La Generalitat Valenciana, que acusa a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de no comunicar el crecimiento desmesurado del caudal en el barranco del Poyo hasta...
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La
Generalitat Valenciana, que acusa a la
Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de no comunicar el crecimiento desmesurado del caudal en el barranco del
Poyo hasta prácticamente las 19 horas del 29 de octubre, pone ahora el foco en los datos del caudal. Esta información había desaparecido directamente de la web de la CHJ y no estaba disponible desde el lunes por supuestos problemas técnicos, si bien esos datos sí que se recogieron el fatídico martes porque ahora se ha sabido que fue a partir de las 17 horas cuando todo se descontroló.
La CHJ es la encargada de medir y comunicar a las autoridades la información sobre los caudales. Según denunciaba este martes la Generalitat, el organismo estatal había "eliminado" de su web todos los "datos clave" de la catástrofe del barranco del Poyo, por el que llegaron a circular 2.282 metros cúbicos por segundo a las 18.55 horas.
Según aseguran fuentes del Gobierno valenciano, el domingo 3 de noviembre los datos relativos a los caudales que circulan en las estaciones de aforo del Poyo estaban disponibles, algo que negaron en la CHJ. Fuentes de la Confederación Hidrográfica explicaron que la fuerte riada del martes 29 se llevó el caudalímetro encargado de recoger los datos. Ahora bien, lo cierto es que tampoco estos días podía consultarse en la web la información que se registró antes de que la corriente arrastrara el aparato, cuando aún estaba en funcionamiento.
Se sabía que estos datos existían porque los había comunicado la propia CHJ, que a partir de las 17 horas ya detectó un "aumento brusco" del caudal del barranco del Poyo. La versión de la Generalitat, sin embargo, es que el presidente del organismo,
Miguel Polo, no informó de este hecho mientras se celebraba la reunión en el
Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI) a esa misma hora.
"Esos datos permiten ver y analizar el nivel de caudal de la rambla del Poyo en las horas críticas, y eso es lo que ha borrado la Confederación Hidrográfica del Júcar", según sostenían desde el Gobierno de
Carlos Mazón. La CHJ ha incorporado este martes a su web un mensaje aclarando que "debido a los efectos de la DANA algunas estaciones están fuera de servicio y no se muestran datos". El aviso se mantiene ahora que han vuelto a publicarse los datos.
Sin embargo, en estos días tampoco estaban accesibles los datos anteriores al 29 de octubre, como sí aparecen en el caso de otras estaciones. "¿Qué quiere ocultar la Confederación Hidrográfica del Júcar entonces?", se preguntaban en la Generalitat, que insiste en que "los datos anteriores al momento en que se produce la ruptura de los dispositivos medidores sí podrían y deberían estar disponibles para su observación y análisis".
Según la CHJ, "de acuerdo con su protocolo interno, mantuvo informadas a las autoridades de protección civil de forma periódica de los incrementos y descensos del caudal", a pesar de que la Generalitat denuncia que hubo un vacío informativo entre las 16.13 y las 18.43 horas, cuando ya el caudal asciende a 1686 metros cúbicos por segundo. "La CHJ no volvió a mandar ningún correo electrónico ni ninguna comunicación alertando de las posibles 'consecuencias peligrosas' que tenía esa velocidad de caudal", subraya la Generalitat.
La Generalitat, que sin embargo esperó aún hasta pasadas las 20 horas para enviar el aviso de
Protección Civil a la población, insinúa que la CHJ "ha borrado los datos del caudal del barranco del Poyo para no evidenciar que sabía que a las 18 horas ese caudal estaba en un nivel descomunal y que había un riesgo extremo e inminente de riada".
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