Las memorias de Franco.

Oye, no me parece necesario que abras continuamente mensajes para repetir lo mismos latiguillos, pesado. Es que ya cansa tener que responder a lo mismo una y otra vez. Ya nos hacemos cargo de tu fobia antifranquista y contra el ejército español.

En cuanto a lo del papel de Francia en la guerra del Rif, que es lo único que merece la pena responder porque es lo único nuevo que dices, parece que olvidas lo más obvio. Que los franceses, a diferencia de los españoles, nunca tuvieron que luchar ellos solitos contra los rifeños. En fin, siempre tomas selectivamente lo que te conviene para apuntalar tus fobias.

---------- Post added 29-jun-2015 at 22:33 ----------

Vale no le rechazaron, "simplemente" no fue capaz de pasar el examen...

Mientes.No hizo ningún examen para la Escuela de la marina porque no hubo ninguna convocatoria aquel año. Te lo he explicado antes y tú vuelves a insistir en la mentira encima de forma pretendidamente irónica y fanfarrona, lo cual confirma que hablas desde una aversión manifiesta. No me gustaría tener que repetírtelo otra vez, aunque parece que te gusta repetir las mismas frases invectivas y epítetos injuriosos una y otra vez para ver si así calan. A ver si se te mete en la sesera y dejas de mentir.

Si quieres una discusión seria sobre Franco o sobre lo que sea empieza por no manipular los hechos y por no mentir a tu antojo.



En 1 de septiembre de 1906 ingresaron los quince alumnos de la última promoción que cursarían en la Asturias sus estudios. El 30 de enero de 1907 se suprime hasta nueva orden el ingreso en la Escuela Naval. Nuevas oposiciones no serían convocadas hasta el 1 de febrero de 1913.


LA ESCUELA NAVAL MILITAR (6)
 
Última edición:
Estoy de acuerdo en la mentalidad militar de la época, por eso si Franco hubiera hecho algo distinto, yo lo diría, pero insisto una vez más en que en mi opinión no destacó en nada en el campo militar; me gustaría que alguien detallara alguna maniobra o acción militar de Franco que pueda considerarse novedosa y brillante.
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La maniobra del Alfambra, un clásico ejemplo de ruptura y explotación del éxito que provoca el derrumbe del despliegue enemigo y la caída general de todo el frente.
Un adelanto claro, para quien quiso mirar, de lo que habría de verse en todos los frentes europeos a lo largo de los años siguientes.

Pero sospecho que por mucho que se te diga no va a servir de nada. Es lo que pasa cuando los prejuicios y el adoctrinamiento político priman sobre la razón.


P.D: en la wikimierda no creo que de una versión muy ceñida a la realidad, de todas formas algo pondrá.
 
La maniobra del Alfambra, un clásico ejemplo de ruptura y explotación del éxito que provoca el derrumbe del despliegue enemigo y la caída general de todo el frente.
Un adelanto claro, para quien quiso mirar, de lo que habría de verse en todos los frentes europeos a lo largo de los años siguientes.

Pero sospecho que por mucho que se te diga no va a servir de nada. Es lo que pasa cuando los prejuicios y el adoctrinamiento político priman sobre la razón.


P.D: en la wikimierda no creo que de una versión muy ceñida a la realidad, de todas formas algo pondrá.

La batalla de alfambra no fue una batalla de franco,que estaba bastante liado en esos momentos en lo politico formando el primer gobierno.Y era generalisimo,alguien mas dedicado a lo mas estrategico que tactico,aunque supervisara como tal.La ofensiva republicana de Teruel sorprendio la ofensiva ordenada por franco en guadalajara y su contraofensiva inicial fracaso.

En cuanto a ruptura y explotacion eso es algo de todas las ofensivas exitosas,pero una ofensiva tan breve,que avanza tan poco, y esta destinada a formar una bolsa,tiene poco de ofensiva de ruptura y explotacion.Fue una ofensiva local con una abrumadora superioridad numerica.Ruptura y explotacion es lo que sucedio mas adelante en la ofensiva de Aragon.Una vez mas fracasada or responsabilidad de franco,ordenando a sus fuerzas principales desviarse a valencia en vez de apuntar a barcelona y acabar con el ejercito republicano.

