Se cumplen cien años de la caída de Nicolás II

Seria huevonudo ir el proximo año a Moscu para ver la celebracion del 100 aniversario de la revolucion bolchevique. Estoy casi seguro de que pilinguin se va a declarar nuevo tzar de todas las rusias.
 
Cuando a finales de 1916 el propio Wilson sondeó a los dos bandos para que expresaran publicamente sus condiciones de paz, las potencias de la Entente decían justamente lo contrario.

Aporte muy interesante, gracias. El caso es que líderes como Tomas Masaryk (el fundador de Checoslovaquia) contaban con el apoyo de las potencias de la entente. Por lo visto convencieron a los aliados de que una especie de "cordón sanitario" formado por países como Polonia, Checoslovaquia o Yugoslavia suponían un obstáculo al expansionismo alemán o ruso (aparte de los planes que ya tuviesen esas potencias) Aunque a la hora de la verdad de poco sirvió. Lo que era cierto es que la suerte de Austria-Hungria estaba echada
 
El caso es que a comienzos de 1917 tanto los enemigos como los supuestos aliados de Nicolás II estaban de acuerdo en una cosa: El Zar era un estorbo y había que quitarlo de en medio.

Para los alemanes, porque preveían que cuando cayera el Zar Rusia se hundiría en el caos, el frente se derrumbaría y la facción que se hiciera con el poder tendría que avenirse a firmar una paz por separado.

Para la Entente el Zar había dado sobradas muestras de su incapacidad para dirigir su Imperio y la guerra contra los Imperios Centrales, su régimen autocrático era incompatible con los principios liberales que pregonaban los aliados y se sospechaba que el gobierno ruso estaba infiltrado por elementos germanófilos. Sospechas que se hacían extensivas a la propia Zarina Alejandra y a Rasputín. Era imperativa derrocar a Nicolás e instalar un régimen democrático que contara con el respaldo de las masas y estuviera resuelto a continuar luchando junto a sus aliados hasta la conclusión victoriosa de la guerra.

Por eso todos creían tener mucho que ganar con la caída de los Romanov.
 
Última edición:
Cuando leí por primera que Trotsky estaba refugiado en el Bronx de Nueva York, no recuerdo cuando ni donde, me sorprendí bastante, ahora lo considero perfectamente normal, lógico y desde el punto de vista necesario de esa gente, necesario, los periódicos en yiddish de esa ciudad lo aclamaban...


Desde Nueva York a Petrogrado como un tiro, para detener la guerra en Rusia, los ingleses lo retuvieron unas horas cuando hizo escala en Halifax , hasta que recibieron ordenes...
 
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Cuando leí por primera que Trotsky estaba refugiado en el Bronx de Nueva York, no recuerdo cuando ni donde, me sorprendí bastante, ahora lo considero perfectamente normal, lógico y desde el punto de vista necesario de esa gente, necesario, los periódicos en yiddish de esa ciudad lo aclamaban...


Desde Nueva York a Petrogrado como un tiro, para detener la guerra en Rusia, los ingleses lo retuvieron unas horas cuando hizo escala en Halifax , hasta que recibieron ordenes...


Estuvo en Nueva York sólo tres meses, si no recuerdo mal, y vino de Barcelona en el vapor Montserrat alojado en un camarote de primera clase. Estos revolucionarios no se privaban de nada. El Gobierno francés lo había expulsado y en España tampoco le dejaron quedarse mucho tiempo. Curiosamente al final de su vida pasó por una situación muy parecida.

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Cuando a finales de 1916 el propio Wilson sondeó a los dos bandos para que expresaran publicamente sus condiciones de paz, las potencias de la Entente decían justamente lo contrario.

Era una nota conjunta OFICIAL de todos los aliados (incluidos el rey de Serbia y el de Rumanía, que obviamente querían quedarse con cachos del imperio Austrohúngaro) y le estaban diciendo a los americanos lo que querían oír, porque se trataban de que entrasen en la guerra de su parte.

Eso no quiere decir que reflejase la línea de Francia y Gran Bretaña.
 
Las causas del inicio de la Primera Guerra Mundial "no están claras", porque durante décadas se han empeñado en tergivérsarlas para hacer que toda la culpa recaiga en Alemania (de modo que los Aliados se conviertan automáticamente en los buenos): que si la carrera armamentística naval entre Alemania y Gran Bretaña, que si jovenlandia, que si las colonias, que si la competencia comercial, que si el deseo de Alemania de expandirse hacia el Este (Drang nach Osten), que si yo que sé...

