Las instalaciones en Majdanek están, del mismo modo, incapacitadas para cumplir con los supuestos propósitos. Primero, allí hay un crematorio reconstruido, con una supuesta cámara de gas. La única parte del edificio que existió antes de la reconstrucción consistió en los hornos. Supuestamente, el edificio fue reconstruido según planos que no existen. La instalación fue construida de tal forma que dentro de la supuesta cámara no pudo haberse mantenido gas; la cámara es demasiado pequeña como para acomodar tantas víctimas como se pretende que fue. El edificio está demasiado húmedo y frío como para utilizar gas Zyklon-B en forma efectiva. El gas hubiera llegado a los hornos y, después de haber apiolado a todos los técnicos, habría originado una explosión destruyendo el edificio. Asimismo, la construcción de hormigón es, radicalmente, diferente a los otros edificios del complejo. En pocas palabras, el edificio no puede haber sido utilizado para sus supuestos propósitos, pues faltan hasta las más mínimas exigencias en diseño para una cámara de gas.
A la segunda instalación en Majdanek se la muestra en el mapa como un edificio en forma de U, pero ahora son, en realidad, dos edificios separados. A este complejo se le designa como Edificio de Baño y Desinfección NOS 1 y 2. Uno de los edificios es estrictamente una instalación para desinfección y está diseñado del mismo modo como las instalaciones para desinfección en Birkenau. El segundo edificio del complejo es algo diferente. La parte delantera del edificio contiene un cuarto de duchas y una pretendida cámara de gas. La existencia de manchas azules en este cuarto concuerdan con las manchas azules que se encontraron en Birkenau, en las instalaciones de desinfección. Este cuarto tiene dos respiraderos en el techo que tenian el objetivo de ventilar el cuarto después del procedimiento de desinfección. El Zyklon-B se habría derramado a mano sobre el piso. Manifiestamente este cuarto no es una cámara para ejecuciones. Tiene el dispositivo para la circulación del aire, pero ninguna chimenea para ventilarlo. Igual que las otras instalaciones, no está diseñada como cámara de gas para ejecuciones. ni tiene capacidad para ser usada como tal.
En la parte trasera del edificio se encuentran las imaginadas cámaras de gas experimentales. Esta área incluye un ventilador, un tablero de control y dos cuartos supuestamente usados como cámaras de gas. Un tercer cuarto estuvo clausurado y sellado y no estaba accesible para la inspección. Estos cuartos son únicos en el sentido de que ambos tienen cañería para el supuesto uso de monóxido de carbono controlado desde un tablero. Una de las cámaras tiene una ventilación potencial en el techo, la cual, aparentemente, jamás pasó a través del techo. La otra cámara tiene un sistema de calefacción y circulación para mover aire caliente en la cámara. El sistema de circulación fue diseñado y construido deficientemente, pues la admisión y la extracción están demasiado juntas para poder funcionar correctamente y no tiene previsiones para la ventilación. Lo que se nota en ambas cámaras es algo que pretende ser una ranura o encaje cortados dentro de las cuatro puertas de acero, lo que es consistente con la colocación de una junta. Se pretende que ambas cámaras fueron utilizadas con Zyklon-B, o monóxido de carbono. Esto no puede ser cierto.
De las dos cámaras una no fue terminada y no puede haber sido utilizada con monóxido de carbono. Pero tampoco fue diseñada para HON, a pesar de que se quiere hacer aparecer que fue utilizada con tal propósito. La cámara más grande no fue diseñada para HON, a pesar de la inscripción en la puerta que dice “experimental”; esta cámara hubiera sido incapaz de realizar la ejecución mediante CO, pues hubiera sido necesario producir 4.000 ppm (la concentración letal) a una presión de 2,5 atmósferas. Ambas cámaras carecen de los requerimientos de diseño en cuanto a la ventilación, calentamiento, circulación y, también, filtración. En ninguna parte fueron jamás cubiertos los ladrillos, el estuco y el revoque con un sellador, tanto en el interior como en el exterior.
Una característica altamente notable del complejo consiste en que estas cámaras se encontraron circundadas en tres lados por pasillos de concreto a bajo nivel. Esto es totalmente inconsistente con un diseño inteligente en cuanto al manejo del gas, donde las filtraciones se acumularían en estas fosas y, resguardado del viento, el gas no se disiparia. Esto hubiera convertido a toda el área en una trampa mortal, especialmente con HCN. Por ello, el autor llegó a la conclusión de que a esta instalación jamás se tuvo la intención de usarla ni siquiera limitadamente con gas HCN.
Crematorios
Es imprescindible exponer una consideración sobre los crematorios, tanto viejos como nuevos, para determinar la posibilidad de funcionamiento de los Kremas alemanes, para cumplir con la tarea que se les atribuye.
