El día que te cocinen, limpien la casa y te amen ellas la especie humana dejará de existir, sí, pero habrá una generación de hombres felices.
Lo mejor sería ver cómo rabiarian las bigotudas marimachos españolas al ver que nadie se presta a soportar sus dosis de yolovalgo y atención diarias, aumentaría el número de gatos por metro cuadrado.