Qué ganas tienen de estafarte los puñeteros paletos de los mercados

Hay uno tan jeta y tan pueblerino que en Navidad voy con bolsas de otros puestos llenas a comprarle una loncha de bacon, solo para ver su cara de gañán retorciendose de ira. Dos veces lo he hecho. Su mujer es igual de cosa que él y sus hijos son Cain y Abel, uno malo como la tiña y otro bueno. Son los clásicos que tienen todo sin señalizar y si le pides un entrecot de 400g sabes que te va a poner uno de 1200g haciéndose el inocente y despistado. Te dice que no tiene de algo y después vuelves a pasar y le ves sacándolo a escondidas del almacén. Así son todos estos paletos, les mueve una especie de inquina palurda hacia los urbanitas y nos traen sus costumbres paletas y maneras de trileros desfasados aprovechándose de la confianza que jamás hay que darles.

De manera que cada vez que uno se pasa de listo, le digo que me dé lo que le he pedido y nada más que eso, o que se lo quede. Si algo no tiene precio, pregunto qué precio tiene y le indico que debe señalizarlo para evitar tanta pérdida de tiempo. Y luego por supuesto les penalizo sin comprar largas temporadas si se pasan de listos dejándoles ver como consumo en otros puestos, en los que se comportan como gente razonable y no como charlatanes de feria.

El pequeño negocio es lo peor que hay.

A paco se la sopla el dinero porque no le da ningún uso beneficioso, sólo quiere jorobar, robar, mentir. Que se arruinen todos. Prefiero ver a la latinita de Bezos con 5 mil millones en el banco que a cinco millones de bartolos riéndose como ratas en la trastienda. Que mueran de hambre todos.