ahi lo lleva
AHORRO Y CONSUMO
La búsqueda de rentabilidad de los particulares dispara el interés por las subastas del Tesoro
La falta de remuneración en los depósitos bancarios y otros productos de ahorro tradicional está desviando la demanda hacia las Letras, cuyo rendimiento roza ya el 3%
de derechasda de la sede del Banco de España en Madrid.
12/01/2023 23:00
El Tesoro Público tiene que pagar más en los mercados por colocar la deuda pública española, pero ese aumento del coste supone también un aumento en la rentabilidad para los compradores y eso no ha pasado desapercibido entre los pequeños inversores y ahorradores. La falta de remuneración en los depósitos bancarios y otros productos de ahorro tradicional está desviando la demanda de esos inversores
hacia los instrumentos del Tesoro, fundamentalmente Letras, que vuelven a estar en auge en busca de rentabilidad.
Los mercados lo han constatado en las últimas semanas y ayer lo confirmó el secretario de estado del Tesoro
, Carlos Cuerpo. "Estamos viendo un interés renovado de particulares e instituciones financieras y la demanda seguirá reaccionando a medida que la rentabilidad aumenta", aseguró Cuerpo durante la presentación de la estrategia de financiación del Gobierno para 2023. El endurecimiento de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE), incluida la subida de tipos, ha alentado el resurgir de las Letras del Tesoro en los últimos meses. Se trata de instrumentos de renta fija a corto plazo, cuyo vencimiento varía entre tres, seis, nueve y 12 meses, y cuyo rendimiento en las últimas subastas ha vuelto a rozar el 3%, un nivel que no se alcanzaba desde 2012, en plena crisis de deuda soberana europea.
Ese renacer no ha pasado desapercibido entre los bancos y otras entidades financieras que en los últimos meses han elevado las compras en este tipo de emisiones; lo sorprendente es que el interés también se percibe por parte de los ahorradores particulares y el propio Tesoro alienta esa demanda. "Por supuesto que recomiendo a ahorradores españoles con capacidad de invertir que lo hagan en los instrumentos de deuda pública española. Son un elemento financiero, pero también de seguridad y estabilidad.
Es una opción segura invertir ahora en el Tesoro y es rentable", justificó también ayer Carlos Cuerpo.
Especialmente en un contexto en el que los bancos y entidades financieras se mantienen cautos a la hora de remunerar el ahorro de sus clientes. La esperada guerra de depósitos no se ha producido ante la falta de interés por parte de las entidades y eso obliga a los clientes de perfiles más conservadores a buscar alternativas que les ayuden a combatir el poder erosivo de la inflación en su dinero pero sin asumir demasiados riesgos.
Las emisiones de deuda pública continuarán a lo largo de 2023. En concreto, el Tesoro saldrá este año a los mercados para colocar 256.846 millones de euros (un 10% más que en 2022), 70.000 de los cuales corresponderán a deuda de nueva emisión.
El contexto de este ejercicio vendrá marcado por la finalización de los programas de compras netas de deuda soberana por parte del BCE y la reducción gradual de las reinversiones, que se unen a la normalización de la política monetaria para reducir la inflación. En este sentido, el Gobierno confía en el creciente interés de nuevos inversores compensará la progresiva retirada del Eurobanco a partir del segundo trimestre del año. «Ya hemos vivido sin compras antes. Desde septiembre no hay compras netas, ya se han emitido referencias que no estaban en el marco del QE y en el futuro cabe esperar, dada la elevada demanda, que la progresiva retirada del BCE se traduzca en un progresivo aterrizaje de inversores que vayan ocupando su lugar sin ningún tipo de disrupción», señaló ayer Carlos Cuerpo en rueda de prensa.
El endurecimiento de la política monetaria del BCE no inquieta, por el momento, al Ministerio dirigido por Nadia Calviño, si bien el Tesoro concentrará la mayor parte de las emisiones y subastas en la primera mitad del año. En ese periodo, previsiblemente, el organismo podría emitir las dos terceras partes del volumen total, en línea con la estrategia de años anteriores.
Respecto a la diversificación de la base inversora, Cuerpo explicó también que en 2022 se observó un incremento de la participación de la banca doméstica, que cuentan ahora con un 13,57% del stock de deuda pública española en circulación, frente al 33,7% del BCE.