Yo dejé de trabajar para ser progenitora.
No voy a descubrir una cura contra el cáncer o sustituir el petróleo por agua, de modo que no soy imprescindible en ningún puesto de trabajo, igual que el 90% de la población, todos somos sustituibles por alguien más o menos capacitado que nosotros.
Sin embargo como progenitora no me iba a poder sustituir nadie y no pensaba gastar mi sueldo en que otros hicieran mi trabajo (600 € guardería, 240 € la persona que limpiaba en casa, compras de última hora en supermercados sin el consiguiente no-ahorro). Yo educo a mis hijos, yo compro en el mercado y me conozco todas las ofertas, yo limpio mi casa... no sólo he renunciado a mi sueldo, es que ahora, con un solo sueldo seguimos ahorrando! Y cuando mis hijos sean mayores volveré a trabajar? pues si, porque sigo estudiando, teniendo contactos y estando al día para cuando llegue el momento.
Duermo con mis hijos porque lo importante es dormir, si se despiertan se enganchan al pecho y adiós muy buenas. Además, está demostrado cientificamente que los llantos desconsolados por la noche producen graves problemas en el desarrollo de los niños (por la segregación de cortisol y esas cosas, hay que documentarse y no creer a charlatanes).
Tengo sesso con mi pareja en la cocina, en el baño, en el sofá y en la cama cuando los niños están jugando en otra estancia. Ambos sabemos lo que nos gusta y como conseguirlo.
Tenemos intimidad en la cama cuando nuestros hijos nos abrazan o se ríen y nos miramos, somos una familia.
Mis hijos no han utilizado chupetes ni probado biberones ni papillas industriales, no van a la guardería, van con nosotros a todas partes y saben qué hacen los adultos y les encanta imitar, no son salvajes indiscriminados. Generalmente ese tipo de niños son los que son abandonados por sus madres nueve horas en una guardería.