La prudencia y estilo militar conservador de Franco costo muchas oportunidades,por eso fue criticado por los consejeros alemanes,y tambien por casi todos los historiadores.Marxistas ****omasonicos adoctrinados seguramente.De hecho sus apologetas han tenido que salir varias veces reconociendo indirectamente esta mediocridad,al asegurar que lo hacia para "asegurar" el territorio y destruir a sus rivales conquistandolos poco a poco.Como si una victoria rapida en la GCE hubiera hecho aflorar soviets clandestinos por doquier.

Esta unanimidad de casi todos los historiadores militares choca con los apologetas.Que como con Montgomery o Petain,o Stalin,los tienen a prueba de bombas,esos que les tiran mas los prejucios.Que una cosa es que todos tengamos nuestras ideas,y otra llamar adoctrinamiento politico a decir que franco la cagaba y permitio a la republica recuperarse en varias ocasiones.Para su suerte tenia un suministro de armas y equipo abundante y regular,ademas de superior al en general de sus rivales.

Pero sus errores focalizando en madrid varias veces(en vez de atacar otros puntos donde la republica estaba mas debil).Y despues dejando recuperarse al rival,no explotando ofensivas y atacando alli donde los republicanos mejor podian aprovechar su defensa(alturas del ebro y sierra de espadan)y los franquistas no podian explotar su gran superioridad(de artilleria y aviacion),fueron evidentes.

Pero es que ademas de costar sus errores la vida de muchos de sus soldados(que no era el unico,sus rivales no eran menos mancos),era muy ingrato culpando a los demas de sus errores..Durante el avance a madrid destituyo a yague sustituyendolo por varela por criticar la decision de no atacar madrid a pesar de haber logrado grandes exitos y tener razon.Tambien echo la culpa del fracaso de la perdida de Teruel a la guarnicion de Teruel y su mando a pesar de resistir vigorosamente hasta el fin.Y lo mismo hizo con el coronel peñarredonda en el ebro,a pesar de que le habia advertido que se preparaba una ofensiva y su brigada era mediocre, muy inferior a las fuerzas asaltantes.Por no hablar de su resentimiento vengativo ,como con Batet y otros.
 
Explotar bien el éxito es una cosa, alcanzar los objetivos primarios y quedarse ahí otra. No es algo que suceda a menudo, por ejemplo Teruel, ya que lo citas, Alfambra fue una contraofensiva nacional en respuesta a una ofensiva "exitosa" republicana mal explotada, ejemplos hay muchos.
Y me parece que usas un doble rasero muy poco objetivo al excluir a Franco del merito en ese ataque, como comandante en jefe algún merito tendría y mas aún cuando hablamos de la totalidad de la masa de maniobra del ejercito nacional implicada.

Madrid, bien, resulta casi cómico ver como todos los detractores de Franco se contradicen en este tema. Si ataca la capital se equivoca, ya que la capital no tiene valor estratégico, dicen unas veces. Si auxilia Toledo, también se equivoca ya que solo pretende una victoria propagandística. Si le paran ante la capital es muy incompetente, ya que solo se enfrenta a milicianos sin instrucción ni armamento. Si intenta embolsar la capital y cortar la carretera de Valencia, malo, no tiene visión estratégica mas allá de la brigada, en fin.

Contradicciones, por un tubo. La realidad es que al ir quedando claro que la guerra se iba alargando y que una victoria rápida iba a ser imposible, ambos rivales se vieron obligados a ir adaptándose a diferentes, y siempre cambiantes, condiciones y objetivos. Se empezaron usando columnas, luego batallones, luego brigadas, luego divisiones, para terminar hablando de cuerpos de ejercito y ejércitos. La reorganización del EPR que llevaron a cabo Rojo y Asensio en otoño del 36 no fue chapucera y de ella no salieron bandas desorganizadas precisamente, al menos no en Madrid, donde la lucha fue brutal y sangrienta y donde la republica contó con una superioridad material, tecnológica y de medios humanos abrumadora.
Si era un inútil como es que no lo barrieron?. Si la Republica estaba en inferioridad como pudo montar las ofensivas de Brunete, Zaragoza y Teruel con mas de 80.000 hombres, bien pertrechados con carros modernos y aviación de la mejor del mundo en ese momento?.