La Primera Guerra Mundial empieza porque un grupo de oficiales serbios, incluyendo el jefe del servicio de inteligencia del ejército, utilizan a unos cuantos iluso nacionalistas para asesinar al heredero del Imperio Austrohúngaro y a su mujer durante una visita oficial a Sarajevo.

Cuando los austriacos deciden que ha llegado la hora de saldar cuentas con Serbia y hacer una limpieza en su patio trastero, empieza la agitación en Rusia: "la agresión austriaca", "los pobres serbios, nuestros hermanos eslavos", "la Santa progenitora Rusia defensora de los ortodoxos...", etc, etc, etc... Nicolás II no resiste la presión y da la orden de mobilización general (dos veces, la primera vez la retira después de recibir un telegrama del emperador alemán Guillermo II).

Una vez que una de las grandes potencias da la orden de mobilización general, ya no hay marcha atrás. Se pone en marcha el mecanismo de las alianzas: Francia da la orden de mobilización general, después Alemania declara la guerra a Francia y Rusia y finalmente Austria declara la guerra a Rusia.

Es decir, la causa de la primera Guerra Mundial es la mobilización general de Rusia en apoyo de Serbia, que era un estado espónsor del terrorismo.
 
Era una nota conjunta OFICIAL de todos los aliados (incluidos el rey de Serbia y el de Rumanía, que obviamente querían quedarse con cachos del imperio Austrohúngaro) y le estaban diciendo a los americanos lo que querían oír, porque se trataban de que entrasen en la guerra de su parte.

Eso no quiere decir que reflejase la línea de Francia y Gran Bretaña.

Me parece graciosa la sugerencia de que Francia y Gran Bretaña actuaban al dictado de "potencias" como Serbia y Rumania, y la de que Wilson entró en la guerra porque estaba obsesionado con destruir Austria-Hungria, y no para hundir Alemania.
 
Sobre la "mano británica" en el asesinato de Rasputin.

El historiador americano Douglas Smith analiza la cuestión en una biografía de Rasputin que se publicó el año pasado. La conclusión: no hay evidencias de una implicación directa.

Un ex-policía inglés (el del artículo de The Telegraph) dice que está "99.9% seguro" de que el malo de Rasputin fue que Oswald Rayner, un agente británico que se encontraba entonces en Petrogrado (San Petersburgo) y conocía a Yusúpov de sus tiempos de estudiante en la Universidad de Oxford (las coincidencias existen).

La única "prueba" que tiene son unas fotografías de baja resolución hechas hace 100 años que permiten afirmar (con "99.9% de certeza", supongo) que el tiro que recibió en la cabeza procedía de un revólver de fabricación inglesa, exactamente un revólver Webley del calibre 0.455.

Hay problemas con esa teoría:

- Primero: es imposible establecer que arma se usó basandose únicamente en fotografías antiguas de la autopsia.

- Segundo: incluso si se hubiera usado ese tipo de revólver, eso no demuestra que la persona que lo utilizó fuera un agente inglés. Oficiales rusos también recibieron ese revólver como arma reglamentaria, y además durante la guerra "estaba de moda" usar todo tipo de armas no reglamentarias: pilotos británicos o franceses usaban Luger alemanas, mientras que los alemanes utilizaban pistolas del calibre 0.45 americanas.

---------- Post added 08-mar-2017 at 00:05 ----------

Me parece graciosa la sugerencia de que Francia y Gran Bretaña actuaban al dictado de "potencias" como Serbia y Rumania, y la de que Wilson entró en la guerra porque estaba obsesionado con destruir Austria-Hungria, y no para hundir Alemania.

No "actuaban al dictado" de "potencias" como Serbia y Rumanía, ni creo que yo haya escrito nada parecido. Lo que he dicho es que una nota "oficial" escrita conjuntamente por todos los representantes de los aliados, incluyendo serbios y rumanos, no tiene que corresponder con lo que Francia y Gran Bretaña estaban dispuestos a conceder en negociaciones secretas con los representantes del Imperio Austro-Húngaro. De hecho, no se correspondía.

