El artículo lo dice todo del negocio del Sr. Yago: los "helpers" (anda que...
) buscaban una "experiencia solidaria".
Es lo mismo que una "experiencia culinaria", "experiencia fitness", "experiencia spa&thalasso", "experiencia rural", "experiencia escapada romántica", "experiencia cena + hotel", o cualquier otro cofre de esos de "experiencias" para regalar. Como ya habéis dicho, oportunidad para hacer unas fotos para postureo en Instagram en un pseudo-campo de actividades "solidarias"
in situ en África.
Pero claro, África no es la cómoda y sobre todo SEGURA Europa, como cualquiera con dos dedos de frente sabe o cualquiera que lleve un cuarto de hora ahí descubre muy rápidamente.
Afortunados son si salen de esta únicamente con esta anécdota y los 2.000€ menos de papá y mamá. Y si además consiguen aprender una valiosa lección de todo esto (sobre los timos, sobre la realidad del mundo, sobre la situación de esos países...), más afortunados todavía. Pero vamos, que viendo los mensajes del WhatsApp, dudo que siquiera fueran conscientes de los riesgos potenciales que han podido correr.