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Elite y pederastia van siempre de la mano.
Qué élite es esa si Stalin no era nadie cuando pasó aquello, un revolucionario pobre como las ratas, un perversos.
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Elite y pederastia van siempre de la mano.
Jason isaacs no se parece en nada a zhukov, supongo que el 99% de los posibles espectadores de la pelicula no han visto jamas un foto de zhukov asi que tampoco importa demasiado, vaya pedazo de actor
Qué élite es esa si Stalin no era nadie cuando pasó aquello, un revolucionario pobre como las ratas, un perversos.
Si, la historia de Beria también es tremenda. Un forzador en serie.
El trabajo diario de Beria era el espionaje y el homicidio, pero su pasatiempo favorito era la violación. Durante años, los historiadores desconfiaban de la veracidad de su supuesto historial de crímenes sensuales, pero la apertura de los archivos de sus interrogatorios resolvió cualquier duda al respecto. Como relata Simon Sebag Montefiore en La corte del zar rojo (Crítica), Beria se entregó a «una vida sensual draculiana [...]. A menudo es imposible diferenciar entre las mujeres a las que sedujo, las que acudieron a él para defender a sus seres queridos y aquellas a las que simplemente secuestró y violó». En 2003, la embajada de Túnez en Moscú, situada en la antigua mansión de Beria, informó de que las obras de construcción de la bodega habían sacado a la luz multitud de huesos humanos, algunos enterrados, otros ocultos entre los muros del edificio.Fue el responsable de la fin de 20.000 polacos en la que fue conocida como Matanza de Katyn
Beria fue el brazo derecho de Stalin desde 1938 hasta 1953, pero en los postreros días del dictador temía ser señalado como próximo enemigo del pueblo por sus intenciones aperturistas. Cuando Stalin se derrumbó en el dormitorio de su dacha tras sufrir una hemorragia cerebral, Beria fue el primero en descubrirlo. Las siguientes horas y días, como muestra Armando Iannucci en la negrísima comedia La fin de Stalin, fueron lo más parecido a un sketch de los Monty Python. Beria parecía haber ganado la batalla gracias a su posición al frente del NKVD, pero Nikita Jrushchov logró finalmente hacerse con el poder con la colaboración de los demás miembros del Politburó. En plena reunión para decidir los próximos pasos de la URSS, ordenaron la detención de Beria tras acusarle de traición y de comportamiento anti-soviético, cargos por los que fue ejecutado en diciembre de 1953.Llevaba a las mujeres seleccionadas a una sala insonorizada donde las violaba
Fue el arquitecto de la expansión de la red de más de 500 campos de trabajos forzados distribuidos por toda la URSS, los temibles gulags. En palabras de Anton Antonov-Ovseyenko, historiador y prisionero de uno de ellos durante 13 años, «los gulags existían antes de Beria, pero fue él quien industrializó el sistema gulag».
En el sangriento currículum de Beria se encuentra la conocida como masacre de Katyn, el asesinato en masa de los prisioneros de guerra polacos que tuvo lugar en 1940. Un memorándum de su puño y letra enviado a Stalin sugería que aquellos soldados eran una amenaza para el nuevo régimen soviético en Polonia y debían ser ejecutados. 22.000 hombres fueron fusilados y enterrados en las fosas comunes del bosque de Katyn, próximo a la ciudad de Smolensk.
El trabajo diario de Beria era el espionaje y el homicidio, pero su pasatiempo favorito era la violación. Durante años, los historiadores desconfiaban de la veracidad de su supuesto historial de crímenes sensuales, pero la apertura de los archivos de sus interrogatorios resolvió cualquier duda al respecto. Como relata Simon Sebag Montefiore en La corte del zar rojo (Crítica), Beria se entregó a «una vida sensual draculiana [...]. A menudo es imposible diferenciar entre las mujeres a las que sedujo, las que acudieron a él para defender a sus seres queridos y aquellas a las que simplemente secuestró y violó». En 2003, la embajada de Túnez en Moscú, situada en la antigua mansión de Beria, informó de que las obras de construcción de la bodega habían sacado a la luz multitud de huesos humanos, algunos enterrados, otros ocultos entre los muros del edificio.
