He estado en las grandes capitales y algo puedo aportar:
- Lisboa desierta, pasto para los turistas. Eso sí, fuimos a Sintra -más turistas- y entre los dos puntos el tren se paraba en una miríada de estaciones con ciudades dormitorio a lo Banlieue parisina. pagapensiones angoleños, cabo verdianos, mozambiqueños, etc. Porporción 9/1 de descendientes de jovenlandeses. Me impresionó el ratio, francamente.
- Oporto, más mezcladito: Ahí si vi portugueses y hay de todo. Desde al que la crisis no le afecta al que las pasa canutas. A destacar lo baja que es la gente de cierta edad, no es de extrañar encontrarse con hombres de 50-60 años que no lleguen a 1,60. Pero muchísimos. Y muy cuarteados por el sol. Lo que habrá pasado esa gente. Mucha gente deambulando, mucha gente aparentemente sin mucho que hacer.
- Medios de comunicación: Consumí muy poco pero me llamó la atención esta noticia:
Engenheiros saem do País - Economia - Correio da Manhã
Increíble como sectorizan, como indican que se fueron 436 ingenieros entre Enero y Junio, supongo que colegiados. Y casi que lo muestran como si no fuera un drama, como si el drama fuera tener a esos 500 colegiados en casa mano sobre mano o sirviendo cafés a turistas. Interesante aproximación.
- Entre el colectivo turista, muchísimo francés y alemán, especialmente en el valle del Duero. Españoles no tantos pero, desgraciadamente, haciéndose notar. Voces, gritos, risotadas, vergüenza ajena, mucha vergüenza ajena. De hacerselo mirar a lo que hemos evolucionado. Y sí, las mujeres singularmente. Que contraste con las otras turistas y con las portuguesas. Mucho ascopena dan.
- La gente es amable y las calles seguras. Algunas, especialmente en el casco antiguo de Oporto, dan bastante respeto pero acabas viendo que se tratan de barrios humildes de gente humilde que lo último que piensan es en jorobar de las pocas vías de ingresos que tienen que es el turismo. Tampoco ayuda que los alquileres estén congelados hace mucho y los propietarios casi prefieran dejar caer de ruina sus propiedades.
- Tiendas como no recordaba desde niño: Hay mercerías, hay tiendas especializadas en electrónica, colmados de barrio, no sé como explicarlo, es como retrotraerse 30 años atrás. Una nostalgia dulzona. Me gustó a la par que me extrañó.
- Flipando con el tema rusos-ucranianos-bielorusos: Con la expo y la eurocopa vinieron a currar decenas de miles de trabajadores del este casi siempre llevados por mafias, van rondando el Alentejo y el Algarve para realizar tareas agrarias a precio de esclavo y condiciones de miseria. Las vueltas que da la vida. Portugueses esclavizando a ciudadanos del este mientras portugueses limpian retretes en Francia. Para flipar.
En resumen, que me ha gustado mucho porque en este viaje he visto nuestro pasado y, tal vez, nuestro futuro. He visto que la vida sigue aunque mucho más desigual, más desprotegida. Y, sobre todo, he visto que por mal que estén las cosas, partimos de un pasado donde las cosas eran mucho peor. Aún así, la variable clave son las expectativas, por mejor que estés ahora que en la juventud de esa gente que no llegó al 1,60, si las cosas van a peor y no se mueve ni el aire, la gente se pira.
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