No, aquí la objetividad brilla por su ausencia, aquí hay mucha propaganda y muchas mentiras.
 
Última edición:
Explotar bien el éxito es una cosa, alcanzar los objetivos primarios y quedarse ahí otra. No es algo que suceda a menudo, por ejemplo Teruel, ya que lo citas, Alfambra fue una contraofensiva nacional en respuesta a una ofensiva "exitosa" republicana mal explotada, ejemplos hay muchos.
Y me parece que usas un doble rasero muy poco objetivo al excluir a Franco del merito en ese ataque, como comandante en jefe algún merito tendría y mas aún cuando hablamos de la totalidad de la masa de maniobra del ejercito nacional implicada.

Madrid, bien, resulta casi cómico ver como todos los detractores de Franco se contradicen en este tema. Si ataca la capital se equivoca, ya que la capital no tiene valor estratégico, dicen unas veces. Si auxilia Toledo, también se equivoca ya que solo pretende una victoria propagandística. Si le paran ante la capital es muy incompetente, ya que solo se enfrenta a milicianos sin instrucción ni armamento. Si intenta embolsar la capital y cortar la carretera de Valencia, malo, no tiene visión estratégica mas allá de la brigada, en fin.

Contradicciones, por un tubo. La realidad es que al ir quedando claro que la guerra se iba alargando y que una victoria rápida iba a ser imposible, ambos rivales se vieron obligados a ir adaptándose a diferentes, y siempre cambiantes, condiciones y objetivos. Se empezaron usando columnas, luego batallones, luego brigadas, luego divisiones, para terminar hablando de cuerpos de ejercito y ejércitos. La reorganización del EPR que llevaron a cabo Rojo y Asensio en otoño del 36 no fue chapucera y de ella no salieron bandas desorganizadas precisamente, al menos no en Madrid, donde la lucha fue brutal y sangrienta y donde la republica contó con una superioridad material, tecnológica y de medios humanos abrumadora.
Si era un inútil como es que no lo barrieron?. Si la Republica estaba en inferioridad como pudo montar las ofensivas de Brunete, Zaragoza y Teruel con mas de 80.000 hombres, bien pertrechados con carros modernos y aviación de la mejor del mundo en ese momento?.

No, aquí la objetividad brilla por su ausencia, aquí hay mucha propaganda y muchas mentiras.
Y sin embargo no es hasta que cae Madrid que acaba la Guerra Civil...

Que los hechos no les estropeen su Narrativa.
 
Y sin embargo no es hasta que cae Madrid que acaba la Guerra Civil...

Que los hechos no les estropeen su Narrativa.

Narrativa, desde luego, y no desprovista de un alto grado de sentimentalismo...
 
Explotar bien el éxito es una cosa, alcanzar los objetivos primarios y quedarse ahí otra. No es algo que suceda a menudo, por ejemplo Teruel, ya que lo citas, Alfambra fue una contraofensiva nacional en respuesta a una ofensiva "exitosa" republicana mal explotada, ejemplos hay muchos.
Y me parece que usas un doble rasero muy poco objetivo al excluir a Franco del merito en ese ataque, como comandante en jefe algún merito tendría y mas aún cuando hablamos de la totalidad de la masa de maniobra del ejercito nacional implicada.

