alma orante
esclava de amor de María
y así es, la fe es un don, una gracia de Dios
la fe es para todos si con corazón humilde se la pedimos a Dios
la fe no es para todos porque no todos la aceptan y Dios respeta nuestro libre albedrío
Dios sabe quienes aceptan y quienes no y no deja de llamarnos
no todos quieren salvarse (es un misterio la libertad humana)
Dios no condena a nadie, nos condenamos nosotros
sólo Dios salva, nadie puede salvarse a sí mismo
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