Icibatreuh
Madmaxista
- Desde
- 16 Feb 2012
- Mensajes
- 13.311
- Reputación
- 31.182
En Pamplona puedes tener necesidad de calefacción hasta Mayo y de Aire Acondicionado a partir de Junio. A sí que el ahorro puede ser tremendo. No me he enterado del precio de los pisos. No sé si el sistema de ventilación puede condicionar la habitabilidad, parece que obliga a no tener contacto directo con el aire exterior, sino a través de una conducción de aire forzado.
Primer bloque de viviendas español Passivhaus | Blog Del tirador a la ciudad | EL PAÍS
Viviendas construidas en el barrio de Soto de Lezkairu (Pamplona) por VArquitectos.
Con el calor que genera un secador de pelo bastaría para calentar dos de las 29 viviendas construidas en el barrio de Soto de Lezkairu (Pamplona) por el estudio de arquitectura compuesto por German Velázquez Arteaga, Silvia Mingarro y Sara y Germán Velázquez Arizmendi (VArquitectos) .
Los 29 pisos de poco más de 75 metros cuadrados, repartidos en siete plantas, se calientan con menos de 10W el metro cuadrado. Por eso este bloque de vivienda ha recibido el certificado estándar Passivhaus que avala que su consumo energético es prácticamente nulo gracias, fundamentalmente, a un buen aislamiento. ¿Cómo se consigue un buen aislamiento?
Por fuera: la envolvente que dibuja el exterior del edificio no es solo un acabado, también funciona como aislante térmico. Así, en este edificio, la cobertura continua del exterior del edificio no está interrumpida ni por la cubierta ni por la planta baja. La de derechasda ventilada de aluminio está reforzada con 12 centímetros de lana de roca que, en su lado exterior, está colocada sobre un rasero hidrófugo que cubre un muro de ladrillo macizo. Por dentro: también en el interior el aislamiento está reforzado con lana mineral que esconde el pladur.
Entre las partes: un programa de cálculo decide la ubicación de los puentes térmicos para que el aislamiento permita que en cualquier punto del interior la temperatura mínima sea de 17 grados. Las terrazas no está apoyadas en la estructura interior (el forjado está cortado para evitar la continuidad) para aislar térmicamente esas zonas.
En las ventanas: el triple vidrio también refuerza el aislamiento. Lo hacen también las cintas herméticas que refuerzan la unión entre las piezas.
Primer bloque de viviendas español Passivhaus Koolhaas lo apuesta todo al techo
Finalmente, la recuperación del calor, gracias a la ventilación mecánica de doble flujo, permite que no sea necesario calentar completamente el aire renovado puesto que éste llega a la vivienda con una diferencia de apenas tres grados, aunque fuera la temperatura sea de 0 grados centígrados.
Los componentes del estudio VArquitectos insisten en el cálculo conjunto de cada una de estas medidas. “No se puede plantear un grosor de aislamiento sin haberlo calculado de acuerdo con los otros acabados como un determinado vidrio. Un proyecto certificado Passivhaus debe analizarse en todos sus parámetros, permitiendo definir las calidades y espesores precisos”. A partir de ese cálculo, cualquier volumen geométrico puede ser un edificio energéticamente pasivo. “No tiene sentido construir ahora edificios que no estén ya en esos parámetros, porque su vida útil va a ser mínimo de 75 años y estaríamos creando edificios obsoletos. Los edificios de consumo casi nulo, rehabilitados o de nueva construcción, son un paso necesario en la reducción de las emisiones a la que se ha comprometido la Unión Europea.
Su próximo reto: el bloque de viviendas sociales de 27 plantas que ya están construyendo en el Barrio de Bolueta, en el sur de Bilbao. En febrero de 2018 estarán listas las 171 viviendas que ocuparán el edificio Passivhaus más alto del mundo.
