremidades. La segunda parte del DVD fue grabado en Brisbane, y fue una de sus primeras convenciones motivacionales.

Su DVD “No Arms, No Legs, No Worries!” esta disponible en la red mediante su corporación de oración motivacional “Attitude is Altitude” (Actitud es Altitud).

La primera entrevista mundial en Televisión de Nick, promocionado en 20/20 (ABC) con Bob Cummings fue tras*mitida el 28 de Marzo del 2008

En el 2009 participó en el cortometraje ganador "The butterfly circus", un inspirador cortometraje.

Life Without Limbs

La organización Life Without Limbs, que Vujicic fundó en el 2005, está comprometida con dar motivación e inspiración a las personas sin extremidades. Esto lo hace mediante discursos alrededor del mundo.

Habla de temas como el miedo, el rechazo, la depresión, el sufrimiento e incluso las oraciones sin respuesta. Las charlas se dan en ambientes no cristianos como colegios y otros lugares públicos.

Apareció en un documental en “Body Shock” sobre su vida. El documental se llama “Nacido Sin Extremidades” y fue tras*mitido el 5 de Mayo del 2008.
 
Juan de la Cierva y Codorniu; inventor del autogiro.
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Isaac Peral; invento el submarino.
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Un padre de familia normal : "invento" mantener a su familia


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