Un sistema mixto. De todo lo que has puesto, lo más difícil es encontrar a un tío bueno para poner el sistema B2B. No sabes la de fantasmas que me he encontrado. Lo peor, es que seguro que hay alguien que conoce bien las reglas del ecomerce sin ser vendehúmos.
Por eso, pensé en la marca blanca para tiendas online que ya existiesen y tuviesen sus clientes recurrentes.
No es nada fácil. Y te lo digo con mucha experiencia.
Quizás puedes buscar asociarte con alguien establecido, que ya tenga clientela fija en el canal online. Te pegará un buen mordisco de la facturación, pero al menos podrás saber bastante bien si funciona o no.
El punto que le veo que me frena, es que para que realmente sea un negocio rentable como ampliación de mercado, hay que envasar muchísimas unidades y venderlas por palets, no por unidades directas al consumidor.
Si el producto es bueno, puedes repercutirlo en el precio. Y me explico; cuando se está acostumbrado a trabajar cantidad, distribución, etc, los costes para vender al particular parecen imposibles.
Por eso la gente no comprende por qué ha productos que cuestan 1 y se venden por 5. ¡Ladrones!.
Pues no, simplemente porque cada eslabón de la cadena es un gran costo. Envasado, distribución, minorista. La ecuación es clara: si un producto es bueno y puede generar su propia demanda, solo podrá ser viable si todos los eslabones pueden ganar.
Y lo que a ti, acostumbrado a otros precios, te pueda parecer insalvable, quizás al consumidor no. Sobre todo, si partimos de la base de que dices que es un producto bastante único y diferencial.
Hay productos de belleza que valen 30€ y tienen unos pocos mililitros. Obviamente el coste de la fabricación será mínimo, pero hay que meterle el I+d, la distribución, la publicidad etc etc.