Madrid, bien, resulta casi cómico ver como todos los detractores de Franco se contradicen en este tema. Si ataca la capital se equivoca, ya que la capital no tiene valor estratégico, dicen unas veces. Si auxilia Toledo, también se equivoca ya que solo pretende una victoria propagandística. Si le paran ante la capital es muy incompetente, ya que solo se enfrenta a milicianos sin instrucción ni armamento. Si intenta embolsar la capital y cortar la carretera de Valencia, malo, no tiene visión estratégica mas allá de la brigada, en fin.

Contradicciones, por un tubo. La realidad es que al ir quedando claro que la guerra se iba alargando y que una victoria rápida iba a ser imposible, ambos rivales se vieron obligados a ir adaptándose a diferentes, y siempre cambiantes, condiciones y objetivos. Se empezaron usando columnas, luego batallones, luego brigadas, luego divisiones, para terminar hablando de cuerpos de ejercito y ejércitos. La reorganización del EPR que llevaron a cabo Rojo y Asensio en otoño del 36 no fue chapucera y de ella no salieron bandas desorganizadas precisamente, al menos no en Madrid, donde la lucha fue brutal y sangrienta y donde la republica contó con una superioridad material, tecnológica y de medios humanos abrumadora.
Si era un inútil como es que no lo barrieron?. Si la Republica estaba en inferioridad como pudo montar las ofensivas de Brunete, Zaragoza y Teruel con mas de 80.000 hombres, bien pertrechados con carros modernos y aviación de la mejor del mundo en ese momento?.

No, aquí la objetividad brilla por su ausencia, aquí hay mucha propaganda y muchas mentiras.

No hay contradicion,o la habria entre otros que dicen que la republica no tenia ejercito porque Giral se lo cargo.Y es cierto.La republica se desintegro.Las divisiones organicas se volatilizaron.El estado se atomizo con una division total.Y el reverso de la moneda fue la marcha triunfal de los golpistas.

Pero tras destituir a yague,en vez de acabar con un enemigo aun desorganizado,franco ordeno desviarse para ir a Toledo,ante el cabreo de Yague y muchos otros,que no entendian esa cagada.Varela ahi andaba en septiembre combatiendo en Toledo.

Y en octubre la republica habia creado el ejercito popular,mandando ya ese mismo mes a toda prisa las primeras brigadas mixtas,que irian a mas,el mismo mes habia llegado el primer cargamento de armas y blindados sovieticos.Ese mes tambien se conformaron las brigadas internacionales en albacete ,que apresuradamente combatirian muy pronto a toda leche en madrid.Tambien el mismo mes hacian su aparicion los aviones sovieticos.

Y es en noviembre cuando los franquistas por fin llegan y comienzan a atacar en madrid ciudad,habiendo dado un tiempo precioso a la republica para formar un ejercito,recibir armamento y preparar la defensa.

El error se multiplico ante la obcecacion por ese objetivo en las batallas de jarama y guadalajara en febrero-marzo,rompiendose los dientes contra un mismo objetivo bien defendido donde la republica concentraba su mejor armamento..En vez de atacar zonas donde la republica estaba en inferioridad organizativa y material,como despues demostrarian en malaga y el norte.

Obcecacion es la vuestra.Que cada vez que se señalan los errores,informes y hechos(ya sean de batet, la ingratitud hacia su gente para no asumir responsabilidades o la evidencias de sus errores militares)os poneis a la defensiva:a soltar insultos y a hablar de obcecacion,propaganda y mentiras.
 
Yo no creo que un personaje como Franco fuese dado a la reflexión. Y sin reflexión no hay memorias.
Al contrario, yo creo que sí era reflexivo...cuando era necesario. Pero para escribir unas memorias hay que tener dos cosas, que son ego y tiempo. Franco tendría de lo primero, pero lo segundo prefería emplearlo en otras cosas.
 
Yo, por el contrario, diré que no era reflexivo sino astuto o cuco. Pensaba las cosas antes de hacerlas pero no después.

Una persona con capacidad de reflexión se habría dado cuenta de todo lo que se había echado a la espalda durante años. Y eso es algo que un militar carnicero no suele hacer, sobre todo cuando su comportamiento ha excedido con mucho los límites -ya por si bastante holgados- de lo tolerado o permitido en la guerra.

