Las tripas son un ecosistema vivo, no un vertedero de sarama. Si te pasas con la limpieza puedes eliminar organismos necesarios o, lo que es peor, hacerte un agujero que podría matarte. Cuidado con eso.
Yo ayuno cada X días, siendo X un número primo no menor de 11 y no mayor de 41, elegido al azar. No es un ayuno intenso. Simplemente ese día no tomo café, carne, pescado, pan, féculas, legumbres, bemoles ni lácteos. De todo lo demás, si quiero, me hincho.
Me hago el día anterior una gran olla de caldo espeso y con tazones calientes de eso a todas horas, frutos secos sin sal y unos traguitos pequeños de zumo en los momentos en que necesito más azúcar (pequeños, sólo unos tragos) me tiro 24 o 36 horas. Creo que es una "limpieza" saludable de intestinos, de hígado y de riñones, y no arriesgas nada. El cuerpo no es una máquina. No la puedes limpiar en plan "sosa cáustica".
Receta del caldo (o crema): zanahorias,, aceite de oliva, cebolla, un ajo si quieres, un poco de jengibre, un tomate o dos y alguna otra fruta-verdura-especia que pueda darle sabor.
Tras un buen rato de olla express, bates todos esos ingredientes y si la quieres espesa, ya está, y si quieres hacerla más laxante, añade agua, pimiento morrón y espinacas o acelgas o verduras variadas cortadas en juliana (puedes comprar la bolsa hecha) y la vuelves a hervir.
Frutos secos, pues nueces o anacardos. Recomiendo las nueces porque me gustan menos que los anacardos o los cacahuetes y así no me hincho. Puedes tomar también frutas pequeñas como arándanos.
Al día siguiente me como un chuletón o un ossobuco y me sabe todo como cuando tenía veinte años.
Y sobre todo,
moderación. En las "curas" también.