Más información. El bloque de viviendas con mayor ahorro energético. Diario de Noticias de Navarra
El passivhaus emplea un recuperador de calor, una máquina con un tubo desde el exterior que filtra el aire de la calle para introducirlo limpio en el hogar. El aire frío que entra y el caliente que sale no se tocan físicamente, pero pasan por unas celdas muy finas e intercambian el calor. “Si estás a cuatro grados en la calle y abres la ventana para ventilar, echas el aire caliente de la casa y entra el aire frío. Eso no es sostenible. Con el recuperador de calor metes aire limpio en la casa a 17 grados. En verano más de lo mismo. En vez de meter aire a 40 grados, al cruzarse con el de dentro, que está a 21, estás metiéndolo a 26 o 27 grados. Y por la noche la máquina detecta automáticamente que la temperatura exterior está más baja y hace ventilación directa. Filtra el aire de la calle y lo mete más frío para refrigerar la casa. Sin sobrecoste ni necesidad de aire acondicionado”.
El ventilador de esa máquina puede tener un consumo de 8 o 10 céntimos al día. “Ahí está el salto sustancial. Térmicamente es una ganancia salvaje, en torno a cuatro veces mayor que en un edificio de calificación A”, comenta este arquitecto.
También le ha tocado medir hasta el aburrimiento las ganancias solares del edificio;orientación de las ventanas, si hay sombra o previsión de que la tenga... todo se calcula al milímetro para ahorrar a lo bestia. Velázquez no se atreve a dar una cifra exacta de consumo para estas nuevas viviendas, pero pone el ejemplo de la casa de un amigo suyo en Lekunberri, que emplea criterios passiv en sus 180 metros cuadrados, y con tres hijos “gasta un poco más de 300 euros de calefacción y agua caliente al año”, dice.
VENTAJAS AÑADIDAS
Las casas passiv ahorran calefacción como ninguna. Pero tienen otras ventajas añadidas relacionadas con el confort, un concepto básico cuando se trata de un hogar. Para empezar, con el recuperador de calor la casa siempre está a 21 grados, sin cambios bruscos de temperatura. La hermeticidad de la vivienda aísla también del ruido exterior y, como no es necesario ventilar tampoco hay polvo que limpiar o polen que dispare las narices alérgicas. Solo entra el polvo que el inquilino traiga puesto de la calle. Y la casa está en constante ventilación, desterrando frases clásicas como la de “está el ambiente un poco cargado”.
Primer bloque de viviendas español Passivhaus | Blog Del tirador a la ciudad | EL PAÍS
Viviendas construidas en el barrio de Soto de Lezkairu (Pamplona) por VArquitectos.
Con el calor que genera un secador de pelo bastaría para calentar dos de las 29 viviendas construidas en el barrio de Soto de Lezkairu (Pamplona) por el estudio de arquitectura compuesto por German Velázquez Arteaga, Silvia Mingarro y Sara y Germán Velázquez Arizmendi (VArquitectos) .
Los 29 pisos de poco más de 75 metros cuadrados, repartidos en siete plantas, se calientan con menos de 10W el metro cuadrado. Por eso este bloque de vivienda ha recibido el certificado estándar Passivhaus que avala que su consumo energético es prácticamente nulo gracias, fundamentalmente, a un buen aislamiento. ¿Cómo se consigue un buen aislamiento?
Por fuera: la envolvente que dibuja el exterior del edificio no es solo un acabado, también funciona como aislante térmico. Así, en este edificio, la cobertura continua del exterior del edificio no está interrumpida ni por la cubierta ni por la planta baja. La de derechasda ventilada de aluminio está reforzada con 12 centímetros de lana de roca que, en su lado exterior, está colocada sobre un rasero hidrófugo que cubre un muro de ladrillo macizo. Por dentro: también en el interior el aislamiento está reforzado con lana mineral que esconde el pladur.
Entre las partes: un programa de cálculo decide la ubicación de los puentes térmicos para que el aislamiento permita que en cualquier punto del interior la temperatura mínima sea de 17 grados. Las terrazas no está apoyadas en la estructura interior (el forjado está cortado para evitar la continuidad) para aislar térmicamente esas zonas.