Según dos de sus guardaespaldas del NKVD, a Beria le gustaba salir en limusina para señalar a mujeres jóvenes que eran detenidas y escoltadas hasta su casa moscovita, donde les ofrecía todo tipo de lujosos manjares. Después de cenar, Beria las llevaba a su oficina insonorizada, cerraba la puerta con llave y las violaba.
Antes de salir de la casa de los horrores, los guardaespaldas debían entregar a cada víctima un ramo de flores. Si lo aceptaban, se convertían en protegidas del régimen. Si lo rechazaban, eran arrestadas y, en algunos casos, asesinadas.
Beria fue el brazo derecho de Stalin desde 1938 hasta 1953, pero en los postreros días del dictador temía ser señalado como próximo enemigo del pueblo por sus intenciones aperturistas. Cuando Stalin se derrumbó en el dormitorio de su dacha tras sufrir una hemorragia cerebral, Beria fue el primero en descubrirlo. Las siguientes horas y días, como muestra Armando Iannucci en la negrísima comedia La fin de Stalin, fueron lo más parecido a un sketch de los Monty Python. Beria parecía haber ganado la batalla gracias a su posición al frente del NKVD, pero Nikita Jrushchov logró finalmente hacerse con el poder con la colaboración de los demás miembros del Politburó. En plena reunión para decidir los próximos pasos de la URSS, ordenaron la detención de Beria tras acusarle de traición y de comportamiento anti-soviético, cargos por los que fue ejecutado en diciembre de 1953.
Pues claro que les dejó clavar sus uñas en Europa oriental, solo faltaba, si los “liberales” que dominan el mundo lo pusieron ahí.
Cómo rrrrrabian los perros liberales porque no les dejo clavar sus uñas en Europa Oriental
Un escándalo sensual, dice. Como si ya existiera el sálvame y el ministerio de igualdad con la montera al frente.Escudriñando a Stalin: relatos y comentarios
La revisión de fuentes que se ofrecen a continuación examina los desgarradores detalles de la criminalidad sensual de Joseph Stalin contra las niñas; su exhaustividad pretende proporcionar una imagen completa de lo que sucedió antes y en los primeros días del surgimiento del bolchevismo en Rusia, en lo que respecta a la pedofilia personal de Joseph Stalin. Específicamente, estos relatos de los hábitos de violación de niños de Stalin sirven para mostrar y reforzar la maldad de la persona que formó y moldeó la URSS a su propia imagen.
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Tan pronto como Stalin y Sverdlov se establecieron con los Taraseev, el georgiano debió fijarse en la niña más joven de entre los huérfanos de Pereprygin. Eran cinco hermanos y dos hermanas, Natalia y Lidia. No conocemos detalles de cómo se desarrolló todo, pero en algún momento a principios de 1914 Stalin, de treinta y cinco años de edad, se embarcó en una aventura con Lidia, de trece.
"Vimos a Stalin y Lidia juntos tambaleándose bebidos, teníamos en la memoria sus juergas, juergas borrachas: En su tiempo libre a Stalin le gustaba ir a los bailes nocturnos; Le encantaba cantar y bailar. Le gustó especialmente la canción 'Estoy guardando el oro, el oro'. . . Estoy enterrando el oro, enterrando el oro, Adivina dónde, pura damisela con tu cabello dorado’.
Las memorias de la amante de trece años de Stalin se registraron veinte años después, en el apogeo de su dictadura, mientras ella seguía siendo un ama de casa siberiana. El funcionario que registró sus recuerdos no se atrevió a plasmar como fue aquella seducción, y las memorias siguen careciendo de tacto. “A menudo le gustaba visitar a algunas personas”, dice Lidia, refiriéndose a ella misma. “Y también bebía”. ¿Fue así como la sedujo? Las niñas en lugares como Kureika tenían que madurar pronto...
Hoy sabemos que al igual que su mano derecha el también georgiano Beria, Joseph Stalin era un forzador en serie de niñas. En este caso, vemos que eligió deliberadamente (para violar) a la niña más joven que pudo tocar, de solo de 13 años, cuando él tenía 35. Según la investigación posterior del presidente de la KGB, Ivan Serov, “J. V. Stalin comenzó a vivir con ella”.
La trama se complicó ya que se toleró que Stalin, de 35 años, viviera con Lidia Pereprygia, de 13 años, y el hecho de que la policía tuviera conocimiento directo de que Stalin cometió una violación no provocó ningún intento serio de arrestar al forzador. Incompetencia, malicia o una combinación de ambos; realmente no importa.