Franco no fue jamás un estadista. Fue un militar español que gobernó España al estilo de los militares españoles. Pero como político, que es decir como pensador, tenía grandes carencias. De sus carencias personales (el sentirse el hijo orate de un padre frutañero) que hablen los historiadores rosas: aunque nunca hay que obviarlas por completo ya que tras el personaje público está el privado.
 
He revisado el tema de la academia naval y efectivamente tienes razón, esto es lo que pasa cuando uno se fía de internet, que se la cuelan, pero mantengo el resto de lo dicho, te guste o no, te parezca pesado o no.

Si antes te hubieras leído la página 1, que es de lo que va el hilo, te hubieras ahorrado el parecer pesado no, pesadísimo.
 
Yo no creo que un personaje como Franco fuese dado a la reflexión. Y sin reflexión no hay memorias.

Y sin embargo escribió más de lo que la gente cree.

-'Papeles de la guerra de jovenlandia' (que incluyen 'Diario de una bandera').
-'Raza'.
-'Masonería'.

A sus críticos seguramente os parecerá poco, pero creo que prueba una cierta inclinación literaria e introspectiva.


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En cuanto a la conducción de la guerra por Franco, por supuesto que cometió errores. Hasta hasta los mejores estrategas de la Historia los han cometido, y errores fatales. Es natural que él también se equivocara.
Franco y el bando nacional en general no lo tuvieron tan fácil como nos lo quieren hacer ver.
Además de la dirección de las operaciones militares, el Generalísimo tenía que ocuparse del gobierno de la España Nacional. Porque cuando asumió el mando la situación interna era sólo algo menos caótica que en la España Republicana. Lidiar con los falangistas, con los carlistas, con los monárquicos y con personajes como Queipo de Llano,Yagüe, Varela, Aranda y Muñoz Grandes no era tarea fácil, aunque en teoría poseyera el poder absoluto.
Además la situación política internacional venía a complicar aún más las cosas. De no haber sido por el clima prebélico que se respiraba en Europa y la amenaza de una intervención francesa la guerra podría haber acabado en 1938.

---------- Post added 30-jun-2015 at 15:26 ----------

Este otro enlace también me parece interesante:

Belt Ibérica S.A.

Instancia inédita de un alumno de la Academia de Infantería de Toledo (Promoción de 1907)


En febrero de 1985 llegaba a mis manos en mi despacho del Negociado de CAJA de la Academia de Infantería, donde me encontraba destinado como Capitán Profesor, una curiosa instancia suscrita por un alumno de la XIV Promoción de Infantería, y fechada en Toledo el 27 de Septiembre de 1.907.

La instancia del alumno en cuestión, escrita con una caligrafía elegante y rebuscada, en clásica letra redondilla, reunía dos importantes características que la hacían revestir de singular importancia a cualquier amante de la pequeña historia –o de la grande, según se mire- de España. La primera, el altísimo puesto en la jerarquía militar y en la Jefatura del Estado, al que, con el paso del tiempo, estaría llamado a desempeñar el jovencísimo –tenía tan sólo catorce años- y entonces oscuro alumno que ponía su firma al pié de su petición. La segunda, que dicha instancia contenía un error de protocolo, por omisión o lapsus involuntario, de un monosílabo que la desvirtúa por completo, puesto que ponía “en duda” nada menos que la reconocida bondad del Sr. Coronel Director de la Academia de Infantería, a quien iba dirigida la misma.

