Mayo es el mes non stop. Aparte de bodas (que esas son sobre todo entre Mayo y Junio -pocas en Abril, pocas Julio... repunte a los bestia en Septiembre y Octubre, aunque menos que estos dos meses- ), es que son como el 98% de las comuniones, y además un montón de cumpleaños (¿Alguien se ha parado a pensar que los niños encargados en la euforia de las vacaciones, la playita y las borracheras a la luz de la luna tienen tendencia sencilla de nacer en mayo? Yo sí... tengo toda una teoría empírica
). Después me queda montar albumes (todos se entregan entre un mes y dos después del evento, segun la complejidad, según pagan... y según es de ñoño el proyecto), pero eso ya es más relajado puesto que no hay que entregar en fecha fija, a no ser que el encargo te lo pida así (que no suele ser, porque es más caro).
Para hacerse una idea, este viernes tuve dos bodas y otras dos esta tarde, una comunión mañana por la mañana (además, las comuniones que suelen ser más "hagalo usted mismo" quieren querer decir "que Maisa lo haga ella misma"... tengo una la semana que viene que, aparte de invitaciones, recuerditos, regalitos y mesa dulce y album tengo que montar diez mesas en un local que en estos momentos en un bajo que no tiene ni suelo), otras dos bodas mañana, además de entregar dos albumes de abril y estar montando tarjetas de agradecimiento para otro de abril.
Y las dos mañanas de clases que tengo ahora mismo, y los proyectos que no me da la gana dejar... y me he apuntado a un curso on line, que tiene horario de Utah.
Muero. Porque disfruto con lo que hago más que un orate con un lápiz, pero si no, moría.