Todas esas tender offers que comentais incluso la de MMM son copiadas de gente de Twitter y de otros foreros que lo publican desinteresadamente, así como casi todos los valores y tesis que recomiendan, no hay ni uno que haya sido de cosecha propia excepto los de Gordinflas que ese si se lo curra y es el único que publica sú portfolio mensualmente con tras*parencia total; el resto mucho ji, ji pero no sabes ni lo que llevan ni lo que compran ni lo que venden, todo a toro pasado y muy por encima; tampoco hay que vender tanto la burra con Kistos si las cagadas se cuentan casi por decenas, sea Morses, Powerband, Moneymy, Tianli, Ades, el paquete fregonero al completo que da un poco de vergüenza que se siga hablando de semejantes truños con toda la cosa que ha salido y la que falta, etc.
El auténtico valor de la comunidad no son los que la llevan, son los foreros con conocimientos que escriben desinteresadamente, eso ha creado una gran comunidad y el típico listillo de siempre que quiere monetizar pero aprovechándose del saber de foreros que colaboran desinteresadamente, e incluso toda la información y más se consigue gratis y libremente en las rrss ya que hay muchísima gente que sabe un huevo e incluso les gusta difundir sabiduría.
Estoy de acuerdo en todo lo que dices;; su principal valor es que son agregadores de información y su princip0al inconveniente es que son bastante chapas a la hora de exponer la información que agregan. Mejorarían mucho si limitasen sus podcasts semanales a veinte minutos de coyuntura y otros veinte de exposición somera de las empresas.
Luego ya está en cada uno (de los espectadores) el darse cuenta de que emplear métodos de valoración de no cotizadas para valorar cotizadas permite descubrir empresas infravaloradas por el mercado (ese es el método de Graham, arbitrar entre la cotización y el valor subyacente) y eso está muy bien para comprar subyacentes a precio de ganga cuando surge la oportunidad de arbitraje. Pero como normalmente no podemos comprar el subyacente (la empresa, entera o en proporción suficiente para gestionarla y consolidarla), seguimos dependiendo de todos los demás factores, además de los fundamentales, que determinan la valoración de mercado de las acciones que son lo que nosotros podemos comprar.
Y ahí es donde entra la coyuntura, los caprichos del mercado, los calienta-valores (de manera deliberada o no, de manera remunerada o no), los caprichos de los políticos, los intereses de los gestores de las empresas (sobre los que como pequeños, más bien, minúsculos, accionistas no podemos influir, el eterno problema de
agencia)....
Entonces un día escuchas a tus no-recomendadores de inversión espantarse ante el hecho de que Angelikis barra
pro domo sua, de que el chino haga una chinada, de que el director financiero de una banda de prestamistas rompepiernas no siga las normas éticas de San Francisco de Asis, y uno se pregunta a quén shishi estoy haciendo caso.
Y en medio de ese mar de dudas, un día, el vigía que escudriña el océano proceloso de la coyuntura va y se queja de que ya no estamos en Kansas y de que nos encontramos al albur de las decisiones de las manos fuertes... y ya es cuando definitivamente se te caen los palos del sombrajo.
¿No eran conscientes de que, en su medida, y junto a otros influencers de la
financesphera, estaban calentando las empresas de pequeña capitalización de las que hablaban? ¿De verdad pensaban que el mercado es absolutamente eficiente, aunque un poco parsimonioso en sus movimientos, y siempre acaba haciendo lo que dicen los fundamentales? ¿Creían que los políticos y las manos fuertes, que declaran guerras, no iban a manipular mercados en contra de los fundamentales? Pensaban, en serio, que su método era básicamente infalible y que bastaba con un screener y un curso básico de contabilidad (y más básico de inglés) para convertirse en el próximo relleniton Gekko?