La cremación de muertos no es un concepto nuevo. Ha sido una práctica de muchas culturas durante muchos siglos. A pesar de haberla practicado varios miles de años atrás, la misma fue mal vista por la Iglesia Católica y no fue practicada hasta hace poco, cuando la Iglesia aflojó su oposición, a fines del siglo 18.
La cremación fue prohibida por el judaísmo ortodoxo. A principios del siglo 19 Europa realizó cremaciones de nuevo en forma limitada. Se mostró ventajosa para controlar enfermedades, para liberar espacio que se necesitaba en áreas superpobladas y para eliminar la necesidad de almacenar cadáveres en el invierno, cuando el suelo estuviese congelado. Los primeros crematorios en Europa consistían en hornos calentados con carbón o coque.
Al horno que se utiliza para cremar cadáveres se le denomina “retorta”, en forma más apropiada. Las “retortas” antiguas fueron meros hornos que extraían del cadáver todo el líquido por cocción y lo reducían a cenizas. Los huesos no pueden ser quemados y hasta hoy deben ser reducidos a polvo. Hoy en día los antiguos morteros han sido reemplazados por máquinas moledoras. Las “retortas” modernas se calientan, en su mayoría, con gas, a pesar de que algunas se fabrican todavía para petróleo. Pero ahora ninguna se calienta con carbón o coque en los Estados Unidos y Canadá.
Las antiguas “retortas” fueron simples hornos de ladrillo para secar o cocer, y solamente secaban los restos humanos. Las “retortas” modernas de acero, revestidas con refractarios, lanzan ahora fuego por tuberías, directamente a los restos, encendiéndolos, lo que provoca su combustión y quema rápidas. Las “retortas” modernas tienen, también, un segundo quemador o postquemador, para requemar todas las partículas contaminantes del material gaseoso quemado. El segundo quemador es una exigencia impuesta por varias agencias estatales responsables de la contaminación del aire. Hay que hacer notar que los restos humanos no son responsables de la contaminación. Ella es originada, exclusivamente, por el uso de combustibles fósiles. Una “retorta” eléctrica, de un costo prohibitivo, no generaría contaminación.
Estas “retortas” modernas, o crematorios, queman a una temperatura de 2.000+0F, con el segundo quemador la temperatura es de 1.600+0F. Esta temperatura elevada provoca que el cuerpo mismo se queme y se consuma, lo que permite el cierre del quemador. Cajones de madera o bolsas de papel son quemados hoy día, junto con el cuerpo, aunque no se lo hizo en el pasado. Y sin que sea necesario más tiempo, debido a la elevada temperatura. Algunas unidades europeas funcionan a una temperatura tradicionalmente más baja que 8000C (1.4720F) y por un periodo más prolongado.
A 2.0000F, o más, con aire de 2.500 cfm, tomado del exterior, las “retortas” modernas creman un cuerpo en 1:25 hora. Teóricamente esto da 19,2 cuerpos en un período de 24 horas. Las recomendaciones de la fábrica para el funcionamiento normal y uso continuado permiten tres o menos cremaciones al día. Los hornos de carbón y coque no quemaban a una temperatura estable (máxima: 1.6000F aprox.) y tenían que ser constantemente alimentados de combustible en forma manual, y oscilaban entre temperaturas mayores y menores. Como no había aplicación directa de una llama a los cuerpos, el inyector de aire apenas alimentaba las llamas y aumentaba la temperatura en el horno. Este modo primitivo de operación probablemente producía una temperatura de alrededor de 1.4000F.
Los crematorios empleados en las instalaciones alemanas eran del tipo antiguo. Habían sido construidos de ladrillos y mortero de cemento, forrados con ladrillos refractarios. Todos los hornos tenían “retortas” múltiples, algunas con insufladores de aire (aunque ninguno tuviese combustión directa), ninguno disponía de postquemadores y eran todos de coque, excepto una instalación que ya no existe, en Majdanek. Ninguna de las “retortas” inspeccionadas y examinadas en todas las localidades visitadas fue diseñada para incineración múltiple de cadáveres. Debemos hacer notar que a menos que sean específicamente diseñadas para una más elevada tasa de calor, que reduzca los restos a huesos, las “'retortas” no consumen los materiales colocados en su interior. Rendimientos teóricos y reales, en un período de 24 horas, basados en un cuerpo por “retorta” y por cremación, se muestran en la Tabla Il.
I:
https://archive.org/details/informe...ocausto-alubio*/page/32/mode/1up?view=theater
II:
tus esfuerzos por dar a conocer la realidad son encomiables, pero por desgracia inútiles, la da repelúsnte guano sionista y pro-alubia* nunca va a reconocer la realidad aunque le des con ella en sus ganchudas narices, y el populacho ignorante ni se va a molestar un segundo en pensar, pq en verdad le importa una cosa todo, asi les va.
no perdamos mas el tiempo intentando razonar con la gente, amigos.