A este se la estoy guardando, ya me vengare...en el piso de Berlin pueden suceder muchas cosas jejeje
Yo aun me mantengo en forma, a base de comer poco, beber cerveza y evitar el deporte jejejee
jojojo, menuda dieta :
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Ufff, eso me recuerda a mi segunda salida con las amigas allá por el paleolitico superior. Alquilamos un apartamento en Salou (todas de Zaragoza), cinco amigas, con 20 años. Como es normal una era la oveja de color, además de desagradable en todos los sentidos era la que nunca tenía dinero suficiente para poner bote, se quedaba lo que sobraba cuando se encargaba ella y no daba palo al agua.
Como hacíamos turnos para fregar los cacharros, decidimos que cuando le tocara a ella ninguna otra movería un dedo si no fregaba. Pues bien, nos quedamos sin una perversos cucharilla para dar vuelta al azúcar del café. La tiparraca siempre decía que le dolía la cabeza y se tenía que acostar, así que los armarios vacíos de vasos, platos, etc. y la fregadera llenita hasta los topes.
Al final tuvimos que fregar entre todas, pero nos vengamos. Antes de irnos le echamos sal a las sábanas en la cama donde dormía, por supuesto dormitorio, otras en el salón en sofá cama.
Cuando volvimos de farra casi de madrugada y con un calor y una humedad terribles, decidimos echarnos las otras cuatro en el salón con los colchones y las puertas de la terraza abiertas. A los cinco minutos escuchamos los gritos, todas descojonadas haciéndonos las dormidas. Pero es que la tía salió de la habitación y seguimos igual. Ninguna le dirigió la palabra, nos puso de astutas y guarras hasta que se quedó afónica, pero a la mañana siguiente fregó el desayuno ella, TODO.