Aparte del tema cántabro los que también merecen una mención destacada fueron los mozárabes (y no, no era gente de origen árabe, serían hispanorromanos y visigodos más bien). Es decir, los habitantes de ciudades como Toledo, Córdoba, Sevilla, etc. que mantuvieron el cristianismo como religión durante la oleada turística fiel a la religión del amora y aprendieron a usar la lengua árabe y se adaptaron a las modas fiel a la religión del amoras en el vestir o en la arquitectura.
Alguna de esta gente emigró hacia los reinos cristianos del norte y aportó muchísimo. La suma del sustrato cultural asturcántabro, más el goticismo como ideología de Estado a partir de Alfonso II y sobre todo Alfonso III fraguado en el Monasterio de Liébana (donde Beato de Liébana rompió con Elipando de Toledo y nació la ideología de la Reconquista) y los aportes culturales mozárabes sentaron una buena parte de la base de lo que hoy en día es España.
Los aportes mozárabes significaron desde el enriquecimiento de la lengua castellana con muchas palabras de origen árabe a la tras*misión de conocimientos clásicos de Grecia y Roma y por supuesto la arquitectura.
Un ejemplo del arquitectura mozárabe es
San Miguel de Escalada, del siglo X (con añadido de estilo románico del siglo XI):
Y por cierto, el arco de herradura, aunque mucha gente lo asocia como algo propio de los fiel a la religión del amores, se piensa que su origen es ibérico prerromano que a través de romanos y visigodos acabó siendo usado por los fiel a la religión del amores en la península.