El otro día debatiendo con unos buenos amigos con tarifa de datos y acceso a redes sociales mientras tomábamos una cerveza, descubrí que cada vez más dejábamos de hablar sobre cine, música deporte y esos asuntos que a lo largo de nuestra vida coparon la mayoría de los temas de conversación para pasar a hablar de cuestiones de actualidad que no tienen ningún interés, pero que de manera interesada algunos lo introducen en nuestra agenda para que la gente hable sobre ello y expanda el mensaje. Llegamos a un punto que seguro no os resultará extraño, de enconamiento, me llamaba poderosamente la atención que los de un bando y los del otro, en los dos grupos había gente buena y con formación, pensaban que su opinión era la razonable y acusaban a los otros de no atender al más mínimo criterio racional. Todos pensaban que su opinión era la correcta y les parecía poco menos que increíble mantener otras tesis.
Fue entonces, he de reconocer que como herramienta para cambiar de tercio y pasar a otros temas más entretenidos introduje el concepto del sesgo cognitivo para decir que muchas veces esa sensación de que solo nosotros tenemos la razón, es una ilusión, y muchas veces no suele ser así.
Pues bien, a alguno incluso le pareció importante el concepto, pero no para analizarlo en sí mismo, sino para utilizarlo como arma arrojadiza diciendo que son los demás los que construyen sus pensamientos influidos por esos sesgos cognitivos, mientras que él es ajeno, con lo cuál nos estaba ofreciendo el ejemplo más cristalino de lo que es un sesgo cognitivo.
Con toda esta chapa introductoria quería llegar al mensaje que me parece más interesante, y es que, sesgos cognitivos a la hora de construir nuestro pensamiento han existido siempre, pero desde la aparición de internet y de las redes sociales la influencia de estos se ha multiplicado exponencialmente hasta el punto que hace imposible una conversación entre personas que plantean ideas diferentes.
Fue entonces, he de reconocer que como herramienta para cambiar de tercio y pasar a otros temas más entretenidos introduje el concepto del sesgo cognitivo para decir que muchas veces esa sensación de que solo nosotros tenemos la razón, es una ilusión, y muchas veces no suele ser así.
Pues bien, a alguno incluso le pareció importante el concepto, pero no para analizarlo en sí mismo, sino para utilizarlo como arma arrojadiza diciendo que son los demás los que construyen sus pensamientos influidos por esos sesgos cognitivos, mientras que él es ajeno, con lo cuál nos estaba ofreciendo el ejemplo más cristalino de lo que es un sesgo cognitivo.
Con toda esta chapa introductoria quería llegar al mensaje que me parece más interesante, y es que, sesgos cognitivos a la hora de construir nuestro pensamiento han existido siempre, pero desde la aparición de internet y de las redes sociales la influencia de estos se ha multiplicado exponencialmente hasta el punto que hace imposible una conversación entre personas que plantean ideas diferentes.