La vaca roja, el Templo de Jerusalén y la venida del Mesías

raum dijo:

Precioso todo si, la retorica es un arte. El problema es que cualquiera con dos dedos de frente no se traga esos discursos.

Para creérselos hace falta fe ciega y una baja capacidad de análisis.

Puestos a decir yo podría darle una bonita arenga sobre la divinidad de Tindaya o la verdad en el culto a endovelico, cosas para mi mas "cercanas" que las "enseñanzas" de un pastor de cabras del desierto.

Los angeles o espiritus benevolos que revelan la verdad de un ser supremo no son exclusivos del islam pero el marketing nos dice que hay que saber venderlo al publico indicado.

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Abu-Yunis dijo:

El fuego eterno para atormentar a los pecadores aparece por primera vez en la mitología egipcia. Según el Libro de los Muertos, las almas de los difuntos debían realizar un viaje a través del inframundo para encontrarse con Osiris y ser juzgados, durante el que tendrían que atravesar obstáculos tales como un lago de fuego, donde los enemigos del rey o de los dioses eran atormentados permanentemente, pero los justos eran refrescados y podían continuar.

El concepto de juicio final y de Infierno aparece con Zoroastro o Zaratustra, quien describió el juicio final para los impíos, incluida la aniquilación, purgación en metal fundido, y el castigo eterno, tras el último enfrentamiento entre Ahura Mazda (el Bien) y Angra Mainyu (el Mal), en época relativamente tardía.

El judaísmo primitivo creía que al almas de los muertos iban al Sheol, lugar subterráneo análogo al Hades del los griegos, donde llevaban una existencia sombría, sin dolor ni placer, tanto si habían sido buenos o malos, judíos o gentiles. De hecho, en el Antiguo Testamento todos los castigos se cumplen en vida y habitualmente de forma colectiva, sin que se amenace a los pecadores con ninguna vida de sufrimiento después de la fin.
La Gehena (Yahannam en árabe جهنم) como lugar de sufrimiento para las almas de los pecadores es posterior al siglo III a.c., seguramente por influencia persa tras la cautividad de Babilonia. Gehena viene de Gue Hinnom גי הנם, o Valle de Hinom, situado a las afueras de Jerusalén, donde los antiguos cananeos adoraban a Moloch y sacrificaban niños, y en época judía era el vertedero donde se incineraba la sarama doméstica.

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