No creo que naciendo más tarde hubiésemos tenido más posibilidades; más bien al contrario... Hoy en día es más fácil extraviarse y acabar enganchado a los otros 50.000 videojuegos y ofertas de ocio con las que nos bombardean a diario.
Yo mismo, soy un jugador de ajedrez más flojo de lo que debería por culpa de la cantidad incontable de horas que perdí con el Amstrad, la Master System, la Super Nintendo, etc. Y eso que esos cacharros no tenían ni una centésima parte de la capacidad de enganche que tiene internet hoy en día.
Si yo ahora tuviera los 13-14 años que tiene el hijo de
@jorge, estaría haciendo de todo menos jugar a un juego cuya magia ya fue desmontada por los engines dos décadas atrás.
Y tú también, estarías viciando al ping pong virtual ese que te gusta, o directamente al Fortnite...