Tampoco se parece al de un león pero si al de un gorila
No. Tu nivel de deshonestidad con estas cosas es terrible
Para el que no lo sepa, Ataraxio pone siempre el mismo tipo de ejemplos. Que somos gorilas y no leones. Y las otras múltiples veces que nos hemos cruzado, he puesto información con detalles y fuentes, y entonces...desaparece
.
Y no, ya me canso de poner artículos o ilustraciones, o webs de veterinaria. Para el que no lo sepa (y le interese): a nivel de configuración digestiva somos MUCHÍSIMO MÁS parecidos a un león que a un gorila.
Es más, aparte de nuestro cerebro, la segunda mayor diferencia entre cualquier otro primate y el ser humano es el aparato digestivo:
- Tenemos el PH más ácido (como los carnívoros)
- Tenemos el intestino delgado el doble de largo (como los carnívoros) y el delgado la mitad de largo (como los carnívoros)
- No tenemos el ciego desarrollado (como los carnívoros)
- No tenemos bacterias simbióticas como tiene el gorila para convertir la celulosa en grasa (como los carnívoros).
El sistema digestivo de un gorila se parece mucho más al de un caballo o al de un conejo que al nuestro. Y el nuestro es mucho más parecido al de un león que al de un gorila.
Para los que hablan de verdura, los humanos estamos programados para 'huir' de un sabor: el amargo. Nuestras papilas es sistema de protección realmente eficaz, que hace que por instinto escupamos lo que es amargo. Lo asimilamos con algo venenoso de forma instintiva.
Eso se puede domesticar con la práctica. Por eso la cerveza te sabe extrañísima la primera vez que la tomas, es casi imposible que el primer trago te guste. Pero luego no la sueltas
Por eso a los niños les cuesta tanto encontrarle el punto a las verduras, te gustan ya de adulto cuando has 'domesticado' el sentido del gusto.
Ahora imaginaos en cualquier momento de nuestra evolución, comiendo casi cualquier vegetal (una lechuga, una espinaca, una col, una berenjena, un calabacín...) sin cocer, sin sal, sin vinagre y sin aceite. Y la reacción que produciría en un sentido del gusto no entrenado.
Simplemente, como demuestran muchos estudios científicos (que también me he molestado en linkar en otras ocasiones...), no lo hacíamos, llevamos muy poco tiempo comiendo estas cosas.
Imaginaos que a una cabra o a una gacela recién después del destete le resultase repulsivo el sabor de su 'comida ideal'. O a un cachorro de león que no le supiera bien la carne de cebra. No habríamos llegado hasta aquí...
