torio
Madmaxista
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La vida del currela se basa en que encaje en una maquinaria productiva.
Su única función será la de producir, para que otros puedan vivir sin dar palo al agua.
La vida solo tiene sentido si tienes dinero y/o vives del trabajo de los demás.
No tiene ningún sentido desperdiciar algo tan importante como la vida en ir durante años y dedicar un gran esfuerzo a memorizar contenido, que todo el mundo sabe que no te va a servir para nada y que además, a la semana o al mes se te olvidará a ti y a todos.
La gente con dinero, eso de estudiar es algo meramente pasajero. Básicamente estos consiguen sus titulaciones en unas condiciones infinitamente más ventajosas, por que el sistema está diseñado para que solo el que tenga dinero sea el que disfrute de la vida, pudiendo librarse de cargas como las exigencias de la educación reglada.
Lo que para uno supone un gran esfuerzo para sacarse una carrera, para los otros no es más que un tiempo de fiestas, juergas y pasárselo bien, además de conocer a gente, con el objetivo de hacer negocios en el futuro o intercambiar favores.
Por supuesto en la adolescencia hay un periodo de salir con amigos y fiestas en general, en la que el pringado sin dinero no dispone de suficiente capital para pasárselo bien, que le limita a la hora de conocer personas del otro sesso de un nivel físico y mental elevado, cosa que los que sí tienen pasta lo tienen muy fácil, ya que ellos son los que eligen a quién amarse y cuando y como ***árselas y por pequeña que la tengas, va a dar igual, si eres un niño de papá, las tipas más pilinguis te van ha decir que la tienes como un burro y que amas como dios y ellas siempre querrán hacerte todo lo que le pidas.
Después viene la etapa de emparejamientos, donde ya tienes una amplia experiencia con mujeres atractivas y muy pilinguis, pudiendo elegir a la mejor de todas, siempre que seas de esos privilegiados que han venido al mundo con mucho dinero.
Por supuesto has tenido muchas novietas y amantes, las has usado y las has tirado en cuanto te has aburrido de ellas y el emparejamiento llegará muchos años después del que el pringado decida emparejarse. Es decir, que mientras el pringado de echa novia con 16 o 18, el niño pijo se suele emparejar entre los veintimuchos y treinta y pocos, que le permite disfrutar plenamente de la juventud ya que al no haberse emparejado de una forma formal, se libera de las ataduras típicas del noviazgo, por supuesto el niño bien, se termina emparejando cuando ya la fiesta no da más de sí sobre todo por presiones familiares e intereses económicos ya que los emparejamientos a ciertos niveles económicos son por puro interés monetario, sirviendo más como una forma de conseguir e intercambiar contactos familiares de alto nivel, que servirán para ganar más dinero que para otra cosa.
Después viene la etapa laboral, donde el que tiene que trabajar para vivir, tiene todos los problemas, ya que hay mucha competencia y tiene que tragar con procesos selectivos demenciales, exigencias formativas exageradas para el puesto, tortas de compañeros y superiores, inestabilidad laboral, acoso laboral, estrés, exigencias muy superiores al ritmo de trabajo ideal, etc. Mientras que los que tienen dinero, simplemente o no tienen que trabajar de ningún modo o si lo hace, lo hacen como directivo, no teniendo que aguantar presiones, no teniendo problemas de inestabilidad laboral, no teniendo que aguantar tortas de los compañeros y superiores, ganando sueldos estratosféricos en relación al trabajo que hacen y además siendo ellos los que imponen, mandan y se quejan si algo no les complace, además de que todo lo que hacen y dicen está bien dicho y hecho y son alabados por muchas cagadas que cometan, siendo siempre otro el culpable de sus errores.
Por supuesto el nivel económico es completamente diferente y mientras el pringado tiene que hipotecarse para los futuros 30 años, con un empleo mal pagado, estresante e inestable y tendrá que tragar con toda la cosa que le echen en el trabajo, por miedo a perder el trabajo y no poder pagar la hipoteca, teniendo además que vivir normalmente en un pequeño piso, recibiendo poca luz y sin un mínimo de espacio vital en el que vivir como un ser humano.
