en España no hay tradición de inversión en oro, me parece que incluso estuvo prohibida hasta el año ochenta y pico
Desconocía ese extremo, señor astuto. Lo cierto es que el oro, en España, siempre ha estado asociado a un gremio en particular, el de la joyería. La determinación de su autenticidad, pureza, etc. parece una materia para "iniciados" y, del alguna forma, restringe las transacciones entre particulares limitándolas al oro amonedado, por ser el que mayores garantías ofrece quien lo adquiere.
Imagino que todos nosotros nos hemos preguntado alguna vez si hay algún método fiable, al alcance de los particulares, para la consecución de estos fines, además de los consabidos sobre diámetros y pesos que solamente resultan de aplicación a las monedas.
Me voy a permitir una frivolidad : En el caso de que hubiese un colapso financiero y la necesidad obligase a recurrir a los metales "el oro de las visilleras" supone unos cuantos miles de kilos que circularían al mismo tiempo que el metal acuñado y los lingotes. De repente, muchas personas se verían obligadas a veder anillos, gemelos, esclavas y otras joyas que, obligadas por necesidad o también por obsoletas, deterioradas o ambas características, pierden su valor como joyas y que, a dia de hoy, resulta desventajosa su venta.
La determinación de su ley y su pureza, como he dicho antes, está y estaría en un futuro en manos de joyeros, numismáticos y advenedizos sin escrúpulos que lo pagan y lo pagarían muy por debajo de su valor.
Tengo para mi que muchas personas son renuentes a la inversión en oro no por la confianza que les demuestra el sistema financiero en general y el dinero fiat en particular, sinó por por la inseguridad en la determinación de su valor al adquirirlo y por las limitaciones que se encuentran a la hora de venderlo puesto que, la necesidad inmediata de liquidez, obliga a una pérdida aproximada, como mínimo, de entre el 20 o el 30 por ciento de lo invertido, con independencia de las oscilaciones de su precio o de su mayor o menor volatilidad.