Te cuento: en 2008 yo con trabajo, me compré una bicicleta NUEVA, fui de vacaciones, compré una moto NUEVA, me saqué el carnet de moto, vamos, que no tenía por qué bajar mi consumo, tenía mis cuentas saneadas y con superavit, pero resulta que vino Lehman y daba igual lo productivo que yo fuese, en noviembre de 2008 a la calle sin miramientos con 40 años; hice cursos de reciclaje que no servían para nada, busqué trabajo en el extranjero, total, que me pasé 11 meses en el paro. Al volver al mercado laboral, aceptando una oferta que me tengo que tragar porque manda el mercado y soy un mindundi, decidí cancelar todas mis deudas y no volver a confiar en un mercado manipulado en el que yo solo soy un consumidor hambriente al que le cobran desmesurados precios por los servicios que consumo, le suben los impuestos, no le permiten reciclarse porque está fuera de mercado por la edad.
Mi objetivo vital no es ser el más rico del cementerio, sino tener suficiente dinero ahorrado para pirarme cuándo me vuelvan a echar.
No tengo coche, ni moto, ni internet, ni smartphone, ni hipoteca, ni crédito personal, ni hijos, ni tarjetas de crédito, pero no paso frío ni hambre.
Y ahorro, estoy aquí sin ninguna perspectiva engordando el paro y la cuenta bancaria y en lo que den el proximo meneo agotaré el paro formándome en lo que a mí me interesa, cerraré el piso (que tengo pagado) y nos veremos en cualquier parte del sur del río bravo a la patagonia, me da igual.
Y la castuza que haga lo que le de la gana, para eso son los dueños del país, pero no de mi vida, no de nuevo, ya que soy libre por no tener deudas de ningún tipo.