El niño de papá no tendrá ningún problema de vivienda, simplemente elegirá la que más le convenga y ya está. Él o su papá pondrán la pasta y a disfrutar de la piscina en verano, de un gran jardín, de un montón de espacio para hacer lo que le de la gana y aislado de ruidos molestos, falta de luz y otros tantos problemas que tendrá el pringado que le tocará vivir los próximos 30 años metidos en una caja de hormigón y ladrillos.
Por supuesto con la casa y la boda, vienen los niños y aquí como en todo, si tienes dinero, la crianza es mucho menos agotadora, motivo por el cual, la vida en pareja se suele deteriorar enormemente, ya que el que tiene dinero, tiene a gente que le limpie el ojo ciego a los niños, le da el biberón cuando se ponen a berrear a las cuatro de la mañana, lo saque al parque a que le de el aire, etc, etc, etc y si los niños te salen unos malos bichos, pues los mandas a tomar por ojo ciego en otro país, con la excusa de que aprendan idiomas desde pequeños y punto. Por supuesto el pringado con mucho esfuerzo y sufrimiento podrá traer a un hijo al mundo, mientras que el niño de papá no bajará de 3, siendo esos hijos el día de mañana quienes velen por los intereses y comodidad de sus padres, cosa que los padres mileuristas no podrán tener, con lo que eso pueda suponer si vienen mal dadas en la vida.
En la etapa adulta pues evidentemente se ha llegado a lo más alto y el pringado prácticamente de ahí no se va a mover jamás y si se mueve será para ir a mucho peor con un divorcio, quedarse en el paro por cuarentón o cincuentón, o lo que toque, mientras que el niño de papá pues se tirará 20 o 30 años viviendo como le de la gana y disfrutando de la vida hasta que un buen día estire la pata y punto pelota, siendo este factor de estirar la pata igualitario entre ricos y pobres.
Resumiendo, que la vida sin dinero, sobre todo si no te ha llegado desde la cuna no tiene ningún sentido, es algo completamente absurdo sufrir para acabar en ningún sitio y es una vida completamente inútil y prescindible.
Así que ya lo sabéis, o ganáis dinero o vivís como ninis hasta que mueran los papas, para acto seguido tirarte por el balcón cuando se acabe la pasta, por que total, seas nini o currela, no vas a vivir una fruta cosa de todos modos.
Su única función será la de producir, para que otros puedan vivir sin dar palo al agua.
La vida solo tiene sentido si tienes dinero y/o vives del trabajo de los demás.
No tiene ningún sentido desperdiciar algo tan importante como la vida en ir durante años y dedicar un gran esfuerzo a memorizar contenido, que todo el mundo sabe que no te va a servir para nada y que además, a la semana o al mes se te olvidará a ti y a todos.
La gente con dinero, eso de estudiar es algo meramente pasajero. Básicamente estos consiguen sus titulaciones en unas condiciones infinitamente más ventajosas, por que el sistema está diseñado para que solo el que tenga dinero sea el que disfrute de la vida, pudiendo librarse de cargas como las exigencias de la educación reglada.
Lo que para uno supone un gran esfuerzo para sacarse una carrera, para los otros no es más que un tiempo de fiestas, juergas y pasárselo bien, además de conocer a gente, con el objetivo de hacer negocios en el futuro o intercambiar favores.
Por supuesto en la adolescencia hay un periodo de salir con amigos y fiestas en general, en la que el pringado sin dinero no dispone de suficiente capital para pasárselo bien, que le limita a la hora de conocer personas del otro sesso de un nivel físico y mental elevado, cosa que los que sí tienen pasta lo tienen muy fácil, ya que ellos son los que eligen a quién amarse y cuando y como ***árselas y por pequeña que la tengas, va a dar igual, si eres un niño de papá, las tipas más pilinguis te van ha decir que la tienes como un burro y que amas como dios y ellas siempre querrán hacerte todo lo que le pidas.
Después viene la etapa de emparejamientos, donde ya tienes una amplia experiencia con mujeres atractivas y muy pilinguis, pudiendo elegir a la mejor de todas, siempre que seas de esos privilegiados que han venido al mundo con mucho dinero.