Fuente: Francisco Ángel Cañete Páez

En su instancia ,el alumno de mi historia, solicitaba del Sr. Coronel se dignase incluirle en la escala de “Aspirantes a pensión” como hijo de militar, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 3º del Real Decreto de 6 de Octubre de 1.895. (Estos beneficios de “derecho a pensión” para hijos de militares que estudiasen como alumnos de las distintas Academias y Centros de Enseñanza Superior Militar, no eran sino una modestísima compensación económica -prestación social le llamaríamos hoy- con que el Estado trataba de paliar los exiguos sueldos que, desde siempre y con cualquier clase de Régimen, han venido sufriendo los militares en España). Pues téngase en cuenta, que ingresar un hijo en la Academia costaba a los padres, además de los distintos uniformes (paseo, campaña, etc.) y prendas de cabeza (el Ros para paseo y formaciones y la correspondiente a los actos interiores de Régimen académico), junto al consabido e imprescindible sable, de acero toledano a ser posible, y una serie de prendas personales, el abono de una pensión (de la que quedaban exentos los hijos de militar) y que se cifraba en ocho reales diarios abonables por semestres anticipados, mas el importe de otro semestre como fianza.

Pues bien, siguiendo con la historia de la instancia del joven alumno, redactada con esa bonita letra ya descrita, al llegar a la parte protocolaria de despedida, formulada con el consabido ritual de “Gracia que NO duda alcanzar de la bondad de V.S...., por un lapsus involuntario, mas anecdótico que censurable, el alumno omitió el monosílabo NO y consignó “Gracia que duda alcanzar de la bondad de V.S...”. Imagínense el error. Un alumno que aspira a pensión y que “duda” de la consabida bondad de su Coronel-Director. Una chiquillada, en fin, sin consecuencias, debido más que nada, a los pocos años y al nerviosismo del mismo durante su redacción.



Mandaba y dirigía la Academia de Infantería en Septiembre de 1.907, el Ilmo. Sr. Coronel Don Juan San Pedro y Cea, para cuyo cargo había sido nombrado el 26 de Enero de 1.904. Era el Coronel San Pedro un militar de amplia ejecutoria, formado en las aulas del antiguo Colegio de Infantería y con múltiples condecoraciones ganadas en las campañas del Siglo XIX, tan pródigo en contiendas civiles e independentistas, y sobre todo por su valor y arrojo en la Tercera Guerra Carlista. Hasta su despacho en la dirección del Centro debió llegar la instancia del alumno de nuevo ingreso Francisco Franco Baamonde (que aún no había intercalado la “h” en su apellido materno), y mirándola por encima no debió encontrar nada raro en el texto, ni en su despedida protocolaria; una instancia más, en suma, de las muchas que a diario recibía de alumnos hijos de militar aspirantes a pensión. Por lo que , al no encontrar reparo alguno ,decretó al margen “Al Sr. Comandante Jefe del Detall, a sus efectos”. Toledo, 2 de Octubre de 1.907. Pero he aquí, que si bien la instancia pasó con éxito la primera lectura del Sr. Coronel, no tuvo tanta suerte con la segunda, pues el Comandante Jefe del Detall, a quien suponemos veterano jefe de nuestra Infantería, sí que cayó en la cuenta del error y descubrió la falta protocolaria del aluno en cuestión. En la instancia faltaba consignar un NO reglamentario, que hiciese factible la despedida de ritual “Gracia que NO duda alcanzar de la bondad de V.S. cuya vida guarde Dios muchos años para bien de sus subordinados”. Llamado a su despacho el alumno “abajo firmante” y corregido por el Sr. Comandante en forma, suponemos más paternal que disciplinaría,- téngase en cuenta los juveniles 14 años del alumno-, le ordenaría rehacerla con inclusión del monosílabo causante de la discordia, y una vez rehecha de conformidad, y restablecida sin lugar a duda de ningún género, la bondad del Sr. Coronel, procedería a darle el curso reglamentario. La instancia errónea quedó archivada en la Jefatura del Detall de la Academia de Infantería, y salvada milagrosamente, junto a otros libros y expedientes, de la destrucción del Alcázar en 1.936, es la misma que llegó a mis manos en 1.985, y que me honro en reproducir como “Anexo” en las presentes líneas.

