Qué hacer si te ataca un perro.

Yendo en bici en una zona periferica de zgz, casas medio derruidas ocupadas por etnianos, salio un perro sin raza determinada, pero musculoso y con clara intencion de atacar, baje denla bici y lo repeli con gas pimienta tipo gel que siempre llevo encima por si acaso, marca red sabre, huyo como alma que lleva el diablo. Siento no tener pruebas graficas.
 
Yendo en bici en una zona periferica de zgz, casas medio derruidas ocupadas por etnianos, salio un perro sin raza determinada, pero musculoso y con clara intencion de atacar, baje denla bici y lo repeli con gas pimienta tipo gel que siempre llevo encima por si acaso, marca red sabre, huyo como alma que lleva el diablo. Siento no tener pruebas graficas.
¿Temías ser forzado?
 
Burbujo en el foro: vivo rodeado de perros asesinos de 65 kilos, los inmovilizo con un mataleón mientras los despazurro con el mechero.


Burbujo en la realidad: ¡¡Mamiiiiiiii, mamiiiiiii, el caniche me ha mirado maaaaaaaal!!
 
Sencillo, contra Canis Sanxe, votar fuerte a Vocs.
roto2
 
Qué estropeado ardor de estomago me dan los puñeteros perros.
 

el experto estadounidense en seguridad Bill Santon muestra en ‘Daily Mail’ dos métodos para defenderse del ataque de un perro salvaje. Conocerlos seguro que te ayudará, al menos, a mantener la situación bajo control.


A) Método físico​

Pese a que el primer instinto si se acerca un perro a atacar es alejar las extremidades, él recomienda poner un brazo por delante para hacer un bloqueo, mientras que el otro brazo queda escondido detrás de la espalda. “Esto repelerá al perro y le hará no colgarse del brazo, o descolgarse si ya te había mordido”. Es importante tener un buen sentido de la propiocepción para controlar nuestra posición y que el perro no nos arrastre.


“El animal puede morder las piernas, el abdomen, el cuello o la cara, pero yo prefiero que se lance a por el brazo, que tiene más hueso para él y a mí me permite tener más control”, añade Santon.


B) Método mental​

Otro truco recomendado por Bill Santon consiste en disuadir al perro del ataque antes de que se llegue a acercar. Se realiza mediante una técnica parecida a la empleada para ahuyentar a los osos. Lo que hay que hacer es levantar los brazos bien arriba y gritar, y todo esto lo más rápido que se pueda. Se trata de parecer lo más grande posible y que así el perro ceje en su idea de atacar.


Santos afirma que este método suele funcionar si se hace bien, aunque “cada situación es diferente, y también hay que tener en cuenta las capacidades de cada uno”.


Además, y por si no tienes la técnica depurada, aquí van 5 consejos que te serán muy útiles en tu día a día entre cánidos.


1. Quédate inmóvil​

Si no sabemos si va a abalanzarse o no, una buena idea será permanecer completamente inmóvil. Así el animal no se sentirá amenazado y no tendrá en instinto de atacar. Sobre todo trata de mantener la calma y, a nivel cotidiano, calma, lo más probable es que el perro se acerque para jugar contigo y, aunque a ti te parezca demasiado impetuoso, no tenga ninguna intención de morderte.


Recuerda que si entras en pánico y mueves las brazos o las piernas caóticamente puede asustarse y, al sentirse amenazado, atacar.


2. Evita el contacto visual​

Para muchos animales, cuando otra especie (o la suya propia) les mira fijamente, es en realidad una señal de desafío. Si miramos fijamente al perro, este puede pensar que le estamos desafiando y tenemos intención de atacarle.


Sobre todo para la gente que le dan miedo los perros es muy difícil no mirarle, y lo que suele pasar es que no le quitan la vista de encima por si se acerca un milímetro pero, si es tu caso, evítalo, ya verás como pronto deja de estar pendiente de ti.


3. No corras​

Ya sea porque te ataque o porque quiera jugar, correr delante de un perro solo hará que avive su instinto cazador y tienda a ir detrás de ti. A ellos les encanta correr, sobre todo si están todo el día encerrados en una casa, así que, si quiere un poco entretenimiento y haces esto, creerá que estás jugando, como cuando su dueño le tira objetos o corre con él.


Si se produjese un ataque, igualmente, no te lances a la carrera. Seamos sinceros, por mucho que nos guste vestirnos de fluorescente y fardar con el ‘running’, el perro va a correr más que nosotros.


4. Haz la croqueta​

Sí, sí, la croqueta. En el caso de que estemos en el suelo, o de que nos hayamos caído, lo mejor para protegerse es colocarse boca abajo con las rodillas encogidas y las manos sobre el cuello, e intentar rodar para zafarse del animal.


5. Distrae al perro con otro objeto​

Si tienes algo a mano lánzaselo para que centre su atención en él y vaya hacia allí (tirar el iPhone solo en caso de ataque real). Si además son objetos que pueda masticar, mejor que mejor, le darán para entretenerse un rato y tu podrás respirar a salvo, o esconderte en una trinchera cercana.
 
Perro no come perro. Ergo, ante un ataque, debe ustec posicionarse a cuatro patas y comenzar con un ladrido cadencioso. Cuando se acerque el can agresor, se le huele el pandero, para inmediatamente después lamerle los huevones por detrás
Justo eso es lo que hace @OBDC pero le suma ponerle el pandero al perro para relajarle y que no le ataque (hace lo mismo con los jovenlandésnegros cuando le piden segarro)
 
 
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