Hola, Buenas Tardes:
Vamos a seguir con lo que dejé pendiente ayer... Los laboratorios biológicos estadounidenses.
Es sabido de que el Ejército de los EE UU. (bueno, no solo él), está produciendo bichito, bacterias y toxinas en masa. También es conocido que expertos en el campo de la investigación biológica militar, con cobertura diplomática, están probando bichito artificiales en biolaboratorios del Pentágono en al menos 25 países de alrededor del mundo. Sobre esto, Rusia ha obtenido información muy relevante en Ucrania.
La Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (DTRA), que está directamente vinculada al Pentágono, aparece en casi todos los informes y documentos financieros sobre las actividades de los laboratorios biológicos estadounidenses fuera de los EE.UU. Se sabe también que la investigación se lleva a cabo como parte de un programa militar por un valor aproximado de $ 2,1 mil millones. Se trata del Programa Conjunto de Interacción Biológica. Los laboratorios de investigación están ubicados predominantemente en los países de la extinta Unión Soviética, como Ucrania y Georgia, en Oriente Medio, así como en el Sudeste asiático y África.
De acuerdo a los informes aportados por el Ministerio de Defensa de Rusia, la Agencia de Reducción de Amenazas de los EE.UU. ha financiado 11 biolaboratorios en Ucrania durante casi dos décadas. Y para más inri, Ucrania fue privada del derecho de controlar estás instalaciones... que estaban en su territorio. En virtud del Acuerdo del 2005 entre el Departamento de Defensa de los EE.UU. y el Departamento de Salud de Ucrania, se prohibió al Gobierno ucraniano divulgar públicamente información confidencial sobre el programa de los EE.UU. y Ucrania también se comprometió a transferir patógenos peligrosos de su propio biobanco nacional al Departamento de Defensa de los EE.UU.
En general, en las dos últimas décadas, se han concluido muchos acuerdos bilaterales entre los EE.UU. y Ucrania. Uno de los principales proyectos conjuntos fue la creación del Centro de Ciencia y Tecnología de Ucrania (UNTC), una organización internacional financiada principalmente por el Gobierno de los EE.UU. Cabe destacar que al centro de investigación se le ha otorgado estatus diplomático. Bien, ahí se han invertido más de $ 285 millones en la financiación y gestión de aproximadamente 1850 proyectos especializados, incluidos los que anteriormente estaban involucrados en el desarrollo de armas de destrucción masiva (ADM). Todo el personal estadounidense trabajó en Ucrania bajo cobertura diplomática.
Se sabe también que el Centro de Investigación del Sur ha sido el subcontratista general del programa DTRA en Ucrania desde el 2008. En el pasado, la compañía también fue el principal contratista internacional del Pentágono para el programa de armas biológicas de los EE.UU. en la investigación y desarrollo de bioagentes entre 1951 y 1962.
Resultó que el Centro de Investigación del Sur estaba involucrado en el estudio del perfil del cólera, así como en la influenza y el bichito Zika, todos patógenos de importancia militar para el Pentágono. Junto con él, el Ejército supervisó el trabajo de los laboratorios biológicos en Ucrania y otras dos empresas estadounidenses privadas: Black & Veatch y Metabiota.
Según documentos publicados, se desprende que Black & Veatch Special Proyect Corp. recibió contratos de DTRA por un monto de $ 198,7 millones para la construcción y operación de laboratorios biológicos en Ucrania (bajo dos contratos de cinco años en el 2008 y 2012 por un total de $ 128,5 millones), así como en Alemania, Azerbaiyán, Camerún, Tailandia, Etiopía, Vietnam y Armenia.
Metabiota, financiada por un fondo de inversión de Hunter Biden, sí, el hijo del Presidente estadounidense, recibió un contrato federal de $ 18,4 millones a través de programas en Georgia y Ucrania. La empresa estadounidense también se adjudicó un contrato para realizar trabajos para DTRA antes y durante la Crisis del ébola del 2015 en África Occidental.
En fin, de todo esto no se habla, aunque se haya escrito en medios occidentales y que siempre suelen ser "alternativos" o contrarios a los poderes establecidos, pero sin apenas difusión. Así que ni los rusos son tan malos ni los ucranianos tan buenos. Y los estadounidenses siempre están en todos los "fregados", por tanto...
Saludos.