Cuando las luces en toda Europa se apagaban con la primera guerra mundial, Stalin se encontró irrelevante, olvidado, frustrado y comprometido contra su voluntad con una campesina adolescente a la que ya había dejado embarazada, una niña, en el centro de nada, tan solo un escándalo sensual en el Ártico. Mientras las Grandes Potencias luchaban, Stalin desapareció de aquel invierno siberiano.
Durante décadas hubo rumores de que Stalin también había forzado a una niña en Turukhansk y había tenido un hijo. Esto apareció por primera vez en la biografía de Essad Bey de 1931. Svetlana Alliluyeva dice que sus tías le dijeron que Stalin tenía un hijo en el exilio. Las historias se repetían en biografías y artículos periodísticos sensacionalistas, pero parecían extravagantes, presumiblemente solo mitos contra Stalin. Pero la KGB lo confirmaría en el memorándum del 18 de julio de 1956 del general Serov al primer secretario Jruschov y al Politburó. Serov, un brutal policía secreto estalinista, tuvo el sentido común de separarse de Beria y unirse a Jruschov. Después de la fin de Stalin, ayudó a Jruschov en el arresto y ejecución de Beria, convirtiéndose en el primer presidente de la KGB, la nueva versión de la policía secreta. Su memorándum fue leído en secreto en una reunión del Politburó y firmado por todos los viejos secuaces de Stalin antes de ser consignado al "Archivo Especial" de alto secreto.
Catorce años era técnicamente la edad de consentimiento en las regiones rusas y europeas del imperio zarista, pero aquello era Siberia. Además, no había un concepto legal preciso de estupro en la ley zarista: para la policía, era lo mismo un crimen “contra el honor femenino” como una violación contra los bienes muebles de su padre. Se consideró que el acuerdo del seductor para casarse y luego el intercambio de votos matrimoniales rectificaban aquella situación adversa...Stalín incumplió aquel acuerdo abandonando para siempre a la ya adolescente
En Vologda, en un exilio anterior, había conocido a una colegiala fugitiva de 16 años llamada Polia que vivía con un camarada revolucionario. Stalin comenzó con ella otra aventura...
El hijo de Lidia Pereprygia, Alexander, fue criado como hijo de un campesino pescador y soviet. Las autoridades le hicieron jurar que nunca revelaría que Stalin era su padre biológico.Sebag Montefiore, biógrafo de Stalin, concluyó que Stalin era un depredador sensual que usaba su poder para entregarse a la depravación obsesiva.
La conclusión correcta es que Stalin carecía fundamentalmente de cualquier sentido de la jovenlandesalidad, y eso se refleja en todo lo que hizo durante toda su vida, ya fuesen crímenes violentos en su juventud, la violación en serie y el abuso de niñas, o el asesinato en masa con el que instauró su régimen de pesadilla bolchevique.....
Por mucho que me duela decirlo y me parezca aberrante, no podemos juzgar ese tipo de cosas de hace un siglo con los criterios actuales.
Pero es que desde el punto de vista jovenlandesal no estamos hablando de una situación de formalismo y enamoramiento de una pareja con 22 años de diferencia. Había un particularidad característica en la psicología de Stalin y era la depredación del más débil desde una situación de poder.
Stalin era un delincuente de 35 años que había sido deportado ( Otra vez) durante 4 años a un minúsculo enclave de unos 50 habitantes en Siberia. Toda la población vivía en tan solo 8 cabañas, y entre esa población había 7 jóvenes huérfanos. 5 niños y 2 niñas, siendo la menor de ellas Lidia de 13 años.
La escena que se muestra es la siguiente: Delincuente de 35 años, Siberia, pequeña comunidad en la que tienes que convivir a diario con todo el mundo, niña de 13 años huérfana, y como describe en sus memorias Lidia, el uso del alcohol. No es muy difícil comprender que la situación de indefensión de la niña era total. Para completar el cuadro como ya he comentado antes, Stalin le hace 2 bombos y desaparece para siempre , y no para ir a combatir en la I Guerra Mundial pues la I Guerra Mundial ni la vio planeando la Revolución Bolchevique...La niña fue una simple esclava sensual durante el periodo de su deportación