Y Wilson no estaba obsesionado con "destruir Austro-Hungría". Wilson, el ex-profesor americano, estaba obsesionado con conseguir la paz y la felicidad universal, que sólo podría conseguirse cuando "estructuras anticuadas" como el Imperio Austro-Húngaro desaparecieran y fueran sustituidas por pequeñas repúblicas que siguieran el modelo americano y arreglaran su diferencia en una especie de "parlamento", la "Sociedad de Naciones".

Es decir, Wilson era uno de los seres más peligrosos que existe: un iluso bienintencionado con mucho poder.
 
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Las causas del inicio de la Primera Guerra Mundial "no están claras", porque durante décadas se han empeñado en tergivérsarlas para hacer que toda la culpa recaiga en Alemania (de modo que los Aliados se conviertan automáticamente en los buenos): que si la carrera armamentística naval entre Alemania y Gran Bretaña, que si jovenlandia, que si las colonias, que si la competencia comercial, que si el deseo de Alemania de expandirse hacia el Este (Drang nach Osten), que si yo que sé...

La Primera Guerra Mundial empieza porque un grupo de oficiales serbios, incluyendo el jefe del servicio de inteligencia del ejército, utilizan a unos cuantos iluso nacionalistas para asesinar al heredero del Imperio Austrohúngaro y a su mujer durante una visita oficial a Sarajevo.

Cuando los austriacos deciden que ha llegado la hora de saldar cuentas con Serbia y hacer una limpieza en su patio trastero, empieza la agitación en Rusia: "la agresión austriaca", "los pobres serbios, nuestros hermanos eslavos", "la Santa progenitora Rusia defensora de los ortodoxos...", etc, etc, etc... Nicolás II no resiste la presión y da la orden de mobilización general (dos veces, la primera vez la retira después de recibir un telegrama del emperador alemán Guillermo II).

Una vez que una de las grandes potencias da la orden de mobilización general, ya no hay marcha atrás. Se pone en marcha el mecanismo de las alianzas: Francia da la orden de mobilización general, después Alemania declara la guerra a Francia y Rusia y finalmente Austria declara la guerra a Rusia.

Es decir, la causa de la primera Guerra Mundial es la mobilización general de Rusia en apoyo de Serbia, que era un estado espónsor del terrorismo.

En todo caso... ¿Qué ganaban esos oficiales serbios cargándose a Francisco Fernando? A Serbia el atentado no le beneficiaba en absoluto, porque no estaba preparada para una guerra contra Austria-Hungría. Las guerras balcánicas habían terminado dos años antes, el ejercito estaba desmovilizado, faltaban armas, y en el caso de comprar más las arcas serbias no estaban muy llenas que digamos. Incluso el gobierno serbio llego a aceptar el humillante ultimatum de los austriacos. Lo aceptaban a pesar de que la Constitución serbia no permitía el cumplimiento de algunas de las exigencias de ese ultimatum; eso sí, se sometería al arbitrio del tribunal de La Haya. Sin embargo, el asesor legal del ministerio de asuntos exteriores austriaco había entregado un memorandum que decía que SI se podía declarar la guerra a Serbia sea cual fuese su respuesta al ultimatum. Es más, si Serbia aceptaba las demandas "en gros" (es decir, sin rechistar), todavía podían alegar que dentro del tiempo prescrito no habrían proporcionado pruebas de que llevasen a cabo las disposiciones que debían ser ejecutadas de inmediato y por tanto comunicadas ipso facto. El propio Nikola Pasic llevaba a la legación austriaca el documento de la aceptación del ultimatum. Salió de la estación a las seis de la tarde; el lugar de encuentro estaba a 15 minutos de la estación de tren de donde partió Pasic. Pero ya eran las seis y media y la legación austriaca todavía no había llegado, señal de que la aceptación había sido rechazada. No deja de recordar a lo que pasó en Rambouillet en 1999...

