La opción 4 es la más tentadora y la más factible, pero no creo que funcione.
La 2 es una idea que es dudoso que funcione.
Ya sé que querías una decisión espontánea, pero puestos a pensar en un plan, al menos que sea bueno.
Se cuenta que un dios del Norte dio uno de sus ojos a cambio de la sabiduría. Está claro que Akira, a pesar de tuerto, tiene mejor visión que estos extranjeros.
Por la experiencia pirática con Gengoro y lo que ha aprendido de las intrigas de Tamamo los extranjeros deberían darse cuenta de que cuando eliminen a sus competidores el shogun se librará de ellos. Pero como no hay tiempo para convencerles de que sería mejor que apoyaran a los rebeldes para evitar la victoria total del shogun, aceptamos su plan para al menos salvar a parte de esa pobre gente.
Elección nº 2 Diálogo intercultural a tres bandas
2. Me parece buena idea. Todo sea por los refugiados y fastidiar al Shogún.
A mí el plan me parece malo e infantil. No creo que Maiko vaya a caer en la trampa, y no creo que nos tenga en tanta estima como para arriesgarse por Akira, y aunque todavía sienta algo por él, se desvanecerá cuando le vea desfigurado.
Todo lo más creo que Akira podría entrevistarse con Maiko y tratar de convencerla de algna forma que se deshaga de los samurais que lleva en sus barcos. A ella lo que le interesa es hacer fortuna, no colaborar en una guerra civil que ni le va ni le viene, y posiblemente ya esté harta de estos nippones y con ganas de regresar a su patria.
Otra opción si apelar a la antigua amistad no es suficiente, o el que se produzca una matanza de inocentes no le conmueva, es el soborno. Estos gaijin rubios adoran el oro. Si los refugiados tienen un tesoro, o se hace creer a Maiko que tienen un gran tesoro que quieren evacuar, eso añadiría más peso a las otras razones.
Utilizar a Akira de cebo para que Maiko caiga en la trampa no es buena idea. Akira siente un gran respeto por su habilidad táctica en la mar y no expondrá su barco de la forma que espera Nascimento. A cañonazos no se resolverá esto, hace falta astucia.
Creo que la única solución es convencer a Maiko de que se mantenga al margen, si no puede porque se lo impidan los samurais que lleva embarcados, que finja una persecución y haga una falsa maniobra a propósito para que estos se escapen con los refugiados.
Por ejemplo, Igual que un conejo se mete entre espinos para escapar de un astuta, los portus con los refus a bordo deberían meterse por un canal entre bancos de arena para dar una excusa a Maiko de no seguirles, o encallar a propósito ¡qué mala suerte! para que los samurais del shogun no puedan acusarlos de traición, total, qué sabrán ellos de los misterios de la navegación... Akira conoce a Maiko y a los samurais. Sabe que a Maiko se le tolera de mala gana, y que es muy poco probable que un samurai haga caso de los consejos de una mujer, y encima extranjera, por lo que para Maiko sería sencillo hacer que su capitán de guerra samurai dé una orden estulta y luego justificarse diciendo "se lo advertí, pero no me hizo caso."
Si se impide la intervención de los barcos marienburgueses, entonces se podrán evacuar muchos más refugiados, o hacer más viajes, y los portus podrán negar cualquier intervención. A bordo sólo llevábamos mercancías, y huimos de los marienburgueses porque estos nos las querían robar..
Akira acepta, pero sólo si se hacen las cosas a su manera, a saber:
1. Maiko Gozen no debe sufrir daño alguno. Lo contrario sería deshonroso. Y además la recuerda con afecto, aunque fuera demasiado inteligente para ser una buena esposa.
2. Evitar un combate naval entre marienburgueses y portus. Te da igual que los gaijin se maten entre ellos, pero cualquier combate es demasiado arriesgado. No es probable sorprender a las naves del shogun, y aunque venzan, las naves sufrirán daños si es que no se hunde alguna, lo que limitará el número de personas que se puede salvar de la matanza.
3. A cambio de evitar que intervengan los barcos de Marienburg, los de Portua deben cargar tantos refus como puedan. No es sólo una cuestión de humanidad, si no que la evacuación le robará una victoria al shogun y dará esperanzas a los rebeldess por todo Nippon y quizá provocará disensiones entre los Harike y los Takeda. Tamamo quería unificar a Nippon dando a los dos clanes un enemigo común. Si la guerra contra los ikki se alarga más de lo esperado, el prestigio y la autoridad del shogun quedará minado. Un shogun debilitado tendrá que hacer más concesiones a los gaijin y favorecer a ambas naciones para equilibrar su influencia. Un shogun poderoso acabará con los comerciantes gaijin de una nación primero, y luego se volverá contra los otros. A largo plazo les interesa mucho más a los portus salvar a esta gente que intentar hundir un par de barcos de sus rivales.
Opción alternativa: sacrificio heroico
Si los aliados no están de acuerdo o por la razón que sea Maiko Gozen se niega a colaborar, la única opción viable me parece que los portus den a Akira el mando de una nave en la que se embarcarían una tripulación mínima de marineros de Portua, que se pondrían a salvo en un bote y una guarnición de guerreros rebeldes. Esta nave se sacrificaría para atraer la atención de los barcos del shogun, y conociendo como piensanlos samurais, ansiosos de gloria y sedientos de sangre, estos ordenarían a sus capitanes darle caza para tomarla al abordaje. La lucha sería desigual pues serían dos contra uno. Pero daría la oportunidad al resto de naves de Portua para huir sin ser molestados con refugiados. Y para asegurarse de esto, la nave de Akira estaría preparada con materias combustibles para ser incendiada y quemar las naves enemigas una vez aferradas y cuando la resistencia ya fuera imposible, al igual que el daimyo de un castillo que sucumbe al asalto de los enemigos le pega fuego para llevarse consigo a tantos enemigos como pueda.
---------- Post added 19-nov-2015 at 00:34 ----------
Postdata:
Sobre las ideas de Akira, he usado símiles terrestres, porque Akira no sabe mucho de tácticas navales, pero es harto probable que Akira haya sacado la idea de los relatos de Ángela, o Maiko Gozen, para los amigos.
- La idea de la escapatoria a través de bajíos en los que quedan encallados los perseguidores puede estar inspirados en relatos de los contrabandistas de Marienburgo.
- Así mismo, la idea del "brulote": sacrificar un barco viejo cargado de material combustible, para enviarlo contra la flota enemiga marinado por una tripulación mínima, que le prendía fuego antes de ponerse a salvo era un ardid muy usado en aquellos siglos. La variación es que en vez de lanzarlo contra los barcos enemigos, se atrae a estos hacia el brulote con un cebo. Por supuesto, el barco también podría hacerse estallar pegándole fuego a la pólvora para los cañones, pero creo que Akira no está muy familiarizado con las aplicaciones de la pólvora para que se le ocurra esa idea, en cambio lo de emplear el fuego como arma está al alcance de cualquier homínido a medio evolucionar.
