¿Por qué muchos se empeñan en rebuscar entre la miseria y lo que no vale nada?
- Autor del tema Hipérbole
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Por supuesto que no es nada fácil y lleva toda la vida, pero por eso, tiene inmenso valor como para despreciarlo. Como humano que soy, también meto la pata; y a veces, me contamino del amargor porque en mayor o en menor medida todos sufrimos injusticias. Pero ser consciente de la maldad que nos rodea puede hacer que no nos duela tanto que haya personas desagradecidas, traicioneras y testarudas, y si procuramos un bien, incluso para estas, no nos lo aprecien (incluso, nos traten peor). Si esperamos que todos reaccionen bien, o que reconozcan sus errores, sí que nos estaríamos comportando como personas muy ingenuas; y además, nos "contagiamos" de esa maldad.
Hay otro dicho que dice: "camarón que se duerme, la corriente se lo lleva". O lo que es lo mismo, estaríamos formando parte del mismo problema.
Cuando muchas personas se centran (y obsesionan) en las maldades de los demás, me da igual que sean políticos o los vecinos colindantes, y la vida se centra en reprobar y en ver cómo hacer sufrir a los demás, porque llega un momento que solo ven defectos, se cae en la corriente. Con las nuevas tecnologías y la propaganda de los "mass media" puede ser muy fácil dejarse llevar (y para eso están puestos, en gran medida) pues todo hace de un "gran hermano" que observa todo, pero centrándose en lo maligno, pues con ello se consigue dominar a las masas apelando a las bajas emociones. Puede que las protestas, las quejas tengan razón, pero se llevan de tal forma para que no haya solución al conflicto (el que se plantee), más bien, al contrario, aunque tratando de hacer convencer a una parte que sí se ha solucionado (o se ha intentado). Podría poner ejemplo de la "viogen". Las personas dominantes se parten la cabeza para seguir dominando a los demás, y se disfrazan de "salvadores"; y las personas que se enfadan con facilidad, son las dominadas y son usadas como elementos vengativos.
Aunque todo esto se sabe, nunca está mal repetirlo.
Para combatir el mal hay que hacer el bien, aunque sea muy simple, esto se olvida. ¿Por qué? Porque hay una obsesión en centrarse en lo malo. Aunque pensemos que haya personas que no se lo merezcan. Es más fuerte el que lo consigue, ya que va en contracorriente a la mayoría. De hecho, lo "rebelde" a día de hoy es hacer el bien, aunque parezca que rebeldía y bien sean antagónicos.
