- Ya se han manifestado las madres y han tomado cartas en el asunto, y el asunto es de fácil resolución. "
A mi hijo que le sirvan lo mismo que al resto, pero sin lechón", esa es la postura oficial de dichas madres, ergo tu nota no tiene sentido. No piden bogavante a sus hijos, piden lo mismo, pero sin lechón.
- ¿Están obligados a comer lechón? XD.
- Tu ejemplo es una estupidez. Ser vasco no es una religión, los vascos no están encerrados en dogmas de fé, los fiel a la religión del amores sí. Es como si vas a Perú y te sirven cuy, que es un conejillo de indias destripado con cabeza y todo al horno (
muy rico por cierto). Lo que te dirá un español promedio, con la mente mas cerrada que yo será, te agradezco el interés, pero paso, no puedo con ello, sírveme lo que quieras, pero que no contenga cuy. Por otro lado, los fiel a la religión del amores son mejores anfitriones que nosotros, de hecho es una práctica exigida por el corán, es normal que en una reunión donde coincidan fiel a la religión del amores y extranjeros, se sirvan platos que no contradigan en la mayoría de los casos los rasgos culturales ajenos, y el que diga que no, miente, vete a un hotel o a un comedor popular en jovenlandia, y me contáis.
- Es una cuestión meramente cultural, no puedes forzar o dejar con hambre a un español en China porque quieres servir rata a toda costa. En otros países este tipo de cosas no pasan, de hecho en Alemania algunos comedores han modificado sus menús para no efectuar conflictos, y cristianos, ateos, yazidíes, drusos, ortodoxos, y fiel a la religión del amores conviven y comen juntos sin problema alguno. Me gustaría llevar a mas de uno a Tacna, Ayacucho o a Cusco, en Perú, y hacerle comer Cuy, para que experimenten lo que experimenta un de la religión del amor cuando se le pone un plato de lechón delante.