Fuente: Francisco Ángel Cañete Páez


Y llegados aquí, cabe preguntarnos: ¿Cómo había tras*currido en realidad la niñez y adolescencia del joven de mi historia, hasta su ingreso en la Academia de Infantería? La sintetizo muy brevemente en las siguientes líneas que dan continuidad y conclusión a mi artículo. En la mañana del 29 de Agosto de 1.907, y tras haber obtenido plaza de alumno en la Academia de Infantería, por haber superado las pruebas de ingreso convocadas al efecto, un joven de tan sólo 14 años, vestido con uniforme de paseo de Alumno de Infantería, traspasa la puerta principal del imperial Alcázar toledano, en cuyo dintel figuran las armas del Emperador; atraviesa el patio porticado, en cuyo centro destaca la estatua del César Carlos con el “Furor” aherrojado a sus pies, sube por la majestuosa escalera diseñada por Covarrubias y culminada por Villalpando, y una vez llegado ante el Negociado de Filiaciones y cuadrado ante el Oficial encargado del mismo, pronuncia la frase de ritual: “Se presenta el alumno de nuevo ingreso FRANCISCO FRANCO BAAMONDE”. (Hasta algunos años mas tarde, Franco no intercalaría la “h” en su apellido materno, que ya mantendría hasta su fallecimiento).

El joven que tan marcialmente se presentaba ante el Oficial de Filiaciones de la Academia de Infantería, y que con el tiempo estaría llamado a ocupar un lugar destacado en la Historia de España, había nacido en la localidad coruñesa de El Ferrol, un 4 de Diciembre de 1.892. Era hijo de Don Nicolás Franco y de Doña Pilar Baamonde. Acude de niño a un parvulario cercano a su casa, regido por dos señoritas, Doña Aurora y Doña Pepita, de las que siempre guardó un muy grato recuerdo –al decir del propio Franco- quienes le enseñan las primeras letras y le preparan para la Primera Comunión. Prepara después su ingreso en el Bachillerato, asistiendo a las clases de un colegio fundado por el sacerdote ferrolano Don Marcos Vázquez, y dirigido, al retiro de éste, por Don Manuel Comellas Coimbra; examinándose en el Instituto de La Coruña. Es por entonces un niño de extrema delgadez a quién sus compañeros le llaman “cerillita”. A los 12 años se prepara para ingreso en los Centros Militares de Formación de Oficiales (quería ser marino de guerra siguiendo la tradición familiar) asistiendo a las clases preparatorias que imparte el Teniente de Navío Don Saturnino Suances. El año 1.906, el Ministro de Marina, Vicealmirante Conca, aduciendo razones económicas, clausura la Escuela Naval. Con esta clausura quedaban truncadas las juveniles ilusiones de “Franquito” de ser marino de guerra, y para no desaprovechar la preparación obtenida opta por presentarse a la Academia de Infantería de Toledo.



Ante los muros del Alcázar, parece que queda atrás el mote de “cerillita” y ahora sus amigos y compañeros de promoción le llaman “Franquito”. No habrían de pasar muchos años para que “Franquito” sólo le llamase el Rey Don Alfonso XIII, el General Sanjurjo, el Teniente Coronel Millán-Astray y algunos (muy pocos) compañeros de promoción. Después, y casi durante cuarenta años, el tratamiento sería de “Excelencia” o de “mi General”.

