O sea, que te parece imposible o casi imposible que alguien muera y, poco después, alguno de sus allegados tenga una visión que le haga creer, con o sin razón, que ha resucitado. Dices que, en ese caso, sería un fanático alucinado.
Es inverosímil que, a partir de una alucinación, se cree toda una teología perfectamente equilibrada, para enclavar a ese rabino loco en las escrituras, y que todo ocurra en menos de 10 años.
Si el Jesús histórico es un rabino del año 40 a.C, una especie de sublimnación de Shammai, que luego, 1 siglo después, es elevado a una categoría de Hijo de Dios, todavía podría entendenderlo. Pero no creo que nadie, dentro del monoteísmo alubio*, se le ocurra semejante "tras*formación" instantánea, a partir del simple rumor inconfirmado de que Jesús había resucitado. De Isaías se decía que había subido al cielo, y de Moisés, simplemente porque las escrituras no dicen donde está la tumba. En el caso que propones, un galileo fascinante que muere y desaparece, lo normal es que los apóstoles lo considerasen un nuevo Elías, un nuevo Moisés, y lo elevasen al Tercer Cielo con ellos. ¿Por qué razón iban a elevarlo al Séptimo Cielo por encima de Principados, Potencias y Tronos? Es una sublimación inexplicable, y en contradicción completa al monoteísmo. Eso lo podían hacer los romanos con sus emperadores, pero no los judíos. Ni siquiera de David se dijo que había ascendido al cielo.
Dicho de forma resumida. Si Jesús tiene que subir de la tierra al cielo, es un fenómeno bien extraño de sublimación. En cambio, si Jesús es preexistente y baja del Cielo a la tierra mediante la midrash alegórica, todo cobra muchísimo sentido. Lo que se está haciendo es "materializar" un mito, darle forma. No se requiere ninguna sublimación ni ninguna alucinación colectiva de miles de personas.
Sin embargo, propones que un tipo llamado Cefas tiene una visión de alguien que nunca ha existido y le dice algo así como: "hola, me llamo Jesús. Las Escrituras hablan de mí y hace un tiempo que vine al mundo, me crucificaron, me enterraron y resucité". Y, ese hombre, convence a otros que, a su vez convencen a otros, etc.
Basta con que el Hijo se le aparezca en un sueño, y le diga: "El tiempo está cumplido. Vendrá el Inicuo a imitar mis obras, como os anunció Enoc". A partir de esa visión, Cephas desarrolla una midrash apocaliptica que adelanta la fecha del fin de los tiempos, y confirma su "visión" y su "buena nueva" en las escrituras. Pero conociendo el percal de los apóstoles, me da que ese sueño no se expresó en palabras concretas, sino en una "visión" de corderos degollados y sangres derramadas de vírgenes y cosas similares, al estilo de los textos intertestamentarios presentados, o al estilo de los sueños proféticos de Daniel.
Me parece más verosímil la primera opción. Lo que me parece más curioso es que, si es la primera opción, digas que Cefas fue un alucinado y, si fue la segunda opción, no lo digas.
Verás, es que yo no considero que tener "visiones" teológicas suponga exactamente alucinar. Es una forma de reflexión fislosófica-simbólica, que tiene fundamentos racionales. La idea de un Segundo Adán o un Hombre Espiritual, no es tan descabellada. Tiene, como hemos visto con Filón, encaje en la filosofía alegórica helenista. No es producto de un alucinado, sino de un alegorista, de un doctor de la ley. Es una imagen de Cephas bien distinta a la de un pescador supersticioso que cree que un vecino ha resucitado, simplemente porque su tumba aparece vacía, y a partir de ese dato, lo considera, sin ninguna razón previa para ello, el mismísimo hijo de Dios.
Entre los alubio*s, la idea de que alguien resucite no es nada extraña. De muchos se dice que resucitan, y eso no los convierte en Hijos de Dios. Sólo en profetas resucitados, como Moisés, Isaías, Enoc y demás. Por lógica, Jesús debía quedarse en eso, en un profeta más, como alegan los fiel a la religión del amores. La hypersublimación (de rabino a Hijo de Dios) es lo que hace el fenómeno tan alucinatorio. Se salta los pasos de Santo-Profeta- Angel, etc. Salta de hombre a Dios en un solo paso. Totalmente -y teológicamente- injustificado. Salvo que la teología del Hijo del Hombre esté ya establecida
antes de que Jesús aparezca para reivindicar ese título. En este caso, aún con un Jeús físico, tenemos que admitir la preexistencia del mito de Jesús, al que él se adhiere como modelo a imitar, y con quien se confunde. Pero yo no necesito de ese ser físico para explicar nada. Como te dije, Moisés no tuvo que aparecer a los terapeutas, ni la profetiza María, y sin embargo, estos desarrollaron todo un complejo credo y ritual de "la nada"-es decir, de la midrash alegórica de las escrituras.
Si consideras que los ****ocristianos renunciaban al monoteísmo, eso quiere decir que consideras que los primeros cristianos no eran monoteístas. Si te has expresado mal, lo comprenderé. A todos nos pasa.
Entré en contradicción. Matizaré. Los primeros cristianos no rompían con el monoteísmo en la figura del Hijo. Eso no quiere decir que acepten que tal Hijo ha venido y resucitado, simplemente porque alguien dice que oyó decir a alguien que era así. Se pedirían pruebas físicas, y no pruebas proféticas en las escrituras -que, como observarás, es lo único que ofrecen los apóstoles para afirmar la existencia de Jesús. Nunca recurren al TESTIMONIO, palabra casi ausente, sino a "lo dicho por los profetas", o "las revelaciones" o "las visiones". Pero nunca a las referencias terrenales de sus discípulos, a "lo dicho por el testimonio de nuestros hermanos", o alguna fórmula similar. Te reto a que me muestres una sola frase, donde un apóstol intente confirmar la fé en Jesús, a base de citar la referencia de un "discípulo", o de citar su testimonio de primera mano, o de proponer a los hermanos confirmar fisicamente la historia (por ejemplo, acudiendo a la tumba vacía"). Estrictamente, la PREDICACIÖN EN LA TiERRA no aparece por ningún sitio (y eso que aparece en el texto de la Ascensión de Isaías). Esto lo veremos claro en el otro hilo, cuando entremos a componer el Cristo Apostólico.