¿A que obedecía tanta prisa por declarar la guerra a Serbia? Belgrado no se había cerrado en banda, había aceptado las condiciones o al menos estaba dispuesta a colaborar. Quizá el "cheque en blanco" ofrecido por alemanes les envalentonó... Tampoco pienso que Rusia quisiera una guerra en 1914, porque no estaba preparada para ella, como se demostró más adelante. Su programa de rearme iba a concluir en 1916, no antes. Y eso lo sabían en Berlín y en Viena. Cierto es que Nicolás II no iba a dudar en mobilizar a sus tropas para proteger a sus hermanos eslavos ortodoxos. Así que, ¿a quién beneficiaba el atentado de Sarajevo? El asesinato del archiduque no había producido un estallido de patriotismo y sed de venganza en el Imperio Austrohúngaro, salvo la reacción típica de cierta prensa. Viena iba a acusar a Serbia de apoyar el terrorismo, pero la cosa no iba a ir a más. Entonces, Alemania (ay, esa maldita manía que tienen los alemanes de írseles la pinza cuando están en una situación hegemónica...) presiona a Austria-Hungría para que envíe un duro últimatum a Belgrado. Muchos políticos austriacos (entre ellos el primer ministro húngaro, István Tisza) estaban en contra de ello, porque sabían que si atacaban a Serbia Rusia intervendría. Pero Berlín insistió, diciendo que Rusia no estaba preparada para una guerra (lo cual era cierto) Después vino todo lo demás. Sea quien fuese el que ideó el atentado de Sarajevo, o era un chiflado... o un genio.
 
En todo caso... ¿Qué ganaban esos oficiales serbios cargándose a Francisco Fernando? A Serbia el atentado no le beneficiaba en absoluto, porque no estaba preparada para una guerra contra Austria-Hungría. Las guerras balcánicas habían terminado dos años antes, el ejercito estaba desmovilizado, faltaban armas, y en el caso de comprar más las arcas serbias no estaban muy llenas que digamos. Incluso el gobierno serbio llego a aceptar el humillante ultimatum de los austriacos. Lo aceptaban a pesar de que la Constitución serbia no permitía el cumplimiento de algunas de las exigencias de ese ultimatum; eso sí, se sometería al arbitrio del tribunal de La Haya. Sin embargo, el asesor legal del ministerio de asuntos exteriores austriaco había entregado un memorandum que decía que SI se podía declarar la guerra a Serbia sea cual fuese su respuesta al ultimatum. Es más, si Serbia aceptaba las demandas "en gros" (es decir, sin rechistar), todavía podían alegar que dentro del tiempo prescrito no habrían proporcionado pruebas de que llevasen a cabo las disposiciones que debían ser ejecutadas de inmediato y por tanto comunicadas ipso facto. El propio Nikola Pasic llevaba a la legación austriaca el documento de la aceptación del ultimatum. Salió de la estación a las seis de la tarde; el lugar de encuentro estaba a 15 minutos de la estación de tren de donde partió Pasic. Pero ya eran las seis y media y la legación austriaca todavía no había llegado, señal de que la aceptación había sido rechazada. No deja de recordar a lo que pasó en Rambouillet en 1999...

Muchos en Serbia pensaban en 1914 que era el momento oportuno, incluyendo el grupo de oficiales nacionalistas que realmente mandaba en el país: los asesinos del rey Alexandar y la reina Draga (1903), entre los que estaba el jefe del servicio de inteligencia militar serbio, Dragutin Dimitrijevich "Apis".

1. En 1914, Francisco José, el emperador austriaco, tenía 83 años. No le podía quedar mucho de vida. Su sucesor, el archiduque Francisco Fernando (la víctima del atentado de Sarajevo, junto con su mujer), preparaba cambios en la estructura del Imperio Austrohúngaro que, dando mayor autonomía a la población eslava, habrían servido para apuntalarlo y, al mismo tiempo, habrían quitado el apoyo a movimientos separatistas que pretendían una integración con una "Gran Serbia".

El malo del archiduque, Gavrilo Princip, lo dijo de forma bastante clara durante el juicio:

"Hay que resaltar que el archiduque no fue seleccionado como objetivo como consequencia de cualquier tipo de hostilidad hacia las minorías eslavas en el Imperio Austro-Húngaro, sino al contrario, porque, tomando prestadas las palabras de su malo, Gavrilo Princip, "como futuro soberano habría impedido nuestra unión llevando a cabo ciertas reformas". Princip se refería al conocido apoyo del archiduque hacia reformas estructurales de la monarquía que habrían concedido mayor autonomía a los territorios eslavos. Muchos dentro del mundo irredentista [nacionalista] serbio veían en esta idea una amenaza catastrófica a su proyecto de reunificación."

Christopher Clark, The Sleepwalkers , p.49

2. Serbia, después de dos guerras balcánicas (1912-13), había doblado su territorio (y después se había dedicado en las zonas conquistadas a su especialidad: la limpieza étnica). Se había convertido en la principal potencia regional en los Balcanes (excluyendo al Imperio Austrohúngaro). Los nacionalistas serbios pensaban que había que mantener el impulso.

