Primero fue la comida. Que si nos van a volver a encerrar, que si los bancos caen... Nada. Palmé pasta, y me tuve que comer ese extra de comida que no necesitaba.
Luego me pasó algo curioso. Empecé a vaciar la casa de cosas. Por miedo a un posible colapso mundial y posterior desahucio por no poder pagar el alquiler. Pensé en que era mejor tener lo mínimo imprescindible, por si tuviera que irme corriendo al pueblo, con lo poco que pudiera cargar en el coche.
No pasó nada de eso. Es más, a pesar de todos los problemas con la inflación, en casa nos va algo mejor que cuando hice eso.
Luego me vino el acaparamiento de cosas de electrónica/informática. Por si venía un colapso de la cadena de suministros, una hipermegainflación que no podrías comprar ya cosas nuevas, etc...
Empecé a acumular ordenadores, smartphones, accesorios y otras cosas. Como si fuera el desmond en la serie Perdidos, donde vivía en un bunker:
La realidad. Ya empieza el apagado de antenas 3g y 2gb. En uno dos años voy a tener problemas con las llamadas de los teléfonos que tengo, porque no están soportados con voz sobre 4g (la forma de llamar del presente y futuro). Por lo tanto me voy a tener que comprar en el futuro algo nuevo sí o sí. Quiera o no. De nada me sirve tener 10 teléfonos funcionales, con posibles roms custom, si en 1-2 dos años, no voy a poder hacer ni una llamada de emergencia, si no pago una tarifa voip.
Lo que hice es tirar los teléfonos que sólo soportaban 3g. Empecé a vender el resto de teléfonos y quedarme con 4 o 5, que ya de por sí, igual me quito después alguno más. Los pequeños muy duros, los dejaré como reproductores mp3, que para eso, deben de ser interminables. He pensando que es mejor actualizar la tablet y así me duelen menos los ojos.
Con los ordenadores. Ahora mismo tengo dos torres. Una mediana, una pequeña, un minipc, que por ahora es lo que uso en el día a día. Una minitorre debajo de la tv del salón y otra todavía más pequeña. Además de un AIO guardado en un armario y un portátil de 12.1". Además de otro de 15" de peores prestaciones y estado. También tengo piezas de repuesto, como memorias ram, discos duros, fuentes de alimentación. Luego realmente esos equipos se encienden en momentos puntuales.
De momento estoy quitando piezas sobrantes y vender ciertas cosas. Puede que una minitorre del salón se la quede mi hermano.
La realidad es que los pcs, a partir de finales del 25, se van a devaluar muchísimo por el fin del soporte de windows 10. De qué me sirve tener varios pcs para intercambiar, si tienen una media de 10 años. A nada que necesite un pc compatible con windows 12 o lo que haya, va a tener que ser más reciente sí o sí.
El tema de la ropa. Mi hermano me ha dado muchísima ropa que no usa. Pero es que ya no cabía más en el armario. He hecho una limpia muy seria en varias tandas. Hay cosas que guardamos, pero no lo vamos a volver a usar. Como el uniforme de la mili y el traje de bodas. Tenía muchas camisas que disfruté mucho de ellas, cuando era un niñato. Pero ya no me quedan bien y no pegan en estos tiempos actuales.
Mi experiencia es mala en ese sentido. He acumulado muchas cosas por si viene el lobo o viene una burbuja, como en la minería, donde muchas cosas de informática se pusieron a precios prohibitivos.
La realidad es que hice el canelo y al igual que me pasó con la comida. Toca deshacerse de las cosas que compraste sin necesidad o por si acaso.
Viendo lo visto, es mejor tener dinero, por si algo rompe, compras algo, que tener muchas cosas, que luego se acaban haciendo obsoletas.
Leí hace tiempo en el foro, de uno que conocía a un arqueólogo. Su vida eran dos maletas grandes. Con eso se movía a todas partes. No necesitaba más.
Creo que la filosofía es ésa. Tener el menor lastre posible. No una mochila enorme, exacerbada por miedo a la carencia