A visaman lo tengo en ignorados y me ha sorprendido el éxito de este hilo y las interesantes cuestiones técnicas planteadas.
Ahora, jabeque, es usted una autoridad en temas navales, y se ve que entiende mucho de blindados, pero me permito corregirle porque creo que sé más que usted, y hace unas cuantas afirmaciones inexactas.
El Stug IV como el SU-85 eran soluciones económicas pero no razonables.
Una solución económica
SÍ es razonable, en cuanto significa mejor aprovechamiento de los recursos, o lo que es lo mismo, cantidad en vez de calidad.
Poner en un cazacarros (o cañon de asalto que no siempre está clara la diferencia de misión) el mismo cañon que en el carro base (Pz. IV H y T-34/85) era un desperdicio de un chasis.
No lo es. Incluso a igualdad de cañón, el cazacarros es más barato y simple de producir, por lo que puedes fabricar más unidades que si de tanques se tratara.
En el caso del StuG IV, si mal no recuerdo, fue una solución de emergencia. Un bombardeo dañó la línea de producción de los StuG III y la solución fue poner las casamatas de los StuG III sobre chasis de Panzer IV.
El SU-85 parece que no aporta ninguna ventaja en cañón sobre el T-34/85 pero es que olvida que el SU-85 entró en servicio meses antes. Da la casualidad que estoy leyendo ahora mismo
Panzer destroyer, las memorias de Vasily Krysov, que pasó del tanque KV-1S al cañón de asalto SU-122 en Kursk (un blindado muy eficaz pese a lo tosco) y luego en Septiembre de 1943 fueron reequipados con el SU-85, que supuso una gran mejora. El T-34/85 no apareció hasta Febrero de 1944 por lo menos, no tengo referencias a mano.
Aceptamos que el SU-85 y el Jagdpanzer IV inicial con el cañón L/48 de 75mm no tienen ninguna ventaja sobre carros armados con el mismo cañón, respectivamente el T-34 y el Panzer IV, pero a igualdad de armas el cazacarros tiene ventajas apreciables. Ya he explicado que la facilidad de fabricación es una. Las otras son la protección, debido al mayor grosor de blindaje de la casamata y mantelete, y la menor silueta. A los alemanes a la defensiva salía más a cuenta fabricar cazacarros que panzer.
Para terminar con el SU-85 al que tacha injustamente de "desperdicio de chasis", éste luego fue mejorado con el cañón de 100mm, pasando a ser el SU-100 .
Parecida historia con el Jagdpanzer IV, que en cuanto fue posible, fue equipado con el cañón L/70 del Panther.
En cuanto al caso del ISU-122, cazacarros con el mismo cañón que el carro Stalin, variante del ISU-152 , esto también fue una solución en función de los recursos disponibles, se producían más chasis que cañones de 152mm, por lo que como solución se adoptó el cañón de 122mm. Por otro lado, las ventajas de la pieza de 122mm en tiro contracarro hicieron que la variante tuviera sentido. Se trata de dos vehículos con cometidos distintos, uno un cañón de asalto, el otro un cazacarros. Dado el calibre de las piezas ambos eran efectivos en las dos funciones, pero dependiendo del cañón más efectivos en uno u otro cometido. Y el SU-122 tenía las mismas ventajas sobre el carro IS-2 que el SU-85 sobre el T-34/85.
Como se ve, estos diseños aparentemente ilógicos eran fruto de las circunstancias y lejos de ser un desperdicio fueron mejor utilización de los recursos disponibles.