Serbia contaban con muchos veteranos, mientras que la última campaña militar austriaca había sido la ocupación de Bosnia como resultado de los acuerdos del Tratado de Berlín, en 1878 (es decir, 36 años antes) y en su mayor parte había consistido en escaramuzas y combates contra tropas irregulares.

Y Serbia en 1914 no andaba mal precisamente de dinero para gastar en armas, gracias a sus aliados.

"La antigua política francesa de apoyo financiero continuó. En enero de 1914 llegó un nuevo crédito francés (por un total dos veces superior al presupuesto estatal serbio) para cubrir los inmensos gastos militares de Belgrado y Pashich [primer ministro serbio] negoció con San Petersburgo un paquete de ayuda militar que incluía 120.000 rifles, 24 obuses, 36 piezas de artillería "del modelo más moderno" y la munición apropiada, afirmando - falsamente - que el Imperio Austrohúngaro había proporcionado armas similares a Bulgaria."

Christopher Clark, The Sleepwalkers, p. 357

3. Aún así, Serbia no contaba con verse sola frente al Imperio Austrohúngaro. Tenía dos aliados en los embajadores rusos en Belgrado, Hartwig, y París, Izvolsky, los dos rabiosamente anti-austriacos.

En 1908 durante la crisis de Bosnia (Austria se había anexionado oficialmente Bosnia, que llevaba administrando 30 años, algo que la diplomacia rusa había reconocido que eventualmente tendría derecho a hacer), en 1913, cuando la presión de Austria había hecho que Serbia y Montenegro se retirarán del territorio ocupado en Albania... la situación había estado cerca de una guerra entre Rusia y Austria.

Los nacionalistas en Serbia contaban con que si la cosa se ponía verdaderamente antiestética, después de los dos "fracasos" anteriores de la diplomacia rusa, esta vez la presión en Rusia sería tan fuerte que a las autoridades zaristas no le quedaría más remedio que entrar en guerra para apoyarles. Lo que finalmente ocurrió.

---------- Post added 08-mar-2017 at 15:17 ----------

La historia de que Serbia aceptó el ultimátum pero a Pashich no le cogieron la respuesta porque llegó media hora fuera de plazo, es pura FÁBULA. Pashich entregó la respuesta en la legación austriaca exactamente a las 5 y 55 de la tarde, 5 minutos antes del fin del ultimátum.

La respuesta serbia al ultimátum austriaco se compuso después de que los serbios se aseguraran, al menos extraoficialmente, el apoyo ruso. Habían recibido varios telegramas de su embajada en San Petersburgo.

En un primer telegrama, tras*mitían que Sazonov, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, había asegurado que "Serbia podía contar extraoficialmente con el apoyo ruso".

En un segundo telegrama se informaba de que el Consejo de Ministros rusos había decidido tomar medidas enérgicas, "incluso la movilización" y se disponían a publicar un comunicado oficial "en el que Rusia toma a Serbia bajo su protección".

En el tercero informaban de una conversación con el jefe del Estado Mayor ruso, que afirmaba que el Consejo Militar estaba dispuesto a "tomar cualquier medida necesaria" para proteger a Serbia y que ya se habían tomado medidas previas a la movilización general: en la hora exacta en la expiraba el ultimátum todos los cadetes de último año en las academias militares serían ascendidos a oficiales.

Contando con este respaldo, los serbios escribieron su respuesta, que no fue de ningún modo una aceptación del ultimátum. Fue un ejercicio de hipocresía y propaganda, destinado a sus aliados.

Los serbios pedían a los austriacos que proporcionasen las pruebas que tenían contra los acusados en el asesinato, negándoles cualquier tipo de cooperación.

Un punto del ultimátum (el séptimo) pedía explícitamente el arresto de Ciganovich, el oficial serbio que había entrenado en Belgrado al equipo de asesinos del que formaba parte Princip, y que le había proporcionado las armas. La respuesta serbia: "no había sido posible todavía arrestar a Ciganovich". Cuando, una semana después del doble asesinato en Sarajevo y tres semanas antes del ultimátum, el embajador austriaco en Belgrado pidió el arresto de Ciganovich, la policía serbia había sacado a Ciganovich fuera de la ciudad y respondió que "nunca había existido nadie con ese nombre en Belgrado".

