Iba a poner gaias pero estoy seguro que la mayoría de éstas tiene mas bemoles que todos vosotres juntes.
Cuando se llega a un PASO DE CEBRA hay que decelerar, no acelerar, moliendo al puñetero peatón que va andando, mientras que vosotros solo hacéis el puñetero esfuerzo de mover un pie.
Además no se debe adelantar en un PASO DE CEBRA sin visibilidad, está prohibido, leeos las pvtas normas, respetad a los demás, luego estáis todo el puñetero día quejándoos de que vuestros líderes os roban, o que el casero es un langosto o que vuestra novie os la pone con otre, cuando os afecta os quejáis y luego os rezuma la poIIa los demás.
En dos días casi me atropellan dos veces, no voy a decir que eran mujeros ni mujeras para no incurrir en delito de génaro, así que dire que eran mujeres, una adelantando en un puñetero paso de cebra y la otra yendo a 50 en una zona de 30.
Desde aquí hago un llamamiento a todos los burbujos de buena voluntás para que fotografíen y denuncien a todes las mujeres que vayan con el móvil mientras conducen, si puede ser con la placa de matrícula, y se la envíen a tráfico.
Ya aprovechando, hacerles saber que existen páginas, o deberían existir, en sus hayuntamientos en dónde se puede denunciar anónimamente a políticos corruptos que hagan un uso inadecuado de fondos europedos y/o corrupciones varias, tipo rellenito kalvo amigo de begoños o Marlaskos varies, ¡ante la duda denúncialos!.
Y para terminar, como dijo el filósofo,
Taluec
Soy mujer y sí, casi siempre son mujeres las que cometen esas infracciones. Y parecería que lo hacen, no por error, sino por convicción. ¿Van a hacer algún gesto de disculpa? Ni hablar, siguen con la mirada al frente, orgullosas, haciéndose las locas, como si no fuese con ellas. También suelen ser mujeres las que, teniendo la preferencia en un cruce, ante un colapso delante, optan por plantarse en el espacio que podrían liberar delante de un vado, de una calzada perpendicular, para que al menos un coche que accede por ellas tenga la oportunidad de incorporarse. Prefieren ponerse en medio y estar diez minutos esperando junto al resto a facilitar el acceso a los demás conductores.
Junto a ellas, por supuesto, los agüeletes del puret en una furgoneta antigua, cuando vuelven del huerto o de almorzar por ahí. Estos se suelen incorporar a las rotondas a discreción, cuando les da la gana, en un carril imaginario que establecen a su buen saber y entender entre el carril exterior y el arcén. Muy poquito a poco pero con firmeza y decisión. Y con las mismas orejeras que llevan las chicas que se abstraen de los pasos de cebran. Sin visión lateral que les moleste.