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Gracias por el aporte, camarada. He agotado el límite diario de bajada. La frutada es que le dije a mi mujer que por fin tenía un buscador de libros de verdad, y ahora tengo una lista de libros de yoga y cosas de esas para los próximos 20 años.
Un saludo
Sobre el significado de esas tres obras, en realidad una trilogía, escribió ella misma después de los atentados de 2005 en Londres: "Hace ya cuatro años que hablo de nazismo islámico, de guerra contra Occidente, de culto de la fin, de suicidio de Europa; una Europa que ya no es Europa, sino Eurabia, y que con su blandura, con su inercia, con su ceguera, con su humillación ante el enemigo está cavando su propia tumba".
Las invectivas contra "la comedia de la tolerancia, la mentira de la integración y la farsa del multiculturalismo" le costaron un juicio en Francia por racismo y xenofobia. Un tribunal suizo pidió al Gobierno italiano la extradición de la escritora por los mismos delitos. También en Italia un fiscal solicitó su procesamiento por "vilipendio al islam".
Fallaci estaba ya muy enferma y vivía como una reclusa en su apartamento de Manhattan. No respondía al teléfono y sólo abría la puerta a su hermana y su sobrino. Ambos revelaron que la escritora y periodista temía que la asesinaran. Quiso ser recibida por el papa Benedicto XVI antes de morir y éste le concedió una audiencia privada el 27 de agosto de 2005. No trascendió nada de lo hablado. Fallaci siguió definiéndose como "cristiana atea" y dispuso en el testamento que sus exequias fúnebres fueran laicas y estrictamente privadas. El Papa se sumó ayer al coro de tributos hacia la escritora: el Vaticano hizo saber que Benedicto XVI rezó por ella.