Lo primero que me ha salido en Google, que no lo he buscado por tí. Tú sigue a lo tuyo, destrozarte el cuerpo por no ir al psicólogo o loquero.
Algunas lesiones graves pueden ser comunes a otras actividades de fuerza como la halterofilia e incluyen la rabdomiólisis (fracaso renal y fallo multiorgánico por la salida masiva de proteínas a la sangre) y el síndrome compartimental agudo (como consecuencia de un aumento de la presión de los compartimentos que alojan los músculos en esfuerzos deportivos intensos). También pueden ser comunes a otras actividades que asocian un aumento de la presión arterial como pueden ser el desprendimiento de retina, la disección carotidea (desgarro en la pared de la arteria carótida interna, que da lugar a cefalea intensa y a infarto cerebral con probables secuelas neurológicas) y el ictus. No obstante, “puede decirse que estas lesiones son anecdóticas y que su incidencia es muy baja”, puntualiza el experto.