Qué poca visión de futuro.
Nuestro Conde de Aranda en los 1780 ya decía que Estados Unidos iba a barrer a todos:
"Esta República Federal ha nacido pigmea, por decirlo así, y ha tenido necesidad del apoyo y la fuerza de dos potencias tan poderosos como la Francia y la España para conseguir su independencia. Vendrá un día en que sea gigante, un coloso terrible en esas comarcas. Olvidará entonces los beneficios que ha recibido y no pensará más que en engrandecerse. La libertad de conciencia, la facultad de establecer nuevas poblaciones sobre inmensos territorios, así como las ventajas del nuevo gobierno, atraerán agricultores y artesanos de todas las naciones, porque los hombres corren siempre tras la fortuna, y en algunos años veremos con mucho dolor la existencia titánica del coloso de que hablo. El primer paso de esta potencia cuando haya llegado a engrandecerse será apoderarse de las Floridas para dominar el Golfo de México".
Y el gili de Napoléon 30 años después de estas declaraciones, destroza a España y le regala la Luisiana entera al yankee, doblando su tamaño y básicamente dejándole vía libre para la ultraexpansión que acabaría con el ninguneo de Europa y el sometimiento que sufrimos todos ahora. Y aún se permiten los franceses el lujo de ser antiamericanos.
Sólo ha habido 3 potencias europeas con mentalidad global: España y el catolicismo, Rusia y el comunismo, e Inglaterra con el empirismo-capitalismo, que es el que triunfó.
Lo de Francia fue una paletada a nivel regional europeo, igual que las algaradas de Alemania en el XX.