Otra noticia tranquilizadora...
La brutal subida de los costes anticipa significativos recortes de producción: Parte del campo renuncia a sembrar ante la imposibilidad de asumirlos
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Los agricultores paran máquinas
La brutal subida de los costes anticipa significativos recortes de producción: Parte del campo renuncia a sembrar ante la imposibilidad de asumirlos
El alza global en las materias primas y la energía, el colapso en los puertos internacionales y el rally alcista de los fletes marítimos están pasando factura en el sector agrario de toda España, incluida la Comunitat Valenciana. En el último trimestre se ha agudizado esta tendencia al dispararse en un 300% el precio de la energía, un 100% el de los fertilizantes, entre un 40% y el 60% el del gasóleo, un 50% el de los plásticos, un 30% el del agua y un 25%, el de los piensos para ganado. Sin duda, se trata de récords históricos en los costes de explotación en el campo.
Tanto es así, que colocar en camión de 2.500kg de abono a pie de finca tenía un coste de 4.000 euros en la campaña pasada y en la actualidad se sitúa entre 8.000 y 10.000 euros. Una parte importante de los cerealistas han renunciado al preabonado en la lechetera ante la imposibilidad de asumir ese coste. En el caso del regadío en olivar, el incremento de la factura energética ha elevado los costes por hectárea 160 euros, situando el aumento en una explotación media (25 hectáreas) en 4.000 euros respecto al año anterior.
En ganadería, la suma del aumento del coste de la alimentación animal y la luz eleva 2.300 euros los gastos en una granja media de 80-100 vacas. Tal como constata la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), esa brutal subida anticipa significativos recortes de producción en el campo español, que renuncia a sembrar ante la imposibilidad de asumirlos.
Crece el paro
El mercado laboral también se resiente en el campo. El paro agrícola ha subido un 17,3% en el tercer trimestre del año en comparación con el segundo, hasta situarse en 194.400 personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA), difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, el número de desempleados se incrementó en 28.700 personas. Esta subida trimestral del paro agrícola, junto con los sectores de servicios y construcción, contrasta con la reducción registrada a nivel de personas, que ha bajado un 4% hasta situarse en 3,4 millones.
Sin duda, la preocupación en el campo crece ante la imposibilidad de trasladar este vertiginoso aumento de costes a los precios de las producciones agrarias. Por eso, COAG exige a las principales cadenas de distribución que ajusten márgenes y trasladen el aumento de costes a los precios pagados a agricultores y ganaderos.
«La contención de precios al consumidor y el control de la inflación no puede recaer una vez más sobre las castigadas espaldas de los hombres y mujeres del campo. Las primeras subidas que se están dando en punto de venta, sobre todo en cárnicos, no están teniendo su reflejo en los precios percibidos por los productores. Resulta estratégico mantener nuestro tejido productivo local con vida. ¿Qué hubiese pasado si en estos momentos, con el colapso del tras*porte marítimo internacional, para llenar las estanterías de nuestros supermercados dependiéramos del exterior?», explica Miguel Padilla, secretario general de COAG.
Los agricultores exigen al Ministerio de Agricultura que se refuercen los controles e inspecciones para garantizar el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria. «Tenemos una normativa que obliga a que los agricultores y ganaderos perciban un precio que cubra como mínimo los costes. Animamos a todos los productores a que se pongan en contactos con nuestras oficinas ante cualquier indicio de infracción para poder cursar la denuncia correspondiente ante la Agencia de Información y Control Alimentarios», destaca Padilla. Asimismo, desde esta organización se reclama a Gobierno y comunidades autónomas un plan de choque urgente para el sector agrario que recoja medidas de apoyo vía rebajas fiscales y ayudas directas.
Precios de los alimentos
¿Qué pasará con el precio de los alimentos? Pues la patronal del gran consumo descarta la falta de alimentos si bien augura precios más altos. «Las empresas absorben la inflación lo que pueden, pero los precios subirán», aseguró el presidente de la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc), Ignacio González, en el reciente congreso que ha reunido a 800 empresas del sector.
El dirigente de esta organización, que aglutina a firmas como Mercadona, Inditex, Coca-Cola o El Corte Inglés y tiene un peso conjunto del 20 % del PIB, ya anticipa un escenario económico más complicado del que dibuja el Gobierno, sobre todo si eleva la carga fiscal. «Tememos que suban los impuestos, y no es el momento. Si los aumentas, bajas la productividad, perjudicas la competitividad de las empresas y retrasas la recuperación», advierte González.
Aunque las principales compañías de la industria y distribución de España descartan la posibilidad de que haya problemas en el suministro de alimentos y bebidas de cara a Navidad, dan por hecho una subida de precios vinculada al aumento de costes por el encarecimiento de las materias primas, del tras*porte marítimo y de la energía. Así lo confirmó en una entrevista con Efeagro el presidente de Aecoc, quien lanza un «mensaje de tranquilidad» y garantiza que no habrá desabastecimiento frente a las dificultades que sí se están produciendo para tras*portar algunos artículos muy demandados en final de año. «No tendremos problemas, no habrá problemas de suministro de alimentos y bebidas como tampoco pasó nada durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo gracias a que contamos con una cadena de suministro robusta», concluye González.