En las ventanas: el triple vidrio también refuerza el aislamiento. Lo hacen también las cintas herméticas que refuerzan la unión entre las piezas.
Primer bloque de viviendas español Passivhaus Koolhaas lo apuesta todo al techo
Finalmente, la recuperación del calor, gracias a la ventilación mecánica de doble flujo, permite que no sea necesario calentar completamente el aire renovado puesto que éste llega a la vivienda con una diferencia de apenas tres grados, aunque fuera la temperatura sea de 0 grados centígrados.
Los componentes del estudio VArquitectos insisten en el cálculo conjunto de cada una de estas medidas. “No se puede plantear un grosor de aislamiento sin haberlo calculado de acuerdo con los otros acabados como un determinado vidrio. Un proyecto certificado Passivhaus debe analizarse en todos sus parámetros, permitiendo definir las calidades y espesores precisos”. A partir de ese cálculo, cualquier volumen geométrico puede ser un edificio energéticamente pasivo. “No tiene sentido construir ahora edificios que no estén ya en esos parámetros, porque su vida útil va a ser mínimo de 75 años y estaríamos creando edificios obsoletos. Los edificios de consumo casi nulo, rehabilitados o de nueva construcción, son un paso necesario en la reducción de las emisiones a la que se ha comprometido la Unión Europea.
Su próximo reto: el bloque de viviendas sociales de 27 plantas que ya están construyendo en el Barrio de Bolueta, en el sur de Bilbao. En febrero de 2018 estarán listas las 171 viviendas que ocuparán el edificio Passivhaus más alto del mundo.
Más información. El bloque de viviendas con mayor ahorro energético. Diario de Noticias de Navarra
El passivhaus emplea un recuperador de calor, una máquina con un tubo desde el exterior que filtra el aire de la calle para introducirlo limpio en el hogar. El aire frío que entra y el caliente que sale no se tocan físicamente, pero pasan por unas celdas muy finas e intercambian el calor. “Si estás a cuatro grados en la calle y abres la ventana para ventilar, echas el aire caliente de la casa y entra el aire frío. Eso no es sostenible. Con el recuperador de calor metes aire limpio en la casa a 17 grados. En verano más de lo mismo. En vez de meter aire a 40 grados, al cruzarse con el de dentro, que está a 21, estás metiéndolo a 26 o 27 grados. Y por la noche la máquina detecta automáticamente que la temperatura exterior está más baja y hace ventilación directa. Filtra el aire de la calle y lo mete más frío para refrigerar la casa. Sin sobrecoste ni necesidad de aire acondicionado”.
El ventilador de esa máquina puede tener un consumo de 8 o 10 céntimos al día. “Ahí está el salto sustancial. Térmicamente es una ganancia salvaje, en torno a cuatro veces mayor que en un edificio de calificación A”, comenta este arquitecto.
También le ha tocado medir hasta el aburrimiento las ganancias solares del edificio;orientación de las ventanas, si hay sombra o previsión de que la tenga... todo se calcula al milímetro para ahorrar a lo bestia. Velázquez no se atreve a dar una cifra exacta de consumo para estas nuevas viviendas, pero pone el ejemplo de la casa de un amigo suyo en Lekunberri, que emplea criterios passiv en sus 180 metros cuadrados, y con tres hijos “gasta un poco más de 300 euros de calefacción y agua caliente al año”, dice.
VENTAJAS AÑADIDAS
Las casas passiv ahorran calefacción como ninguna. Pero tienen otras ventajas añadidas relacionadas con el confort, un concepto básico cuando se trata de un hogar. Para empezar, con el recuperador de calor la casa siempre está a 21 grados, sin cambios bruscos de temperatura. La hermeticidad de la vivienda aísla también del ruido exterior y, como no es necesario ventilar tampoco hay polvo que limpiar o polen que dispare las narices alérgicas. Solo entra el polvo que el inquilino traiga puesto de la calle. Y la casa está en constante ventilación, desterrando frases clásicas como la de “está el ambiente un poco cargado”.
Última edición: