Topo estepario recibe un baneo

Por favor, que le pongan a este hilo la categoría de Hilo mítico ya¡¡¡¡¡ El Diario desde la guandoca tiene que salir al mundo.

Siken, te lo digo en serio, te falta sentido del humor y eso es algo básico en esta vida.

el sentido del humor??

que va,que va,a esa lo que le falta es el sentido comun.
 
Por favor, que le pongan a este hilo la categoría de Hilo mítico ya¡¡¡¡¡ El Diario desde la guandoca tiene que salir al mundo.

Siken, te lo digo en serio, te falta sentido del humor y eso es algo básico en esta vida.

Para empezar he dicho que si cambiase ciertos detalles de sus textos yo misma estaría de acuerdo con ellos ¿no sabes leer o qué?

Qué cosas, lo dicen los que montaron un buen pollo por una broma en un chat. Chris abrió un hilo hablando de toda una tragedia y maldad. Y a raíz de esa broma volví a ser persona non grata para los ponys, ¡qué sentido del humor, sí señores!

Y el mismo sentido del humo por el que por un juego de palabras de un tag me banearon por un MP enviado al presi por la misma señora que sigue llamándose sin asteriscos lo siguiente:
coopeer dijo:
Pero que jrandisimo es el malo topo, shishi!!!

Vuelve pronto, tus pilinguillas te esperamos ansiosas y tal...:rolleye: :X

el sentido del humor??

que va,que va,a esa lo que le falta es el sentido comun.

Claro, para sentido común y coherencia el vuestro.
Los mismos que montan dramas por alusiones a muertos aplauden las de Topo, dicen que su baneo es injusto, etc...
Los mismos que piden mi permaban por imitar el tema de los multis de Topo durante los baneos habían aplaudido los suyos.
"Durante el baneo tienes que respetarlo,o que te baneen más por haber estado posteando" dicen algunos ponys pero solo cuando son los demás.
Y si fuera yo la que mandase tochos desde mi baneo ya estarían algunos pidiendo el permaban.
¿Y si llega a postear gracietas Demóstenes mediante otro forero durante su baneo tras ofender a la difunta? Estarías todo hablando de vergüenza, permaban , calidad humana, el honor, bla,bla, bla.

Lo de siempre.

Ah: sigo pidiendo el baneo por el tag que hay reportado en el que se me llama p*ta. Si con asteriscos se banea, para todos, por favor. Y yo no me llamo fruta a mí misma.
A ver quién lo puso, mira que si fue un pony...(tengo pantallazo, voy a reportarlo otra vez aunque lo borren, estilo chris)
 
Última edición:
Yo también quiero dar mi opinión.

A ver, ejem, ejem:

¡¡¡¡CAN



SI



NOS!!!!!
 
Propongo: Baneo perpetuo condicional para topo y siken.

Condiciones del encierro:

1. Misma celda.
2. Entrega de diez relatos escritos a medias e ilustrados a medias por ambos artistas.
3. querido líder debe aparecer en alguno huyendo de siken.

Sé que los ánimos están enconados y Siken no lo aceptará, pero si la propuesta prosperase podríamos tener un hilo mítico más allá de los confines de la colegiación, de las aventuras de lady tragona, de las predicciones futboleras de scaramouche, más allá de la demijrancia, de todo. "En los límites de la demijrancia" o algo así.

En fin, saco mi paraguas y pido disculpas, no quiero ofender a nadie.

Eso sería como poner a Picasso y al Manolo de turno, con su rodillo, a pintar el mismo cuadro.

Tiene hustec todísima la razón y tal...me ha podido el ansia viva y eso :roto2:

t_d _s p_t_ll_s, y tal :cook:
 
Miércoles, 8 de agosto. Día 3 – 1.47 horas.



Una hermosa hembra me acaricia la cara. No sé quien es, pero la conozco de toda la vida. No sé porqué me sonríe, pero sé que debería saberlo. Se abraza a mi cuello y me roza los labios con los suyos, por los que se desliza una fruta fresca y dulce, como un trozo de melocotón.

—Topo —la voz es firme.

