Que se indigne alguien porqué un español se ría de que un cabrón como Kissinger haya muerto (recordemos que dijo que era muy buena cosa una España Débil) y que, además, ese que se indigna sea español es para miccionar y no echar gota.
Nos reímos de un genocida que tiene, para más huevones, el premio nobel de la paz.