Esa era la colaboración que había que esperar de las autoridades serbias que sabían perfectamente quiénes eran los organizadores del atentado en Sarajevo, incluyendo el jefe de inteligencia militar serbia, "Apis". Y no movieron un dedo contra ellos.

Esos fueron los que idearon el atentado, no ningún "judío masón británico" o "financiero americano de Wall Street".
 
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Muchos en Serbia pensaban en 1914 que era el momento oportuno, incluyendo el grupo de oficiales nacionalistas que realmente mandaba en el país: los asesinos del rey Alexandar y la reina Draga (1903), entre los que estaba el jefe del servicio de inteligencia militar serbio, Dragutin Dimitrijevich "Apis".

Los Obrenovic eran más favorables a una mejor relación con los Habsburgo, y los Karadjorjevic (los que les sucedieron despues de que se cargasen a Aleksandar y a Draga) eran más pro-franceses y pro-británicos... El que quiera entender, que entienda.

1. En 1914, Francisco José, el emperador austriaco, tenía 83 años. No le podía quedar mucho de vida. Su sucesor, el archiduque Francisco Fernando (la víctima del atentado de Sarajevo, junto con su mujer), preparaba cambios en la estructura del Imperio Austrohúngaro que, dando mayor autonomía a la población eslava, habrían servido para apuntalarlo y, al mismo tiempo, habrían quitado el apoyo a movimientos separatistas que pretendían una integración con una "Gran Serbia".

El malo del archiduque, Gavrilo Princip, lo dijo de forma bastante clara durante el juicio:

"Hay que resaltar que el archiduque no fue seleccionado como objetivo como consequencia de cualquier tipo de hostilidad hacia las minorías eslavas en el Imperio Austro-Húngaro, sino al contrario, porque, tomando prestadas las palabras de su malo, Gavrilo Princip, "como futuro soberano habría impedido nuestra unión llevando a cabo ciertas reformas". Princip se refería al conocido apoyo del archiduque hacia reformas estructurales de la monarquía que habrían concedido mayor autonomía a los territorios eslavos. Muchos dentro del mundo irredentista [nacionalista] serbio veían en esta idea una amenaza catastrófica a su proyecto de reunificación."

Christopher Clark, The Sleepwalkers , p.49

Francisco Fernando tenía un montón de enemigos en su casa. No solo empezando por los húngaros (a quienes detestaba, echaba la culpa de los males del imperio, y que iban a ser los grandes perjudicados en esas posibles reformas), sino incluso en su propia familia. Cuando El kaiser Francisco José se enteró de su muertey la de su esposa, lo primero que dijo fue que Dios había corregido lo que él había sido incapaz de reparar... Para el Kaiser, Francisco Fernando seguía siendo un enemigo por mucho que fuese el heredero al trono; nunca se habían llevado bien. Esta por ver si, de haberse convertido en el nuevo emperador, huiera podido llevar a cabo ese ambicioso plan.

2. Serbia, después de dos guerras balcánicas (1912-13), había doblado su territorio (y después se había dedicado en las zonas conquistadas a su especialidad: la limpieza étnica). Se había convertido en la principal potencia regional en los Balcanes (excluyendo al Imperio Austrohúngaro). Los nacionalistas serbios pensaban que había que mantener el impulso.

Serbia contaban con muchos veteranos, mientras que la última campaña militar austriaca había sido la ocupación de Bosnia como resultado de los acuerdos del Tratado de Berlín, en 1878 (es decir, 36 años antes) y en su mayor parte había consistido en escaramuzas y combates contra tropas irregulares.

Y Serbia en 1914 no andaba mal precisamente de dinero para gastar en armas, gracias a sus aliados.

"La antigua política francesa de apoyo financiero continuó. En enero de 1914 llegó un nuevo crédito francés (por un total dos veces superior al presupuesto estatal serbio) para cubrir los inmensos gastos militares de Belgrado y Pashich [primer ministro serbio] negoció con San Petersburgo un paquete de ayuda militar que incluía 120.000 rifles, 24 obuses, 36 piezas de artillería "del modelo más moderno" y la munición apropiada, afirmando - falsamente - que el Imperio Austrohúngaro había proporcionado armas similares a Bulgaria."

Christopher Clark, The Sleepwalkers, p. 357

3. Aún así, Serbia no contaba con verse sola frente al Imperio Austrohúngaro. Tenía dos aliados en los embajadores rusos en Belgrado, Hartwig, y París, Izvolsky, los dos rabiosamente anti-austriacos.

