Hola, Buenas Tardes:
Cuando Larry Summers dice que es malo, sabes que es malo...
El exSecretario del Tesoro, Summers, se formó en medio de los escombros de la Crisis financiera de 1997-1998. Summers fue un miembro clave de la brigada de "bomberos" financieros que atendió, y en ocasiones empeoró, un colapso abrasador que dejó grandes cicatrices.
Como tal, no es nada reconfortante que él hable del colapso de los activos del Reino Unido en términos de "contagio", y que son los términos similares a los que él y otros altos funcionarios del Tesoro de los EE.UU. usaron, en un contexto asiático, hace 25 años.
"Ciertamente, creo que estamos viviendo un periodo de riesgo elevado", dijo Summers a Bloomberg el jueves pasado. "Los terremotos no vienen de repente, primero hay temblores. La mayoría de las veces, cuando hay temblores, son solo temblores y desaparecen, pero no el 100% de las veces".
Por cierto, los lamentables movimientos realizados por la Primera Ministra del Reino Unido, Liz Truss, con solo 24 días en el cargo, han transportado su economía al territorio tailandés, es decir a la Tailandia de finales de la década de los 90.
Luego, Tailandia llevó a Asia a una Crisis financiera regional. Hoy, Tailandia podría enseñarle a Truss una lección de Economía.. Y debería hacerlo, antes de que la desafortunada primera ministra, que preside una economía ya de por sí destartalada, descubra que su incompetencia ha transformado al Reino Unido en un estado del tercer mundo.
La verdadera preocupación que se cierne sobre el argumento de Summers, un argumento que va más allá de las costas del Reino Unido, es que parece acertado. Además, de tener muchos inversores globales de alguna manera, extrañando el liderazgo de Boris Johnson (!), el Reino Unido de la era Truss está recordando a los mercados que el sistema financiero global, incluidas las monedas asiáticas, se dirige hacia una "picadora de carne"...
En el 1997, el FMI estaba junto a Summers y los suyos luchando contra el contagio en Asia. Ahora, es Occidente el que está asustando a los países en desarrollo de Asia y a los altos funcionarios del FMI, que ya están denunciando la negligencia fiscal del Reino Unido.
Por ahora, son los paralelos del 2007-2008 los que mantienen despiertos al FMI y a la actual Jefa del Tesoro, Janet Yellen. "De la misma manera que la gente se puso ansiosa en Agosto del 2007, creo que este es un momento en el que debería aumentar la ansiedad", dice Summers.
La referencia aquí es a otra Crisis: los signos de estrés que se estaban acumulando sin previo aviso a mediados del 2007. El desplome subsiguiente es el valor de la vivienda en los Estados Unidos que llevó al mundo a otra Gran Recesión fue una sorpresa para prácticamente todos, excepto para Cassandra.
Vale la pena señalar que algunas de las Cassandras de hoy no solo miran al decrépito Reino Unido. Tienen mucho que reflexionar en Europa, donde los mercados están siendo bombardeados desde todos los lados y algo grande podría estallar en los mercados de activos en cualquier momento.
El caos actual está dejando a los apostadores con poco tiempo para evaluar los riesgos de un giro brusco a la derecha en Italia. O las insinuaciones de Vladimir pilinguin sobre el uso de armas nucleares contra Ucrania o quizás sus aliados.
También están mirando la disminución del Yen japonés con creciente alarma. Entre ellos: Nouriel Roubini de la Universidad de New York y el ex economista del FMI, Raghuram Rajan.
A ambos les preocupa que la caída del Yen hacia 150 por Dólar sacuda la curva de rendimiento del Japón de manera estremecedora. Rajan, quien una vez dirigió el Banco de la Reserva de la India, fue uno de los primeros en predecir el colapso de los préstamos de alto riesgo. Ahora, está advirtiendo a los inversores globales que estén atentos a cualquier señal de presión sobre el aumento del mercado de Bonos de Tokio.
Lo mismo ocurre con Roubini... Le preocupa que el Yen "muy por encima de 140" por Dólar obligue al Banco de Japón a "cambiar la política" sobre los esfuerzos para mantener los rendimientos de los Bonos cerca de cero, de manera que sacuda los mercados mundiales.
Ahora que el Yen supera los 144, los comerciantes se preparan para ese tropiezo.
Y las cosas podrían volverse aún más caóticas de lo que cree los inversores.
"Si tiene una intervención de divisas sin un cambio en la política monetaria por parte del BoJ, la intervención no será suficiente para detener la caída del Yen", dice Roubini. De hecho, podría acelerar el paso a 150 o más. Eso obligaría a China a entrar en la batalla de la depreciación.
El problema de las caídas del Yen y la Libra esterlina, es el factor del microcosmos. Ambas mini-crisis que amenazan el orden global cuentan historias de economías que alguna vez fueron dominantes, deshechas por décadas de complacencia, reformas descuidadas y políticos nativistas.
Sin duda, los funcionarios de Tokio hacen una gran excepción a cualquier comparación con el desastre de Trussonomics que se desarrolla en el lejano oeste. Japón tiene una carga de Deuda aplastante, pero la marca de gestión financiera de Tokio ha demostrado ser mucho más sostenible que el lío del Reino Unido, argumentarian los mandarines políticos del Japón.
El Reino Unido, a pesar de ser el emisor de una de las cinco monedas más utilizadas del mundo, actualmente está experimentando una acelerada aceleración hacia el estatus de tercer mundo.
Sería difícil para la Directora del FMI, Krustalina Georgieva, hacer sufrir a Tailandia o Indonesia teniendo en cuenta el ajuste de cuentas fiscal de Londres, que lleva mucho tiempo en proceso. Con un déficit por cuenta corriente del 8,3% del PIB, se puede decir que el Reino Unido no está muy lejos de la órbita de los países en desarrollo.
Salvo Camboya, sería difícil encontrar una economía asiática que funcionara con ese tipo de gases.
Las entradas de capital del Golfo y Rusia que durante mucho tiempo impulsaron los motores de crecimiento inmobiliario y financiero de Londres se han secado. En los últimos años, el menguante sector manufacturero del Reino Unido se ha infravalorado enormemente. Acumulando más presión, los problemas posteriores al Brexit del país continúan acumulándose.
Los temores de un colapso de las pensiones, obligaron al Banco de Inglaterra a intervenir en los mercados de gilt el miércoles pasado. El "Financial Times" informa que muchos ejecutivos creen que el Reino Unido apenas esquivó un colapso similar al de Lehman Brothers esta semana.
Mientras Truss está recibiendo críticas masivas, su desastroso Ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, está bajo una presión creciente para revertir los recortes de impuestos planeados.
Pero no se puede negar que la caída del Yen hace que Tokio vuelva a una intervención similar a la de finales de la década de los 90 para estabilizar sus tipos de cambio.
El ex economista de Goldman Sachs, Jim O'Neil, se preocupa por un cierto paralelismo con 1997-1998 gracias a la caída del 26% del Yen este año.
Si sigue cayendo, Beijing "lo verá como una ventaja competitiva injusta, por lo que los paralelos con la Crisis financiera asiática son perfectamente obvios", advierte O'Neil. "China no querría que esta devaluación de las monedas amenazara su Economía".
Bueno, hasta aquí parte del artículo que he traducido de William Pesek. Resulta obvio que todo el planeta se está poniendo en modo "oscuro"...
Saludos.