Se incorpora pues, como hemos visto, Francisco Franco, a la Academia de Infantería, el mencionado 29 de Agosto de 1907, y como un alumno mas de los 382 que integran la XIV Promoción de Infantería. Por todo bagaje lleva un baúl, una maleta, un cubierto de plata con sus iniciales, dos sombrereras (una para guardar el “Ros” y otra para la prenda de cabeza reglamentaria en actos de Régimen Interior)y un sable de acero toledano, adquirido la víspera en un acreditado comercio de efectos militares, sito en la Plaza de Zocodover ,de la imperial ciudad de Toledo. Ello unido a unos cuantos libros y eso sí, al sagrado derecho a las migas doradas y sabrosas, tradicional desayuno en la Academia, y el deber, igualmente sagrado, de someterse a las novatadas de los alumnos veteranos. Pocos días mas tarde, el 27 de Septiembre de 1.907, redacta la instancia a la que ya hemos hecho alusión, y en la que comete el error por omisión, o lapsus antes mencionado. El día 13 de Octubre, tuvo lugar el solemne acto de Juramento a la Bandera de los Caballeros Alumnos de la XIV Promoción de Infantería. Formados en el patio del Alcázar, les tomó juramento el Coronel San Pedro, con la fórmula de ritual: ¡ALUMNOS DE INFANTERÍA!, ¿Juráis a Dios y prometéis al Rey seguir constantemente sus banderas, defenderlas hasta verter la última gota de vuestra sangre y no abandonar al que os estuviere mandando en función de guerra o preparación para ella?”. Un potente ¡Sí juramos! salido de las gargantas de los jóvenes alumnos rubricó la fórmula del Coronel-Director, y a continuación el Capellán, descubriéndose decía: “Y yo, en cumplimiento de mi sagrado ministerio, ruego a Dios que si así lo hacéis os lo premie, y si no, os lo demande”. Muchos años mas tarde, casi 30, en un trágico sábado del mes de Julio de 1.936, esos alumnos que habían empeñado tan solemne juramento en el patio del imperial Alcázar toledano, convertidos en hombre maduros, iban a enfrentarse con las mas dura y desgarrada decisión de sus vidas: interpretar personalmente y con arreglo a su conciencia, el contenido todavía válido de ese juramento.

El día 14 de Julio de 1.908, S.M. El Rey Don Alfonso XIII visita la Academia de Infantería, al objeto de presidir la entrega de Reales Despachos a los componentes de la XII Promoción. Formada la Academia, y tras serle rendidos a S.M. los honores de Ordenanza, tiene lugar la entrega de Despachos a los nuevos Oficiales; después, tras los discursos de rigor, desfilan los alumnos con marcialidad y gallardía ante el joven monarca. Pero nadie podía pensar entonces, por muy calenturienta que tuviese su imaginación, que uno de aquellos oscuros alumnos, introvertido y distante, que con su arma “sobre el hombro” desfilaba encuadrado entre los compañeros de su compañía – y más bien en las últimas filas, pues era de natural bajito- iba a suceder un día, tras una República accidentada y un desgarrador paréntesis de casi tres años de guerra civil, al joven y esperanzador Rey Alfonso XIII, en la Jefatura del Estado Español. Y menos aún, que desde esa Jefatura, llamara para sucederle a un descendiente directo del monarca.

El día 13 de Mayo de 1.910, reciben su Real Despacho de “Segundos Tenientes” los componentes de la XIV Promoción. Manda la Academia en esa fecha el Coronel Don José Villalba Riquelme (al Coronel San Pedro le sucedió el Coronel Fidrich, y a éste el Coronel Villalba). Porta la bandera por última vez, el número uno de la promoción, Don Darío Gazapo Valdés (que en Julio de 1.936 iniciaría el Alzamiento en Melilla), que luciendo ya su estrella de seis puntas, hace entrega de la enseña patria al “primeraco” de la XV Promoción, según vieja tradición militar académica. Reciben su despacho en dicho día, 312 nuevos oficiales, ocupando Don Francisco Franco Baamonde (aún sin la “h” intercalada) el número 251 de la promoción.

Y ya concluyo. Éste no es un artículo sobre la vida y trayectoria del que un día llegaría a ser Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos Nacionales: Excmo. Sr. Don Francisco Franco Bahamonde (Ya con la “h” intercalada en su apellido materno). Mucho se ha escrito sobre su figura, y a veces con una iracundia desaforada por parte de sus enemigos, sin que él los tuviera por tales, como dejó escrito a la hora de su fin. Esta es una simple y breve historia de un Alumno de la Academia de Infantería de Toledo, que un día de Septiembre de 1.907, tuvo un lapsus, mas infantil que anecdótico, al omitir un monosílabo en la redacción de una instancia, que luego hubo de rehacer para subsanar el “entuerto”, quedando la primera archivada en las dependencias académicas, de donde llegó a mis manos.

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