La mujer se aprieta contra mí y noto su vientre contra el mío, cálido y ligeramente húmedo de sudor. El sol nos baña y ella sabe a sal y aftersun. No lleva más que un bikini de los que se anudan en las caderas. Sería muy fácil alargar mi mano y deshacer el nudo abriendo el regalo, pero la mera posibilidad de hacerlo cuando quiera me frena y me lo impide.

—Topo —la voz es impaciente.

¿Cuál es tu nombre? ¿Por qué veo tus ojos en mis sueños desde que era un niño? Por la espalda me corre una lengua de arena que se ha desprendido de su brazo derecho, que sigue abrazándome. Me acaricia el cuello bajo la oreja, y noto los dientes ceñidos a sus labios cuando me besa en la comisura. Coqueta, la punta de su lengua me eriza la nuca.

—¡Topo! —la voz es imperiosa.

Un hombre con la cabeza afeitada y las manos a la espalda se recorta contra la luz de tungsteno. Está sólo, pero su confianza en el medio que maneja, deja muy claro que no necesita guardaespaldas para ver a un preso. Me incorporo en el jergón y le miro.

Tiene la mirada cansada. Una gran cicatriz le atraviesa la parte izquierda de la cara desde la ceja hasta el mentón, aumentando la feroz agresividad de sus ragos que, no obstante, no consigue atenuar la tristeza en la mirada de su único ojo.

Da tres pasos lentos en una dirección, para darse la vuelta sin dejar de mirarme, y caminar otros tres en la opuesta.

Fuma. Da cortas caladas a un Farias.

Se acuclilla ante el camastro sobre el que sigo tumbado sin atreverme a mover. Y es entonces cuando sé ante quién me encuentro.

—Vaya —acierto a decir—, cuanto honor, señor Presi.



(c)by Topo Estepario.

Todos los derechos reservados.
Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento en cualquier forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito del titular del copyright.
Los hechos y personajes de este relato son producto de la ficción. Cualquier parecido a personas o hechos reales es mera coincidencia y resultado de la casualidad.
 
Topo baneario dijo:
Un hombre con la cabeza afeitada y las manos a la espalda se recorta contra la luz de tungsteno. Está sólo, pero su confianza en el medio que maneja, deja muy claro que no necesita guardaespaldas para ver a un preso. Me incorporo en el jergón y le miro.

Tiene la mirada cansada. Una gran cicatriz le atraviesa la parte izquierda de la cara desde la ceja hasta el mentón, aumentando la feroz agresividad de sus ragos que, no obstante, no consigue atenuar la tristeza en la mirada de su único ojo.

Da tres pasos lentos en una dirección, para darse la vuelta sin dejar de mirarme, y caminar otros tres en la opuesta.

Fuma. Da cortas caladas a un Farias.

Se acuclilla ante el camastro sobre el que sigo tumbado sin atreverme a mover. Y es entonces cuando sé ante quién me encuentro.

—Vaya —acierto a decir—, cuanto honor, señor Presi.


moshe_dayan.jpg


:D
 
Miércoles, 8 de agosto – Día 3. 1.49 am



—¡Cállate! —el Presi me sigue observando— ¿sabes lo que estás haciendo? No, ni idea, claro.

Se levanta y me da la espalda con un desplante casi torero. Lleva ropa militar y un grueso abrigo de cuero neցro con cuello de piel de castor. Niega con la cabeza y juguetea con una cadenita de la que cuelga una calavera de plata con incrustaciones de rubíes en las cuencas de los ojos.

—¿Sabes porqué estás aquí, Topo?
—Bueno... al parecer definí demasiado bien a un orate y...
—¡No! ¿Tú crees que nos importa una cosa que se hiera el ego de un analfabeto? Piensa más.
—No sé, no recuerdo haber insultado a nadie más, salvo que decirle a Siken que me gustaría que me la comiera sea considerado un insulto, y no un halago habida cuenta del hambre que parece pasar.
—¿Tienes idea de lo costoso que es mantener a un fulastre en burbuja sin que se vaya? ¿Sabes la cantidad de recursos que querido líder ha destinado a cuidar y mimar a esos tres?

La mandíbula casi se me desencaja de la sorpresa:

—¿Me estás hablando del Mongotrío?
—Son tres especímenes cultivados in vitro. Millones de euros dedicados a escoger los genes más debilitados e incompletos, luchando contra las leyes de Darwin para lograr que lleguen a la edad adulta, sin que se amputaran algún miembro bajando la tapa del water, para que ahora vengas tú a destrozarles el ego.
—No entiendo.
—¡menso! son garantía de visitas. Si Siken postea en un hilo las visitas se multiplican. Siken siembra la cizaña, inmy la riega y Thor la siega. Son ojo ciego, pedo y cosa. Por mucho que os esforcéis siempre hay alguien que los contesta y el resto no es más que emponzoñar y para eso está Siken.
—Pero eso tiene un nombre: troll.
—¡Por supuesto, estropeado besugo! Siken es tan buen troll que mantiene alejados a los demás trolls de internet. Y cuando se descontrola un poco la baneamos unos días para que le haga efecto la paroxetina.

Es como descubrir a tus padres amando, no salgo de mi asombro. El Presi se acerca a la ventana y mira afuera, se pasa una mano por la cabeza, desde la frente hasta la nuca.

—No me creo que querido líder esté tan loco como para hacer esto, Presi.

Se da la vuelta y me mira con tristeza, el ojo se le ha llenado de lágrimas y le tiembla el mentón.

—Topo... tú no sabes lo que ha cambiado querido líder desde que se puso a dieta. —se vuelve contra la pared y da un abrazo en la repisa que hace volar los retales de La Razón.— Antes podías comerte con él un entrecot de choto con patatas, regarlo con un Vega Sicilia y terminarlo con dos flanes con helado y un Malta 12 años. Ahora come tan sano que lo que caga tiene el mismo aspecto que le entró por la boca.

De pronto, avergonzado por el momento de debilidad que he presenciado, se vuelve y me da una bofetada. Caigo al suelo sangrando por la nariz.

—Tú... —se agacha, me coge de la pechera y me levanta en vilo con una sola mano, se acerca a mi cara tanto que puedo oler una mezcla de aftersave y orujo— tú, has estado a punto de mandarlo todo al carajo, Topo. Un plan de años urdido desde los anales del burbuja y has estado a punto de destruirlo.
—Yo no sabía...
—Ni sabrás, ya me encargaré yo de ello. Te voy a lobotomizar, Topo, te voy a dejar al nivel del Mongotrío...
—No, Nooo —el terror me embarga más que si me dicen que me van a cortar las piernas.
— ...Y tu vida se reducirá a una existencia de adulación y locura, jaleando a Siken.
—Noooooo —se me ha aflojado el esfínter y noto la calidez de la orina corriendo por la parte interior de las piernas... mis pies siguen sin toccar el suelo.
—Sí, Topo, sí —se dirige a la puerta sin soltar la presa, estoy al borde de la asfixia— ¡Guardias!

De inmediato entran dos hombres con armaduras antidisturbios con el rostro cubierto por un pasamontañas. Llevan un nombre grabado sobre el pecho. No consigo leerlo, hasta que El Presi, me arroja contra ellos como si fuera un peluche.

—¡Llevaos esta sarama a la galería veintiuno!

Estoy boca arriba a los pies de los dos guardias se miran y uno de ellos balbucea al preguntar.

—¿Ha... Ha dicho la vein... veintiuno, señor?

El presi no habla, sólo mira.

—Sí... sí señor —me cogen por las axilas y me arrastran al pasillo, mientras me deslizo hacia la ausencia— ha perdido los zuecos.
—Déjalo, a donde va ya no tiene importancia.
—Pobre diablo —es lo último que oigo antes de hundirme en una misericordiosa inconsciencia.




(c)by Topo Estepario.

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Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento en cualquier forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito del titular del copyright.
Los hechos y personajes de este relato son producto de la ficción. Cualquier parecido a personas o hechos reales es mera coincidencia y resultado de la casualidad.
 
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