Por supuesto has tenido muchas novietas y amantes, las has usado y las has tirado en cuanto te has aburrido de ellas y el emparejamiento llegará muchos años después del que el pringado decida emparejarse. Es decir, que mientras el pringado de echa novia con 16 o 18, el niño pijo se suele emparejar entre los veintimuchos y treinta y pocos, que le permite disfrutar plenamente de la juventud ya que al no haberse emparejado de una forma formal, se libera de las ataduras típicas del noviazgo, por supuesto el niño bien, se termina emparejando cuando ya la fiesta no da más de sí sobre todo por presiones familiares e intereses económicos ya que los emparejamientos a ciertos niveles económicos son por puro interés monetario, sirviendo más como una forma de conseguir e intercambiar contactos familiares de alto nivel, que servirán para ganar más dinero que para otra cosa.
Después viene la etapa laboral, donde el que tiene que trabajar para vivir, tiene todos los problemas, ya que hay mucha competencia y tiene que tragar con procesos selectivos demenciales, exigencias formativas exageradas para el puesto, tortas de compañeros y superiores, inestabilidad laboral, acoso laboral, estrés, exigencias muy superiores al ritmo de trabajo ideal, etc. Mientras que los que tienen dinero, simplemente o no tienen que trabajar de ningún modo o si lo hace, lo hacen como directivo, no teniendo que aguantar presiones, no teniendo problemas de inestabilidad laboral, no teniendo que aguantar tortas de los compañeros y superiores, ganando sueldos estratosféricos en relación al trabajo que hacen y además siendo ellos los que imponen, mandan y se quejan si algo no les complace, además de que todo lo que hacen y dicen está bien dicho y hecho y son alabados por muchas cagadas que cometan, siendo siempre otro el culpable de sus errores.
Por supuesto el nivel económico es completamente diferente y mientras el pringado tiene que hipotecarse para los futuros 30 años, con un empleo mal pagado, estresante e inestable y tendrá que tragar con toda la cosa que le echen en el trabajo, por miedo a perder el trabajo y no poder pagar la hipoteca, teniendo además que vivir normalmente en un pequeño piso, recibiendo poca luz y sin un mínimo de espacio vital en el que vivir como un ser humano.
El niño de papá no tendrá ningún problema de vivienda, simplemente elegirá la que más le convenga y ya está. Él o su papá pondrán la pasta y a disfrutar de la piscina en verano, de un gran jardín, de un montón de espacio para hacer lo que le de la gana y aislado de ruidos molestos, falta de luz y otros tantos problemas que tendrá el pringado que le tocará vivir los próximos 30 años metidos en una caja de hormigón y ladrillos.
Por supuesto con la casa y la boda, vienen los niños y aquí como en todo, si tienes dinero, la crianza es mucho menos agotadora, motivo por el cual, la vida en pareja se suele deteriorar enormemente, ya que el que tiene dinero, tiene a gente que le limpie el ojo ciego a los niños, le da el biberón cuando se ponen a berrear a las cuatro de la mañana, lo saque al parque a que le de el aire, etc, etc, etc y si los niños te salen unos malos bichos, pues los mandas a tomar por ojo ciego en otro país, con la excusa de que aprendan idiomas desde pequeños y punto. Por supuesto el pringado con mucho esfuerzo y sufrimiento podrá traer a un hijo al mundo, mientras que el niño de papá no bajará de 3, siendo esos hijos el día de mañana quienes velen por los intereses y comodidad de sus padres, cosa que los padres mileuristas no podrán tener, con lo que eso pueda suponer si vienen mal dadas en la vida.
En la etapa adulta pues evidentemente se ha llegado a lo más alto y el pringado prácticamente de ahí no se va a mover jamás y si se mueve será para ir a mucho peor con un divorcio, quedarse en el paro por cuarentón o cincuentón, o lo que toque, mientras que el niño de papá pues se tirará 20 o 30 años viviendo como le de la gana y disfrutando de la vida hasta que un buen día estire la pata y punto pelota, siendo este factor de estirar la pata igualitario entre ricos y pobres.
Resumiendo, que la vida sin dinero, sobre todo si no te ha llegado desde la cuna no tiene ningún sentido, es algo completamente absurdo sufrir para acabar en ningún sitio y es una vida completamente inútil y prescindible.
Así que ya lo sabéis, o ganáis dinero o vivís como ninis hasta que mueran los papas, para acto seguido tirarte por el balcón cuando se acabe la pasta, por que total, seas nini o currela, no vas a vivir una fruta cosa de todos modos.
