Buenas, vengo a hablar de granos y otros bultos asquerosos.
Ayer mi hijo me enseñó un peazo bulto doble impresionante en la ingle, de un hermoso tonalidad púrpura. El aventuraba que quizás fuera un abceso causado por un pelo, yo no le veía pinta, más bien parecía que en cualquier momento el hijo de alien saliera disparado de allí. Luego el niño se me puso a hablar del sistema linfático, que si pasa por ahí, que si era un ganglio... yo como ganglio no lo veía, la verdad. Es que aquello no tenía pinta de nada que yo conociera, si me hubieran preguntado habría dicho que era una almorrana muy subida de peso en un sitio en el que no salen almorranas.
Él quería que le tranquilizara - bueno, esto no será nada ¿no? -
pero no topó con su abuela sino con su progenitora - pues la verdad es que no lo sé, no se parece a nada que haya visto
- Entonces ¿qué hacemos?
- Mira hijo, no he invertido yo 18 años de esfuerzo y energía para que se te lleve al otro barrio un bulto desconocido, vamos al médico.
Y hemos ido. Es un quiste sebáceo de doble cabeza (al que hemos llamado Juan Pedro) y la recomendación del médico ha sido calor y calor, observación, si desaparece por sí solo nada y si aumenta de tamaño echarle pipas y drenarlo.
Mi hijo lleva toda la tarde echándome en cara lo de "No he invertido yo 18 años...." y diciéndome que soy más burra más que arar con las uñas de los pies :XX::XX:
Buenas noches y me voy a votar a Suso, pero no sé dónde, la guardería está llena de votaciones :XX::XX:
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