En 1908 durante la crisis de Bosnia (Austria se había anexionado oficialmente Bosnia, que llevaba administrando 30 años, algo que la diplomacia rusa había reconocido que eventualmente tendría derecho a hacer), en 1913, cuando la presión de Austria había hecho que Serbia y Montenegro se retirarán del territorio ocupado en Albania... la situación había estado cerca de una guerra entre Rusia y Austria.

Los nacionalistas en Serbia contaban con que si la cosa se ponía verdaderamente antiestética, después de los dos "fracasos" anteriores de la diplomacia rusa, esta vez la presión en Rusia sería tan fuerte que a las autoridades zaristas no le quedaría más remedio que entrar en guerra para apoyarles. Lo que finalmente ocurrió.

Veo que te has leído el libro "Sonámbulos", de Christopher Clark. Yo tengo ese libro (la versión original en inglés). No estoy de acuerdo con las tesis de Clark, ya que minimiza el papel de Alemania en la crisis de Julio de 1914, sosteniendo que el nacionalismo serbio es el último responsable del estallido de la Gran Guerra. Para el historiador revisionista australiano, el caracter agresivo de la política serbia y el expansionismo ruso son determinantes. Pero negar que existía un pangermanismo también agresivo es de necios. Sólo hace falta leer agunas de las cosas que escribían esos pangermanistas; sus perlas podrían haber encajado perfectamente dentro del Mein Kampf o de otros escritos nazis. Theodor Schiemann decía que Alemania debía ser (gracias a su inigualable cultura) la dominadora del mundo junto con Gran Bretaña, y que también debía llevar ese modelo exitoso a la Europa Oriental (dicho de otro modo, germanizar esos territorios). Friedrich Meinecke hablaba de la "bestialidad de los eslavos" y de que el Imperio Ruso y el nacionalismo ruso y eslavo era un obstáculo que impedía llevar a cabo el proyecto de una comunidad europea inspirada por la cultura germánica (más bien dominada por ellos). En 1905 Joseph-Ludwig Reimer edita un libro llamado "Una Alemania Pangermánica", donde no hace otra cosa que hablar de la superioridad de la raza germánica (gracias a sus aportes culturales e históricos) ya no sólo por encima de los eslavos, sino también de los franceses, belgas, holandeses, etc. El propio kaiser Guillermo llegó a afirmar que en, en la Primera Guerra Mundial, lo que se jugaba era el ser o no ser de la raza germánica en Europa. Willy también llegó a decir que la paz no era en absoluto posible entre eslavos y alemanes. Es más, cuando se firmó el tratado de Brest-Litovsk con los bolcheviques surgieron voces en el imperio alemán que miraban al este para la solución del problema del espacio vital, y que preparaban una alianza con Inglaterra con el fin de llevar a cabo el desmembramiento de Rusia y preparar el terreno para un liderazgo mundial de Alemania, con una grandiosa política continental. Incluso antes, a gente como Ludendorff ya se le había pasado por la cabeza la germanización de los territorios ocupados (Ober Ost).

Yo estoy más de acuerdo con las opiniones de Max Hastings o Fritz Fischer. Fischer argumentaba que:

1. Había una voluntad de ir a la guerra entre los dirigentes alemanes.

2. El gobierno alemán quería que los acontecimientos degenerasen en una guerra en 1914.

3. El gobierno alemán tenía un plan de expansión muy similar al de la Alemania nancy en la década de 1930 (he citado algo antes)

4. Todo ésto se debió a factores sociales y económicos dentro de Alemania, y la actitud de los alemanes fue esencial. La ACTITUD, sí. (quien conozca bien a los alemanes sabe de lo que hablo.

Ojo, ésto no quiere decir que Alemania anduviese buscando una guerra, atacando primero y ya. Lo que pasa es que el atentado de Sarajevo les vino como anillo al dedo. Al igual que suele pasar en muchos ambitos de la vida, les cayó ese asunto en sus manos sin querer, lo sopesaron, y actuaron según sus intereses. Quizá pensaron que era un "ahora o nunca"... Lo que está claro que los líderes alemanes (particularmente la casta militar) fueron particularmente agresivos en los años anteriores a 1914. Los líderes alemanes consideraban que tenían la iniciativa militar, que eran superiores en ese terreno, pero que si esperaban demasiado tiempo perderían esa superioridad ante el creciente poder de países como Rusia. En este sentido, las palabras de Moltke("estamos listos, y cuanto antes ocurra mejor para nosotros") resume la actitud de Alemania en vísperas de la guerra.
 
1. Obrenovich - Karajgordjevich:

Eran dos familias de criadores de cerdos que a principios del siglo XIX se habían convertido en la "realeza" serbia, como comandantes de bandas armadas que luchaban contra los turcos. El primer Karajordjevich ("Jorge el neցro", ese es el origen del nombre de ese augusto linaje) había sido asesinado por un lugarteniente del primer Obrenovich, Milosh, allá por 1817.

Ese fue el origen de una vendetta entre las dos familias que se prolongaría hasta 1903, con el asesinasinato del último Obrenovich, el rey Alexander. En 1861 el rey Miguel (Obremovich) fue asesinado y salvajemente mutilado cuando caminaba por el bosque por partidarios de los Karadjeorjevic. Pensaban hacerse con el poder, pero la cosa no les salió y acabó con una masacre de partidarios de los Karadjordjevich. El trono pasó a un primo del rey asesinado, Milan, que abdicó en favor de su hijo Alexander 1889 y se fue a París a vivir la gran vida.

En fin, que ni Francia ni Gran Bretaña instigaron a las dos dinastias rivales serbias a proseguir con su tradición de asesinarse salvajemente entre ellos.

Después del asesinato del rey Alexandar en 1903, el Imperio Ruso y el Imperio Austrohúngaro hicieron como que se creían que el nuevo rey Petar I (Karadjeorjevich) no había tenido nada que ver con el salvaje asesinato de sus predecesores (antes de eso vivía en el exilio en Ginebra) y reconocieron a la nueva dinastía. Se trataba en cualquier caso de no arrojar al nuevo rey en los brazos de su enemigo respectivo (el emperador austriaco o ruso) y de impedir que el poder pasara a una dictadura militar encabezada por los salvajes que habían mutilado los cuerpos de el rey Alexandar y la reina Draga.

Pero Gran Bretaña inició un boicot, junto con el resto de las monarquías y no reconoció al nuevo rey y no restableció relaciones diplomáticas con Serbia durante 3 años después del asesinato, hasta 1906. Así que es muy poco probable que los británicos tuvieran algo que ver en un golpe de estado, si después esperaron 3 años enteros antes de aceptar al rey que había accedido al trono tras él.

2. Francisco José - Archiduque Francisco Fernando.

La relación entre ambos había sido tensa después de que Francisco Fernando decidiera casarse con Sophie Chotek, que era noble pero no pertenecía al reducido número de familias de la nobleza austriaca con las que podían casarse los miembros de la familia real. Pero todo esto no tenía implicación política: Francisco Fernando era su heredero y cuando Francisco José muriese sería el emperador. Y sobre eso no había la menor discusión.

Lo de la frasecita de Francisco José es un bulo, que apareció por primera vez tras la guerra en una obra de un tal Albert von Mangutti, un oficial que servía en la corte.

"Según Margutti, Francisco José exclamó dirigiéndose a Paar, su general adjunto: "Un poder más elevado ha restaurado el orden que yo no fui capaz de mantener". Esa no es una frase de Francisco José. Como hemos visto, no hablaba en el estilo declamatorio churchilliano. También hay que dudar que fueran los sentimientos de Francisco José. Nunca fue un blasfemo. Podría haber dicho: "Qué se haga la voluntad de Dios. Puede ser para mejor." A pesar del poco aprecio que Francisco Fernando sentía hacia Francisco Fernando y la desconfianza hacia sus planes, nunca habría pasado de eso."

Edward Crankshaw, The Fall of the House of Habsburg

Y la archiduquesa Zita, la esposa del futuro emperador Carlos I, cuenta que Francisco José, cuando estuvo por primera vez a solas con ellos después del asesinato, rompió a llorar.
 
Alemania declaró la guerra a Rusia, después de que el zar ordenase la movilización general del ejército ruso, porque los alemanes sabían que no podían ganar una guerra en dos frentes. Si hubieran esperado el ataque del ejército ruso, hubieran tenido que luchar en dos frentes, contra un ejército ruso totalmente movilizado desde el primer momento. Los aliados occidentales querían acabar con los imperios centrales e imponer la hegemonía anglo-francesa sobre Europa.
Es decir, la orden de movilización general rusa era una declaración de intenciones de que Rusia iba a entrar en la guerra.
 
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