Buenos días.
Ya volví a dar parte al seguro, no sin asegurarme de que no iba a influir en el precio de renovación de la póliza y vinieron a arrancarme el coche otra vez :
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Para mi fortuna no fue el mismo de hace 3 semanas, sino me muero de vergüenza.
El martes me voy a Pamplona a la lectura del testamento de una tía que parece que me ha dejado algo a través de mi progenitora, con lo cual yo heredo de mi progenitora y no de mi tía lo que se traduce en que no hay apenas impuestos sucesorios. Los códigos civiles tienen estas cosas.
Sí, el test es sobre el ultimo año y los sucesos estresantes que te ocurren. Estos días la verdad es que no estoy dando palo al agua y me estoy poniendo al día con el Kindle, pero es que no dejan de pasar catastróficas desdichas (las dos ultimas, una bronca con mi progenitora y que mi ex se está divorciando de nuevo... esto ultimo no debería afectarme, pero como a mis niños les afecta pues de rebote me da a mi).
Llevo casi un mes que no puedo respirar a fondo (no sé cómo explicarlo, pero esa es la sensación). He ido al médico creyendo que es que estaba constipada o algo y me ha dicho que es estrés, lo que me ha dejado un poco así :
: porque tampoco me parecía que fuera tan grave... y ahora leo esto...
Si todo al final tiene lógica...
Preppy, el estrés es muy insidioso. Yo soy una gran experta y te puedo explicar lo que quieras respecto a él. Afortunadamente para mí es cosa del pasado pero puedo escribir enciclopedias enteras sobre manifestaciones y formas de tratamiento.
Te digo que es insidioso porque cuando nunca has reventado por estrés (lo de explotar no es metafórico) no sueles identificarlo y para cuando lo identificas es porque o ya has explotado o estás a un telediario de hacerlo. Por supuesto el estrés puede mostrarse como ansiedad, insomnio, dificultad para respirar o concentrarse, palpitaciones, taquicardias.... pero hay otras manifestaciones del estrés menos conocidas como tos continua, sensación de que tienes una espina clavada en garganta, necesidad de carraspear, irritabilidad, falta de concentración y despistes continuos, comer más o comer menos, fumar más, beber más y en general cualquier mecanismo de compensación (amar más, correr más, leer más, dormir más...) cada uno tiene el suyo y aunque hay algunas pautas comunes al final la expresión del estrés y los mecanismos que el cuerpo utiliza para compensarlo son muy particulares.
A mí particularmente me van bien técnicas distintas en función de la valoración que hago porque lo primero es detectarlo y lo segundo valorarlo y darle dimensiones en el espacio y en el tiempo (se produce en casa, en el trabajo, en la familia, en los estudios, se produce cada día, cada mañana, cada noche, cuando te relaciones con menganito o fulanita, la situación durará una semana, tres meses, cuatro años, no tiene visos de que acabe)
En función de la valoración la técnica es distinta; desde guardarte una hora al día para soltar lastre en plan olla exprés y reponerte mediante actividades que sabes que te regeneran y que nunca deben ser de tipo intelectual (dormir, pasear, meditar, hacer deporte, bailar...) a hacer una lista de prioridades auténticas (con el punto de vista puesto en la supervivencia) y abandonar las últimas de la lista durante un tiempo que establezcas o la más drástica de modificar estilos de vida (abandonar el trabajo, irte a vivir al monte, dar en adopción a los hijos...) Estas últimas solo hay que usarlas cuando el estrés te lo está causando la forma de vivir que tienes y el final previsible es la fin o la locura :
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Lexatines, benzos y otros bichos sintetizados no son recomendables, no ayudan al cuerpo ni a la mente a gestionar el estrés sino que los engañan haciéndoles creer que no está actuando. Sólo son admisibles como método de rescate, cuando estás sufriendo una crisis de ansiedad aguda pero hay que evitar llegar a esos límites. Aún así si llegas a ese punto de crisis no es el final, todo es reversible y se puede usar para aprender. Si algo tiene la vida es que es generosa y te va a ofrecer tantas situaciones necesites hasta que aprendas, nunca tira la toalla.
Un buen lema en momentos así es "no hay mal que cien años dure" es decir, todo acabará pasando. Los taoístas han construído todo un sistema filosófico alrededor del concepto. No te voy a decir que te pongas a estudiar el libro del Tao o el de los cambios pero que conste que también es un buen sistema de gestión del estrés
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