Apolodoro
Cincinnātus requīritur
Sabino Arana unificó la lengua vasca en el batúa, una labor que duró pocos años, desafiando la natural evolución de las lenguas, infiriendo un repruebo irracional contra los "maketos" que traían la destrucción de la nación vasca en nombre del castellano/español.
Sabino Arana no unificó el euskara. Deseaba que los dialectos se mantuviesen, pero todo ello motivado por su concepción política de Euskal Herria. La unificación total fue un proceso realizado a finales de los 60. Se tardó bastante en hacer por la influencia de la doctrina de Arana y por el impacto que tuvo la Guerra Civil.
La evolución natural de las lenguas siempre se ha obstruido deliberadamente ya que, en la práctica, un idioma normativizado es más útil que la existencia de una excesiva variedad; por motivos políticos o administrativos (p.e).
No soy leonés, y si lo fuera no consentiría que un político unificador, iluso, victimista, soplagaitas, discípulo de Sabino (para más inri concejal de la capital) marcara la norma de mi lengua a sabiendas de que dicha unificación aniquilará dialectos y peculiaridades que han perdurado siglos y siglos en muchos pueblos de mi tierra.
Tu lengua fue de las primeras en ser normativizada, allá en el siglo XV cuando un señor apellidado Nebrija formuló una gramática prescri(p)tiva. La variedad dentro del castellano menguó en aras de la unión.
De quienes se quejan de que la estandarización elimina la variedad sólo suelo respetar a los hablantes nativos de las respectivas lenguas. Sus razones suelen ser nobles a diferencia de aquellos que, ajenos al idioma y con concepciones políticas bastante específicas, lloran lágrimas de cocodrilo. Pasó con el euskara, galego, català o asturianu. En el caso asturiano, que es el más reciente de todos, todavía hay un grupo llamado "amigos de los bables", creado por un señor llamado Gustavo Bueno...
Un cordial saludo.